ENSAYO ACERCA DE "EL PROCESO DE MEDIACIÓN"

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En la sexta etapa se da inicio a la sesión mediadora: se afirman las reglas básicas y pautas de comportamiento entre las partes, ayudándolas a manifestar sus emociones y explorar los compromisos, aspectos destacados e influencias. Luego, se identifican las aéreas temáticas de interés, con el fin de obtener un acuerdo en las cuestionar que serán examinadas y determinar la secuencia para el manejo de los temas a exponer. La octava etapa consiste básicamente en revelar los intereses ocultos de las partes en disputa. En la novena etapa se crean alternativas de arreglo y generar opciones que utilicen la negociación posicional o basada en los interés.

La decima etapa hace referencia a la evaluación del modo en el que los intereses pueden satisfacerse con las alternativas que se encuentran disponibles y evaluar también los costos y beneficios de la selección de alternativas. Una vez logrado esto, se llega a la negociación definitiva y finalmente se obtiene un acuerdo formal donde se establezca una evaluación y un procedimiento de supervisión para darle formalidad a dicho acuerdo lo cual permita crear un mecanismo de imposición y compromiso.

Cada una de estas etapas debe ser analizada con anticipación, y deben estipularse de forma secuencial pues si una de estas no es realizada o completada por los negociadores solos o con la ayuda de un tercero que en este caso es el mediador, se pueden incurrir en grandes dificultades para pasar a la siguiente etapa.

La mediación soluciona conflictos en la medida que se las partes estén plenamente comprometidas y motivadas a dejar a un lado sus intereses individuales y obtener un beneficio común. Es importante que haya una previa voluntad de ambas partes y que este tercero realice con eficacia su papel en el proceso; que garantice transparencia y confianza.

Sin embargo, en contraposición a lo anteriormente mencionado se puede observar en muchos casos la dificultad que tienen algunos mediadores para llevar a cabo su imparcialidad, ya que el objetivo de resolver conflictos fuerza al mediador a ser directivo y a imponer, de forma más o menos sutil, una solución a las partes, restando «satisfacción» a un acuerdo que es percibido por los mediados como no propio. (Williams, 1997).

El señor Fernando Rosas, afirma qué " No existe mediación, sino que existen buenos o malos mediadores. Y es que la función mediadora requiere, además de la extracción profesional y de la formación teórica específica, la realización de un amplio programa de prácticas en procesos de mediación."

De alguna forma la mediación pretende superar las visiones unilaterales con las que cuentan los directamente involucrados en dicho conflicto. Y es claro: Estas personas tienen que ser sometidas a un proceso que los ayude a buscar un beneficio común y menos individualista porque se encuentran en un punto donde les es difícil mirar más allá de sus propios intereses.