EL PARADIGMA DE LA COMPETITIVIDAD REGIONAL.

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Soluciones obvias para un futuro alentador, caso similar retrata Krugman poniendo un ejemplo de Jaques Delors presidente de la comisión de la comunidad europea, Delor tenían que pronunciarse y responder por que en la coyuntura que vivía Europa el desempleo era rampante, y aunque todos los economistas de la época coincidían en las respuestas enfocando la culpa a los esfuerzos de su proyecto de justicia económica y la caída del sistema monetario europeo, Delor desmintió dichas hipótesis asumiendo que el mayor problema es la falta de competitividad europea frente a estados unidos y Japón; así mismo, que la solución mágica era un programa de inversión en infraestructura y tecnología.

Así con esas retoricas populistas, muchos gobernantes de nuestras regiones han enfatizado su discurso diseñando planes y políticas basados en la competitividad y excusando los problemas con la falta de la misma.

A los hechos nos remitimos con ejemplos claros encontrados en algunos discursos:

La Gobernación del Cauca, a través de la secretaría de Desarrollo y Competitividad del Cauca, llevó a cabo en el auditorio de la Cámara de Comercio del Cauca, la Agenda Integrada Departamental de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación, la cual tiene como objetivo, trabajar alrededor de las priorizaciones en temas de competitividad a fin de construir un entorno que permita fortalecer las dinámicas de desarrollo integral en la región. (http://www.cauca.gov.co/noticias/gobernador-del-cauca-le-apuesta-los-procesos-de-innovacion-y-competitividad)

CAUCA ocupa el puesto 20 en el escalafón de competitividad, Según la Cepal, se observa estancamiento en temas como la fortaleza de su economía, la infraestructura y el capital humano, el gobernador dueño del discurso Óscar Rodrigo Campo, desestima que parte de los inconvenientes de su departamento , se deben a los altos índices de pobreza, a la confortación de grupos guerrilleros y paramilitares por zonas de gran importancia para el narcotráfico, a la crisis indígena, a que es un departamento sin mayores potenciales y peor aun donde la presencia del estado es minina o nula, este caldo de factores inexistentes para algunos busca que los indicadores de competitividad los rediman sin pensar quizás que el cauca debe volver más a lo rural si se quiere superar la pobreza y la desigualdad. Optando por un modelo de desarrollo en el cual el bienestar de la población sea su fin esencial.

Y más ejemplos de esta dedicada obsesión; “Iriarte, el gobernador que puso a hablar de competitividad al Huila” ; “Gobernador del César solicitó al Gobierno Nacional llevar la competitividad a política de Estado”; “ Gobernador de Bolívar y ministra de industria y comercio impulsan la competitividad turística para el departamento” , Como resalta Krugman en su texto “…La obsesión respecto a la competitividad es no solamente errada sino peligrosa, que distorsiona las políticas económicas internas y amenaza el sistema económico internacional”.

La primera idea errónea que tienen las regiones y sus gobernantes , tiene que ver con la competencia entre pares por los mercados de bienes, se comparan indistintamente como empresas que deben luchar por la cantidad de clientes o ventas del mercado, el bienestar de la región prima entonces en la cantidad que tenga esta para producir bienes y servicios; Según esta definición los gobernantes buscarían desesperadamente aumentar sus porcentajes de participación en los mercados regionales, eso la haría mas competitiva frente a otras y en consecuencia todos los habitantes aumentarían su ingreso.

Para Krugman tal concepción es incorrecta, pues el funcionamiento de los países y las regiones no es análogo al de las empresas y el comercio no necesariamente es un juego de suma cero. Las regiones no son empresas, no son coca cola y pepsi, porque nuestras regiones no quiebran, no entran en liquidación, aunque estén muy arruinadas como el caso de Guainía o Vaupés rezagos del ICD.

Retomemos el caso de Antioquia y Caldas.

[pic 19]El informe de competitividad departamental 2014 recomendaba a estos departamentos enfocarse en el factor fortaleza para de una vez por todas nivelarse con la capital o al menos descontarle algunos puntos porcentuales. El factor fortaleza de la economía examina la disponibilidad de recursos, el nivel de desarrollo de habilidades y la consecución de logros del agregado de la economía departamental frente a las presiones macroeconómicas, estructurales y demográficas.[6] Este factor evalúa el desempeño de los departamentos en seis temas fundamentales, que si bien no agotan todo lo que determina el nivel de productividad, revelan importantes causas de diferenciación regional. Estos temas son: Tamaño del mercado, Estructura económica, Comercio exterior, Servicios financieros, Ambiente de negocios, Estructura socioeconómica.[pic 20]

En este factor como muestra la grafica, Antioquia ocupa el tercer lugar mientras que caldas se rezaga al octavo, no son líderes quizás porque no atendieron el llamado ni los consejos del ICD en el 2013, o quizás en el plan de desarrollo no fue prioridad para el actual Gobernador. Pero si vamos mas allá si desmenuzamos los factores uno por uno para identificar lo sucedido podríamos encontrarnos sorpresas sobre dichos puntajes.[pic 21][pic 22]

Tamaño de mercado: Este tema es examinado a través de dos indicadores1: i) densidad poblacional y ii) fracción de la población urbana. Para el ICD la densidad demográfica y el nivel de urbanización regional son variables correlacionadas de manera robusta con el tamaño del mercado; en otras palabras estaríamos hablando del número de habitantes de los departamentos divididos en el área donde habitan, entre más habitantes, mayor actividad económica, mayor demanda y mayor capital humano especializado.

Mal momento para Caldas, si en algún momento quería sacar la delantera en el tema de tamaño de mercado frente a Antioquia; [7]Caldas cuenta con una población según el Dane de 987.991 personas, 708,599 en cabecera y 279,392 en el resto mientras que Antioquia para el 2015 cerró con 6.456.299 de las cuales 5.050,047 se encuentran en cabecera y 1,046.252 el resto.

Y peor aun cuando el Dane proyecta que para el año 2020 la capital de la República seguirá siendo la ciudad con el mayor número de habitantes, con un total de 8’380.801 personas, seguida por Medellín con 2’569.007. Y en ningún caso Manizales que no se encuentra ni entre las primeras cinco.

Así en una economía regional con muy poco comercio el crecimiento del nivel de vida y en consecuencia la competitividad