Importancia del Teatro en México

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En ese tiempo, la disposición de locales para montar obras era escaso, ya que casi todos eran viejos, incómodos y malolientes, las decoraciones, el repertorio, la actuación y los locales se parecían mucho a las empresas españolas profesionales y no era posible que fuese de otro modo todo estaba sujeto al predominio del ya decadente teatro español. La compañía de los siete autores empezó a trabajar para cambiar estos estándares.

El Teatro de Ulises, fundado en 1928 por Xavier Villaurrutia, Celestino Gorostiza y Salvador Novo consiguió la evolución del teatro mexicano hacia una situación más halagüeña en cuanto a estándares de instrumentos de realización y concepto teatral. Este tipo de teatro fue llamado de “vanguardia” ya que sus obras tenían un sentido nuevo de interpretación y sentido nuevo de decoración. Los escritores de este estilo revolucionaron ya que dirigieron, representaron, dirigieron y pusieron en escena todo solos.

Julio Bracho logró preparar a nuevos autores para introducir la enseñanza teatral a niveles de educación superior. Al principio fue en una Escuela Nocturna de Arte para Trabajadores y al final esto dio origen a lo que conocemos como Teatro Universitario, como lo vimos en clase. Aunque el teatro de orientación intentó incorporar el teatro mexicano a las maneras y técnicas del teatro moderno europeo que dio al país un teatro experimental con sistemas nuevos, actores nuevos, y un estilo más amplio y novedoso.

Hay otra figura que es de mucha importancia en el teatro y se llama Rodolfo Usigli. Esta persona en 1933 dirigió e interpretó el Candelero de Musset en el teatro Hidalgo. Aquí es cuando en 1940 gracias a su carrera espléndida se crea el Teatro de Media Noche en el que se pusieron en juego todos lo elementos europeos y frescos para influir en el desarrollo teatral.

Mientras se desarrolla la Segunda Guerra Mundial, una gran diversidad de estilos teatrales y experimentales ya se encontraba en el país y en septiembre de 1934, en la inaguración del Palacio de Bellas Artes se registran más experimentos como los del Teatro Pan Americano. El proyecto de mayor seriedad fue el de Teatro de México, fundado en 1943 por José de Jesús Aceves.

Así es como en el país se produce un teatro dentro de la diversidad de calidades y tendencias que ofrece el común denominador de la mexicanidad, es decir que el propósito del teatro ahora es expresar la realidad del mexicano y exponerlas al público nacional. Aquí es cuando surge la comedia una vez más dentro de nuestro fuerte nacional y a lo largo de los años han existido muchos autores como Salvador Novo, Agustín Lazo, Rafael Solana, Sergio Magaña y Federico Schroeder.

Todos los acontecimientos narrados anteriormente han sido los cimientos del teatro que conocemos hoy en día. El teatro mexicano de nuestro tiempo es claramente satisfactorio, ya que hay una abundante producción que cada vez va teniendo mejor calidad cabe esperar un increíble desarrollo como el teatro europeo ya que poseemos una cualidad invaluable en nuestro teatro: el humor.

Desde mi punto de vista el teatro mexicano ha sufrido muchísimas transformaciones, desde la época colonial, hasta la época de la revolución, gobiernos posrevolucionarios, tiempos de guerra mundial y demás. Pero el teatro siempre ha estado presente en cada una de éstas épocas. Claro, ha ido adaptando la forma de las cosas que suceden en ese momento, pero ha ido adoptando estilos nuevos.

Es de admirarse que muchas personas de verdad sienten una pasión por el teatro y que no importan las condiciones adversas que se les presentan, ellos montan una obra de teatro porque la montan. Sin importar del presupuesto, el lugar, maquillaje, vestuario o público. También la industria teatral nacional se ha visto influenciada por estilos de otros lugares del mundo, tal como el estilo francés o español.

Yo he ido a ver varias obras a lo largo de mi vida aquí en México y puedo decir que ninguna vez me he ido decepcionado. Siempre cuentan con un elemento sorpresa las empresas teatrales, ya sea en cuanto a la trama de su obra, los efectos visuales o vestuario. Cabe mencionar que las actuaciones son de primera porque hablan como un mexicano de verdad hablaría (claro, sin groserías tan obscenas).

Pero puedo decir que las obras teatrales cada día están más competentes y a un nivel de show business alto. Si se trata de lucro la respuesta es sencilla, pero esto se trata de más, se trata de dejar un legado para la historia del Teatro en México y seguir reinventando el ámbito y por lo tanto es necesario apoyar a este tipo de artistas tan si quiera con solo ir a ver sus obras.

Bibliografía

Jaime Delgado. (1961). El Teatro Mexicano Actual. México D.F.