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EL PRINCIPE (análisis)

Enviado por   •  19 de Octubre de 2018  •  2.299 Palabras (10 Páginas)  •  273 Visitas

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Destacó Maquiavelo, el principado civil; de estos dijo que son aquellos en donde el príncipe llega al trono mediante el apoyo o auxilio de su pueblo, donde no interfiere para nada el valor, la fortuna, la estrategia militar, la tortura, las armas, etc., únicamente el interés del pueblo de elevar al príncipe a la soberanía. Sin embargo es necesario tener el equipo de gentes que manipule a las demás para poderse empoderar, como actualmente sucede con las repúblicas “Democráticas”. Comenta que en este sentido, hay quienes se empoderan con la fortuna de otros, quienes le elevan hasta ocupar el cetro y que estos son los menos, también dice de aquellos que se empoderan por el respaldo del pueblo generalizado, en este caso, estos tienen más probabilidades de permanecer en el cetro, que aquellos que fueron por la fortuna de otros, la copra de conciencias y voluntades. Dice con esto que, el pueblo es un todo, mientras que los potentados son una fracción solamente.

Por simple naturaleza, quien llega a un poder se olvida quien le subió al poder, sin embargo es fácil deducir que quien más te conviene apoyar es al pueblo, pues son mayoría y estos, así como te ponen te pueden sostener o quitar del cetro, por ello, príncipe que llega al ´poder por magnates, procurará con la inmediatez posible deshacerse de ellos e ir eliminando intereses adquiridos. Mientras que si fue puesto por el pueblo, debe conservar ese vínculo al menos con tomarlos en cuenta y no ser malo ni opresor.

Comenta también que en ese sentido, que el principado peligra, al padecer una transición a monarquía absoluta, pues si bien el pueblo lo puso, el pueblo también puede exigir la creación de un parlamento donde existan sus representantes, los magistrados, quienes en determinado momento pueden cuestionar al príncipe. Dice Maquiavelo, cuando se llega a esa forma de gobierno de monarquía absoluta, es remoto o difícil que el príncipe, recupere la autoridad absoluta del pueblo.

Los príncipes que tienen la capacidad militar y económica pueden sostenerse por sí solos algunos otros que carecen de ello tendrán que estar siempre al auxilio de los más grandes o permanecer guarecidos en sus murallas.

Maquiavelo, considera a la iglesia también una forma de principado, denominándola “Principado Eclesiástico” pues es una forma de ejercer poder sobre la gente, sobre el pueblo; llegó al grado la iglesia de tener un poderío absoluto sobre territorios completos valiéndose de la explotación de la fe, por sobre todo, pero igual de las armas conquistando territorios.

Al hablar Maquiavelo de los ejércitos y armas de los principados, dice que no es conveniente que el príncipe se haga defender por tropas externas a las de él, mercenarias o auxiliares, pues estas son traicioneras y defienden siempre al mejor postor, además de ser insensibles y no temer al castigo divino. Sin embargo, en cuestiones de protección y apoyo, era necesario precisar de las armas auxiliares o las mixtas, siendo las auxiliares las que otro príncipe prestaba para apoyarse en su defensa o bien para combinarse con las tropas propias formando las mixtas.

Además de la conformación de sus ejércitos, la principal ocupación del príncipe debiera ser la práctica del arte de la guerra la que deberá practicar con ellos con los grados requeribles de disciplina y orden. Esta disciplina permitirá al príncipe estar alerta a los ataques enemigos o a las conquistas de territorios. Príncipe que carece de esta disciplina carece de preparación bélica y por lo mismo, no podrá dirigir sus ejércitos.

Un príncipe que desea permanecer en el cetro, deberá aprender a ser rígido en su actuar, a no ser bueno, pero sobre todo a aprender a hacer uso de esa facultad pues puede con mucha facilidad caer en el abuso y ganar el repudio de su pueblo, debe ser humanizado pero firme en sus decisiones, saber combinar su ropón con el pueblo sin llegar a ensuciar. Con ello denotarás ante tu pueblo que eres un tanto liberal y si compartes tus monedas o recursos o ciertos beneficios con el pueblo quitaras la figura de avaro que pudieran tener sobre de ti.

Muy severa su filosofía al decir: vale más ser temido que amado, queriendo decir que se tenía que tener mano de hierro al tomar decisiones y no flaquear ante ellas y si hubiera el mínimo error en estas, utilizar ese error a favor nuestro. Debe ser severo ante todo y demostrarlo ante el pueblo, preferible hacer pequeñas muestras de severidad que un levantamiento. Sin embargo si un príncipe no se hace amar por su pueblo, igual debe de evitar ser aborrecido por este.

La fe juramentada de un príncipe lo debe llevar y hacerla sentir a su pueblo mediante el modo honesto e íntegro de vivir. El buen príncipe si no lo es, al menos debe aparentar ser manso, fiel, humano, religioso, leal; sin embargo, saber sincronizar las acciones con el alma y con tu espíritu, en tus decisiones, en caso necesario, con inteligencia y sabiduría, poder razonar en sentido contrario.

El príncipe, encontrará a sus ministros adecuados en aquellos que cumplan con los requisitos indispensables para el principado; gozar de honestidad, capacidad, fidelidad y sobretodo prudencia. De entre estos, a los buenos ministros, el príncipe compensará y dará honores a manera de premio a su prudencia y fidelidad, lo que conllevará a un mayor desarrollo del principado. En este mismo sentido, deberá de eludir en el momento adecuado, sin hacer sentir mal, a todos aquellos aduladores, aquellos que solamente te vanaglorian y te ensalzan con tantas cosas que bien sabes son mentiras pero que al mismo tiempo son necesarias para levantar el ego y la autoestima. Los consejos le deben llegar cuando él solicite. Un príncipe que no es prudente de sí mismo no puede aconsejarse bien. Es pues que conviene que los buenos consejos, de cualquiera parte que vengan, broten de la prudencia del príncipe, y que ésta prudencia no dimane de los buenos consejos que él recibe. Es decir, la prudencia del príncipe debe ser natural.

El éxito de un príncipe es su propia prudencia, siendo esta su principal estrategia. Las únicas defensas que sean buenas, ciertas y durables, son las que dependen de ti mismo, con razonamiento propio.

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CONCLUSION

Nicolás Maquiavelo, adquirió la serie de conocimientos durante su paso por la administración de los diferentes cargos públicos que ocupó y con una gran inteligencia, logro discernir sobre temas complejos como son la buena administración de un principado, en sus tiempos, actualmente sería un Estado, en todos los ámbitos; desde cómo hacerse de un principado, como sostenerse en él, como defenderlo

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