JUSTICIA / VENGANZA. ¿VENGARSE ES HACER JUSTICIA?

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En contraposición a lo dicho anteriormente surge la siguiente pregunta: ¿Si Dios actúa siempre con rectitud y justicia, por qué permite la existencia del mal, de las injusticias tales como secuestros, robos, asesinatos, en contra de personas inocentes? Roberto Blancarte, un sociólogo Mexicano dice lo siguiente: “La respuesta que han dado muchas religiones a esta pregunta es que la justicia divina existe en el más allá, por lo tanto, después de la muerte Dios juzgará por sus acciones a todos, encontrando algunos el castigo en el infierno y otros la gloria en el paraíso celestial.” De esta manera es justificada la presencia de todo este tipo de males en nuestro día a día. Y en base a esto podemos establecer la diferencia entre este y el otro tipo de justicia. Una en la que abundan las emociones humanas, y otra donde Dios es el único encargado de juzgar.

Entonces, como vemos en la película, en la mayoría de situaciones el ser humano (Leder, en la historia) decide cobrar venganza por sí mismo antes que esperar que se haga justicia, ya sea de manera judicial o divina. Siempre es más reconfortante de alguna manera para una persona tener certeza de que ya se “hizo justicia” que acostarse todas las noches esperando el momento en que el estado colombiano decida hacerlo, o pensando que Dios hará lo dicho en algún momento. De esta manera, el hombre en su afán de ser “justo” y al ser guiado por sus emociones, crea un problema más para la sociedad, no una solución como se supone debería ser. Es un asunto que en vez de generar igualdad entre los ciudadanos, va creando una brecha que se agranda con el paso del tiempo.

La mala gestión del estado a la hora de castigar a quienes hacen daño a personas inocentes ha dado paso a que estos malhechores sigan comportándose de la manera en que lo hacen. Estas acciones en contra de gente inocente generan dolor en primer lugar, y posteriormente deseo de venganza. Cuando estas víctimas se dan cuenta de que el país no les garantiza esa justicia básica necesaria para “sanar” las heridas causadas por dichas acciones y que la justicia divina no está tan cerca como ellos quisieran, la venganza se convierte en el único método de hacer justicia. Vengarse no es justo, pero es injusto no hacerlo.

BIBLIOGRAFÍA

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