SUGERENCIAS PARA LA ORGANIZACIÓN DEL ESTUDIO

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Ten presente que el éxito de la forma en que distribuyas el tiempo va a depender del cuidado con que planifiques dicha distribución. Debes hacerlo con un espíritu realista y objetivo; no debes planificar horarios ilusorios, que no se puedan cumplir debido al exceso de horas que proyectaste para el estudio o a un número muy reducido de ellas.

Debes planificar tu horario considerando factores como el horario de clases, las necesidades de preparación de cada asignatura, los periodos de descanso, las horas de comida, de sueño y, además, identificando cuáles son tus debilidades, fortalezas, habilidades y destrezas para que así logres alcanzar el dominio de tus materias de estudio. Revisa dentro del apartado Autorregulación, la estrategia Planea tus actividades, allí encontrarás algunas recomendaciones para organizar tus actividades y por supuesto, crear las bases para no “procrastinar” y/o “postergar” las actividades o tareas pendientes.

☻ ORGANIZACIÓN DEL PENSAMIENTO

Antes de dar inicio a cualquier actividad de aprendizaje y organizar tus pensamientos con respecto a cualquier temática o materia, es muy importante que conozcas con qué materiales o contenidos cuentas y cómo están articulados. Te será muy difícil aprender algo eficazmente si no identificas, desde un principio, cómo está estructurado el material, ya que deberás también comprenderlo al darle a la información una nueva estructura lógica y jerárquica, con el apoyo de las diferentes estrategias de aprendizaje (esquemas, mapas conceptuales, redes semánticas, resúmenes, etcétera.). A continuación, te brindamos algunas recomendaciones. Marca con una “X” las acciones que sí llevas a cabo y las que no:

SUGERENCIAS

SÍ

NO

Cuando se estudia, se revisa cómo está organizado el contenido para tener una idea general y comenzar a estructurar las ideas (observa el índice, el orden de los capítulos, los contenidos de los cuestionarios –si es que los hay–, el resumen de los capítulos, etcétera).

X

En un texto, se realiza una lectura rápida: primero, de los títulos y subtítulos para conocer la estructura de la información, así como de los conceptos resaltados en negritas y los puntos señalados con asteriscos, numeraciones o incisos. Así se tiene una idea de lo que se va a enfrentar (esto te ayudará a obtener una “radiografía” del contenido y comenzar a relacionarlo con lo que ya se sabe acerca de esa temática).

X

Empezar a reflexionar acerca de lo que se sabe de la temática o del contenido (al tenerlo claro, te será mucho más fácil “conectarlo” con el nuevo conocimiento).

X

Comenzar a leer comprensivamente para darles un orden lógico a las ideas expuestas (recuerda que primero debiste realizar una lectura rápida del contenido)

X

Subrayar la información más importante de cada párrafo y eliminar la “paja” (por ejemplo, puedes encontrar lo más relevante de éste preguntándote acerca del objetivo de dicho párrafo dentro del texto y acerca de cuál es su relación con el título y subtítulos del mismo).

X

Del subrayado que se hace, se extraen las palabras clave y se anotan en el margen izquierdo o derecho de cada párrafo (esas palabras clave te darán una idea general de lo subrayado).

X

Con la información del subrayado y con las palabras clave, se clasifican y jerarquiza la información para elaborar cualquier tipo de esquema, resumen o mapa conceptual (estas estrategias te ayudarán a organizar la información y ver las relaciones que existen entre los conceptos del contenido).

X

Expresar con palabras propias lo que se comprendió, lo que se aprendió (si platicas con alguien acerca de lo aprendido y, si además esa persona te da su opinión, tu aprendizaje será mejor).

X

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SUGERENCIAS

SÍ

NO

Se hacen preguntas sobre el contenido en diferentes momentos de la lectura comprensiva (al inicio, pregúntate para ver qué tanto sabes; a la mitad de la lectura, para saber qué has entendido y, al final, para reconocer si aprendiste algo o no).

X

Se construyen conclusiones acerca de la temática que se está estudiando (aprenderás más fácilmente si conviertes en un hábito esta práctica).

X

Se vuelven a revisar los esquemas, resúmenes o mapas conceptuales realizados (esta actividad implicará para ti la repetición de la información, con lo que la fijarás en tu memoria.)

X

Organizar tu pensamiento tiene que ver con la forma en que organizas el contenido que estás estudiando y con una serie de procesos que te ayudarán a “acomodar” la información, a estructurarla y aprenderla. Procesos fundamentales para que obtengas un aprendizaje realmente significativo son: la observación, la clasificación, la jerarquización, la interpretación, el análisis, la asociación, la comparación, la expresión, la retención, la síntesis, la deducción, la generalización, la evaluación de la información.

Los tres elementos recomendados para que organices tu estudio facilitarán tu aprendizaje; considéralos por igual y verás la gran diferencia.[pic 1][pic 2]

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