SECUENCIA E IMPORTANCIA DEL CONTROL DE CUELLO

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El niño de inicio se sienta si se le sostiene y se le acomoda …..

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Después se sienta y se balancea con los brazos

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Cuando esta a punto de hacerlo solo,

se sienta balanceándose con el cuerpo y usa las manos para jugar.

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Logra sentarse cuando da muestras de que estando

acostado, se incorpora sin ayuda hasta sentarse.

Un ejercicio para aprender a sentarse consiste en sostener el brazo sobre el que se va a inclinar un poco doblado y ayudarle a sentarse apoyando el codo en el suelo y voltearle un poco hasta sentarle.

10.3 ETAPA III ARRASTRE

IMPORTANCIA DEL ARRASTRE

El arrastre propiamente dicho (es decir, desplazarse rozando con el cuerpo en el suelo) habitualmente inicia alrededor de los 6-7 meses y debe considerarse el mayor logro en el área de la movilidad ya que, gracias a él, el bebé deja de ser dependiente del entorno para alcanzar objetos y buscar nuevos estímulos por sí mismo.

El arrastre ayuda en la coordinación de los hemisferios cerebrales, ya que la posición típica del arrastre le facilitará desarrollar y muscular la zona cervical al intentar levantar la cabeza y apoyarse sobre sus manos con los brazos estirados o sobre los codos cuando tiene los brazos flexionados en ángulo recto (ésta es la posición más cómoda para ellos y la que les facilita manipular los objetos que están al alcance de sus manos mientras mantienen la cabeza erguida sin cansarse).

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Posición típica del arrastre

Así mismo al llevarse a cabo la estimulación del arrastre, implica para su cuerpo el avance en patrón cruzado, esto es cuando se mueve utilizando su brazo derecho y su pierna izquierda para empujarse hacia delante; simultáneamente mueve el brazo izquierdo y la pierna derecha hacia delante para soportar su peso sobre ellos como preparación para el siguiente movimiento; y a la vez ejercita, la coordinación entre los dos hemisferios cerebrales. El hemisferio derecho controla los movimientos y sensaciones de las extremidades izquierdas y el hemisferio izquierdo controla los movimientos y sensaciones del lado derecho de nuestro cuerpo. Cuando los dos hemisferios trabajan de manera coordinada quiere decir que su mano izquierda (hemisferio derecho) sabe lo que hace su mano derecha (hemisferio izquierdo) y por tanto puede, por ejemplo, pasarse cosas de una mano a otra sin que se caigan.

CÓMO ESTIMULAR EL ARRASTRE

Al momento de estimular el arrastre, se debe poner al niño sobre una sobre una superficie plana y consistente para que sus movimientos, que en un principio son reflejos, se vayan coordinando de manera consciente para conseguir el desplazamiento, aunque al inicio sólo sean unos poquitos centímetros; puede ocurrir que cuando el niño intenta arrastrarse moviendo el brazo y la pierna del mismo lado, gira en círculo sobre sí mismo y no avanza, por lo que hay que hacer hincapié y ejemplificar sobre sus extremidades el patrón cruzado y hacer la repetición de ese movimiento.

Una sugerencia que puede hacerse es que el niño sienta algo que le atraiga a alargar la manita, como poniéndole un juguete delante de él pero a una altura que le obligue a estirar un brazo mientras se apoya en el otro, luego cambiar el objeto de posición para que estire y ejercite los dos bracitos alternativamente. Al mismo tiempo que se puede proporcionar un apoyo en los pies del cual, al sentirlo, se pueda valer para poder empujar más su cuerpo hacia adelante.

Si el niño no puede o se le dificulta el flexionar la piernita para empujarse, se le puede ayudar también levantándole la cadera, lo que creara un espacio que le obliga a doblarla y así avanzar.

Es importante hacer éstos ejercicios de arrastre, aun cuando el niño ya se desplaza flexionando sus dos brazos a la vez y luego sus dos piernas a la vez, pues le fortalecerá aún más.

10.4 ETAPA IV GATEO

IMPORTANCIA DEL GATEO

El gateo requiere una gran coordinación de brazos y piernas tiene consecuencias a nivel motriz, intelectual y emocional, ya que gatear.

Cuando el niño gatea, se tonifican adecuadamente los músculos que más adelante permitirán que el niño mantenga la columna perfectamente recta cuando esté maduro para poder ponerse de pie, además le será más fácil al caminar si coordina bien los pies; éste aspecto es muy importante para aprender después a leer y escribir, ya que en este proceso el ojo y la mano tienen que estar coordinados.

El equilibrio se favorece durante el gateo, ya que la cabeza y el cuerpo están en distinto plano y el niño tiene que aprender a no irse para los lados o hacia delante. Tiene que mantenerse estable sobre cuatro apoyos, para después hacerlo sobre dos, además de que le ayuda así a calcular las distancias para no chocarse con una pared o una puerta, ya que la cabeza va siempre por delante cuando está gateando.

El bebé descubre por sí mismo su entorno cuando comienza a gatear, esa exploración favorece sus aprendizajes táctiles, olfativos y visuales pues en el proceso descubre que hay muchas texturas, colores, olores, etc., y con esto sus hemisferios cerebrales trabajan más duro y se conectan mejor.

La mencionada exploración, conduce a que el bebé está listo para separarse de su madre y empezar a conocer el mundo exterior.

CÓMO ESTIMULAR EL GATEO

Se puede comenzar con los ejercicios para estimular el gateo, poniendo al niño sobre un tronco (cilindro) para que aprenda a sostener su peso con los codos rectos, brazos extendidos y se le empujan los hombros hacia abajo por unos instantes y luego se sueltan; así hacerlo repetidas veces para fortalecerle la musculatura de brazos.

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Cuando el niño ha fortalecido musculatura en brazos y piernas, y que se le observa mayor actividad en éstos, pide por sí mismo ir experimentando más movimientos y si se le estimula a que alcance algún objeto