El Marquez de Lumbria Informe Escrito #3

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Por último la novela nos regala un cambio de lo que en aquel entonces eran los roles de la mujer y el hombre. Tristán y Carolina son una pareja con características contrarias a lo que el lector común en ese tiempo hubiera esperado. Aquí vemos que el hombre de la casa no es Tristán. Él simplemente es un títere de Carolina quien es la que toma cargo y dirige. Tristán dice, “Soy como una dependencia de la casa, casi un mueble.” Tristán no tiene autoridad y se le da el papel de lo que pudiera ser la mujer tradicional porque depende de lo que los otros decidan. Este contraste viene siendo un contraste doble ya que es un contraste a lo que la sociedad espera pero en si es un contraste entre las características de los personajes. Aquí entonces llegamos a un punto donde Unamuno hace un contraste que pone en cuestionamiento los roles de la mujer y el hombre. Esto abre la posibilidad de que entre parejas los papeles si pueden cambiar que se apega a pensamientos modernos y no tradicionales.

Unamuno es un gran escritor que invita a su lector a profundizarse en la lectura para sacar de ella un significado más rico al contextualizar. Los contrastes son una forma audaz de compartir sus pensamientos indirectamente para así provocar al lector a querer entender lo que está detrás de cada uno de estos. En si toda la obra de Unamuno es un contraste a lo que la gente estaba acostumbrada a ver porque el usaba cuentos para poder llegar a ideales sin tener que simplemente escribir su forma de pensar directamente. Por tanto esta obra es ejemplar porque es capaz de salir del ámbito literario para formar parte del amito de la vida.