El sueño de un Gerentes con Dios.

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Otro punto importante que menciona es la calidad de los productos. En varias empresas, los productos que venden son de muy poca calidad, y no obstante, son de gran precio. Esto es algo deshonesto que los verdaderos líderes no deben permitir, ya que simpe habrá un empresario justo que ofrezca un precio razonable y beneficios que las empresas deshonestas no pueda, llevándose así a los clientes.

Estas y otras cuestiones son las que menciona el libro, pero desde mi punto de vista estas son las más importantes, pues se presentan cotidianamente en la mayoría de las empresas, pero principalmente en las que apenas comienzan y tienen un mal liderazgo.

La solución a toda esta problemática es convertirse en un buen líder, haciendo sentir a los empleados como parte de una familia, para que sepan que su contribución tiene un gran valor.

Mientras no se demuestre una alta calidad mental, la gente no responderá. Ningún grupo humano tendrá éxito si su líder no posee ese elemento de cohesión de la calidad mental.

Si nosotros como administradores queremos que nuestra empresa se convierta en una “Empresa de excelencia” debemos demostrar calidad en todo lo que hacemos, no solo en los productos que ofrecemos, sino en la forma de actuar ante nuestros trabajadores, proveedores, compradores, competencias y, sobre todo, ante la sociedad.

Hay que aumentar nuestra calidad mental y contagiar con ella a todo lo que tenga contacto con nosotros, pero sobre todo, recordemos que siempre se predica con el ejemplo.

Conclusión

En lo personal, este libro me pareció demasiado interesante, pues te hace reflexionar sobre ciertos aspectos que debe llevar un “Verdadero Líder”.

Este libro nos deja la gran enseñanza de que no basta con ser un gran directivo, o tener un gran empleo, lo importante es cómo vamos a realizar nuestro trabajo, que aportaremos para que este sea mejor y hasta donde estamos dispuesto a llegar.

Es claro que la necesidad económica es de los primeros factores que impulsan a conseguir un mejor trabajo, pero eso no significa que sea lo más importante. La remuneración económica se ve reflejada en nuestra vida, pero no sirve de nada tener una fortuna si no nos desarrollamos de manera integral; como profesionista, estudiante, etcétera.

A veces creemos que los bienes materiales nos componen, cuando en realidad esto no es así. No se deben buscar solo los intereses propios, sino también abogar por los demás.

Se trata de progresar en lo material para cumplir un complejo de inferioridad, un estereotipo, una moda, entre otras cosas. Pero cuando se trata de progresar para tener una mejora continua, formar un equipo de trabajo y ser productivo, es entonces donde se ven reflejadas las herramientas del liderazgo y la calidad.

Considero que “Sueño de un gerente con Dios” es un libro que no solo me ayudara a progresar en mi aspecto profesional, sino como persona e hija. Con sinceridad el libro fue de mi agrado, de tal manera que llegare a recomendarlo.