JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACION.

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• determinar si los jóvenes son el mercado meta de estas películas.

JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACION

Las películas cristinas en los últimos años han incrementado sus niveles de ventasen la diversas salas de cine en donde se comercializan se nota clara mente a nivel mundial de que las películas cristianas han logrado penetrar en las salas de cine debido que hoy en día existe mucha gente que son religiosas y que de repente no Iván al cines porque no les llamaba mucho la atención por el tipo de productos que se estaba comercializando que Al empezar a ver una película, el espectador busca inconscientemente con qué personaje ha de identificarse, desea verla desde un punto de vista, vivirla desde alguno de los personajes, y esto le lleva a un proceso de empatía normalmente, con el protagonista que es conocido en la industria cinematográfica como transferencia de imagen o de personalidad. Este proceso se alcanza cuando el espectador se pone en lugar del personaje, asume sus ideales y empaniza con sus emociones. Cuando se da la identificación cosa que no ocurre siempre, pero con mucha más frecuencia en los jóvenes y en los adolescentes el espectador tiende a reducir las diferencias de actitud y de convicción porque desea parecerse lo más posible a él. El deseo de identificación suscitado por la trama se logra minimizando toda posible disonancia, de ahí la implícita aceptación emocional de los planteamientos del protagonista, aunque sean claramente opuestos a sus convicciones.

VIABILIDAD DE LA INVESTIGACION

Es posible llevar a cabo esta investigación porque se cuenta con los recursos necesarios como para poderla llevar acabo debido a que no es una investigación que requiera de factores externos o sea factores que nos estén al alcance de nosotros. Todo lo que se realizará desde el trabajo de campo hasta lo demás es algo que se podrá hacer si mayor percance y en cuanto al tiempo, no requiere de mucho, debido a que se trabaja con resultados a corto plazo cosas que hace más rápido y preciso el proceso de la investigación.

ANÁLISIS GENERAL

Después de ver la última película hondureña, titulada 11 Cipotes (2014, Tomás Chi), es válido preguntar si el cine nacional evolucionó desde que en 1962 Sami Kafati terminara Mi amigo ángel y el primer film hondureño de ficción. El cine puede ser arte, industria, mercado, forma de expresión, medio de comunicación o simplemente un mecanismo complejo para producir relatos. Independientemente de su función, el cine es un lenguaje, y como tal posee reglas y convenciones.

Los inicios. Graduado en la Universitá Internazionale degli Studi Sociali de Roma en los años sesenta, las dos películas de Sami Kafati podrían ser las únicas dentro de la filmografía nacional consideradas como artísticas. Influido por el neorrealismo italiano, Kafati logró realizar películas aún vigentes en forma y contenido, sobre todo No hay tierra sin dueño. Seleccionadas en algunos prestigiosos festivales internacionales, su discurso cinematográfico intentó registrar la tragedia social y humana de los hondureños. A pesar de las limitantes en la producción, Sami buscó respetar las reglas narrativas, descriptivas y argumentativas que exige el cine, logró crear personajes con rasgos físicos, psicológicos e ideológicos particulares, coherentes y apegados a sus historias y relatos. Cinco décadas después de la primera película hondureña, el contexto audiovisual es diferente. La cantidad de hondureños y hondureñas egresadas de escuelas latinoamericanas, europeas y norteamericanas, con orientaciones relacionadas al lenguaje cinematográfico, sin duda alguna supera la cantidad de películas hondureñas realizadas desde 1962. Por su parte, a nivel nacional las universidades que ofrecen carreras de comunicación incorporaron clases afines al lenguaje cinematográfico e intentan instruir a los jóvenes en las diferentes etapas de la producción.

Actualmente los avances tecnológicos permiten mayor facilidad para producir, hasta el punto que es posible grabar un cortometraje con un celular o una tableta. La formación ha mejorado la calidad técnica del recurso humano, con especialistas en audio, fotografía, edición, producción, iluminación, etc. Mejorando la puesta en escena de los relatos. No obstante, las debilidades de la enseñanza, aprendizaje, vinculación e investigación de las ciencias sociales en las diferentes universidades del país, también parece influir en la escasez de guionistas en Honduras.

Aun así, esta accesibilidad en la producción, además de cierta apertura de la empresa privada para financiar proyectos, se refleja en la cantidad de producciones hondureñas que anualmente se exhiben en las salas de cines, en los centros culturales o a través de youtube.

La mercadotecnia, la publicidad y los medios de comunicación que poco o nada saben de cine elevan la difusión de las producciones, tal fue el caso de El Xendra, una película que relata la historia de un grupo de científicos centroamericanos que estudian el misterio de un ovni que sobrevuela Honduras, fue exhibida simultáneamente en 56 salas de Centro América, sin importarles la calidad del film.

Da la impresión que los realizadores hondureños antes de escribir el guión visitan las salas de cine para apartar un espacio, algo ya no tan difícil de llevar a cabo. El público al que se dirigen es el mismo que asiste continuamente a los cines, en su mayoría acostumbrado a las películas de Hollywood.

Desde que Fanconi ingresara más de un millón de lempiras con una película amateur, la apuesta principal es recaudar fondos. Objetivo que se intenta de diversas maneras, con guiones folklóricos, con comedias sin gracia, con ciencia ficción de bajo presupuesto, con películas de suspenso que parecen comedias, con escenas de persecución en las ciudades más peligrosas del mundo...etc, pero nadie se atreve a realizar un drama.

Ninguna de las películas hondureñas ha logrado algún reconocimiento en festivales de renombre internacional, elemento que refleja la baja calidad narrativa, descriptiva, argumentativa y expositiva de las producciones nacionales. Recordemos que el mundo premia la subjetividad, las particularidades de la cosmovisión del creador, así como el respeto e innovación de las reglas y códigos del lenguaje cinematográfico en las obras. Características inexistentes en el cine hondureño después de Sami Kafati.

La gran mayoría de las películas hondureñas carecen, algunas en mayor medida que otras de: convicciones intelectuales, argumentos sólidos,