El director general de “Gaijin” Sony reorganiza la Compañía

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Para 2008, Stringer había reemplazado a todos los líderes de división que se resistieron a sus órdenes y trabajaban de manera regular para reducir el tamaño de las infladas oficinas corporativas y reemplazar a los líderes que antepusieron sus intereses. Promovió que los ejecutivos jóvenes fueran los líderes de sus divisiones y funciones, es decir; que se convirtieran en gerentes que obedecerían sus directrices y se enfocaran en el desempeño de la compañía porque; como señaló Stringer, a lo largo del tiempo la cultura de negocio de Sony había sido la administración, no crear productos nuevos.

Para revertir el desempeño de Sony todavía en declive, Stringer tuvo que optar un enfoque aún más directivo. En 2009 anunció que se haría cargo del peleado grupo de electrónico clave de la compañía japonesa y que añadiría el título de presidente a sus roles existentes como jefe y director general, a la vez que reorganizaba las divisiones de Sony. También remplazó a cuatro de sus líderes más importantes por gerentes que habían tenido posiciones fuera de Japón y que estaban “familiarizados con el mundo digital”. Asimismo, indicó a los gerentes que priorizaran sus nuevos productos e invirtieran solo en aquellos con la mayor probabilidad de éxito, de manera que Sony pudiera reducir sus costos de investigación y desarrollo, que estaban fuera de control.

En 2010 resultados financieros de Sony sugerían que las iniciativas de Stringer finalmente estaban funcionando: lograron terminar con las grandes pérdidas de Sony, sus productos se estaban vendiendo mejor, y Stringer esperaba que Sony adquiriera rentabilidad para finales de 2011. Para ayudar a asegurar esto, Stringer también se hizo a cargo de un nuevo grupo de productos y servicios creados e interconectados recientemente que incluían sus computadoras Vaio, los reproductores digitales de medios Walkman, la consola de videojuegos Playstation, así como el software y los servicios en línea para apoyar a sus productos. El enfoque de organización de Stringer aún estaba dirigido a ayudar a Sony a readquirir a su liderazgo global en los productos electrónicos.

En enero de 2011, Stringer anunció que el desempeño de Sony había aumentado tanto que sería redituable en la segunda mitad de 2011. Después de nueve meses vinieron las noticias que los piratas informáticos (hackers) había invadido el sitio web de Playstation de Sony y robado la información privada de millones de usuarios. Sony se vio forzada a cerrar su sitio Web de Playstation por semanas y a compensar a los usuarios; ante esto, la compañía estimaba que los costos de esta debacle excederían los mil millones de dólares, además del costo para su marca. También fue claro que los clientes no estaban comprando sus costosas nuevas televisiones de pantalla plana en 3D y que sus ganancias serían más bajas de lo esperado debido a la intensa competencia de compañías como Samsung. En junio de 2011, Stringer informó que ahora la compañía esperaba tener una perdida sin precedente en 2011, de manera que sus esfuerzos para la recuperación habían sido infructuosos hasta entonces.