MI NOMBRE ES TOMAS

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Después de escuchar la opinión de mí amigo, supe que el problema era la sociedad adulta ellos les enseñaban a los niños que lo bueno era malo y lo malo era bueno, entonces yo digo – y si los adultos no fueran como ahora son cambiaría el pensamiento de los niños, y si cambia el pensamiento de los niños si tendríamos segura la paz en Colombia-.

En ese entonces ya estaba tratando de formar parte de la paz, tratando de saber más sobre la paz, como podemos llegar a la paz con solo algunos pasos, en mi mente salían muchas ideas de que sería la paz, cuando de repente me llega una carta de mi padre que resultaría muy importante para aclararme la duda que tenía.

En la carta mi padre me decía que los guerrilleros en un futuro estaban unidos para defenderse de los hombres que aprovechan a las personas débiles, entonces me dije a mi mismo “pero si en un momento la guerrilla era buena ¿porque se convirtió en mala?”, en ese momento seguí leyendo, mi padre me seguía contando el día tan pesado que le había tocado, el general les había mandado a buscar otra vez minas antipersonales, pero esta vez había llegado a la base de un soldado muy joven que le había contado la historia de él.

El soldado era un muchacho de apenas 17 años que fue cuando pequeño un guerrillero, él supo que el movimiento guerrillero se estaba cayendo, mi padre desde ese momento trato de ayudarlo para que la guarrilla no lo discriminara después, en ese momento había llegado mi amigo con el que estaba hablando sobre la paz y le mostré la carta, cuando mi amigo termino de leerla, se sorprendió y cambio de parecer y decía que lo que yo pensaba era correcto y que deberíamos hacer algo para sembrar el cambio en la paz.

Cuando ya mi padre había terminado el servicio a la patria, llego un día común en el pueblo, yo estaba estudiando y mi madre trabajando, cuando de repente llegan un soldado con gafas puestas, yo en ese momento no sabía quién era, me sentía muy nervioso, pensaba que de pronto le había pasado algo a mi padre o a mi madre, cuando el soldado me miró fijamente y me dijo -“¡ven acá hijo!”-, en ese preciso ínstate salte sobre sus brazos fuertemente lo abrace y le dije -te extrañe muy padre-, ese momento fue el mas feliz de mi día porque pensaba que mi padre todavía seguiría ayudándole a los campesinos o ciudadanos en sus problemas.

A mi padre le avían dado la noticia de que ya finalizaría el servicio a la patria, yo estaba un día normal en el colegio cuando vi que entraba un soldado con gafas oscuras, yo pensaba que de pronto me iban a dar la noticia horrible, pero en mi interior sabía que mi padre estaba bien, el soldado de repente se quedó mirándome y me dijo –“¡hijo ven!”-, de inmediato Salí corriendo a sus brazos abiertos y nos dimos un abrazo muy caluroso que me demostraba que un padre que trabaja en la patria, extraña mucho a sus esposas e hijos, le conté a mi padre sobre el proyecto que queríamos formar con el pueblo, él me dijo que me ayudaría en todo lo que necesitara.

Con mi padre empezamos a formar con el pueblo marchas por la paz, marchas contra la injusticia de los guerrilleros y contra los traficantes, me sentía tan orgulloso de mi padre como también mi padre se sentía orgulloso de mi, fuimos tendencia en las noticias