El cuello de botella UX

El cuello de botella UX

A menudo se oye que los investigadores y diseñadores de UX son un cuello de botella. Son demasiado lentos. Retrasan nuestro proceso. Los desarrolladores se quedan sentados sin nada que hacer, esperando a estas personas terriblemente lentas.

No contratamos suficientes UX, alegando que contratamos demasiados empleados y que realmente no los necesitámos.

Pero si necesitamos que se haga el trabajo, y rápido, y de calidad.

Asignamos un UX a un equipo de Agile o de proyecto y le pedimos que haga el trabajo de varias especialidades de UX independientes mientras hace malabarismos con las solicitudes (o demandas) de varios equipos.

Sin embargo, muchos equipos ágiles esperan que cada miembro UX esté 100% asignado solo a ese proyecto.

entonces qué ocurre?

Les decimos que no son lo suficientemente rápidos. No son ágiles ni eficientes. Son un cuello de botella. Causan problemas a nuestro equipo.

Si nos quejamos de que la UX es un cuello de botella, entonces entendemos en cierta medida el valor del trabajo de UX.

Si el trabajo de UX no tuviera sentido, fuera intrascendente o importante, no nos importaría que fuera un “cuello de botella”. Pero si no nos gusta lo “lento” que es, entonces sabemos que lo necesitamos. Sabemos que es importante. Deseamos que se hiciera más rápido, mejor o ambas cosas.

El trabajo de CX y UX es científico, requiere pensamiento crítico, búsqueda y resolución de problemas. Muchos ven la punta del iceberg y piensan que nuestras tareas son divertidas, fáciles, que se pueden hacer a voluntad o que se pueden completar con plantillas. El trabajo de UX parece algo que cualquiera puede hacer, pero si queremos que se haga bien, no todo el mundo puede o debe hacerlo.

Es un problema sencillo con una solución sencilla. Si la experiencia del usuario es importante, entonces queremos que trabajen en ella personas especializadas. Por eso contratamos investigadores de UX, diseñadores de UX, diseñadores de servicios y otras especialidades.