La industria cafetera colombiana.

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Ellos notaron que el mayor impacto, con el que había dado “Juan Valdez” fue la extensión de una parte extranjera en x país, analizando el éxito dieron con una propuesta de valor más significativa que la de la empresa colombiana. Decidieron no ofrecer solo el grano de un país, por el contrario ofrecer el grano de diferentes países de diferente continentes, en una solo lugar.

Esta idea fue explosiva en el mercado, los aficionados del café, se tornaron “descrestados”; fue un “hit” que marco a “Starbuck”, los fieles seguidores del café encontraban todo en uno, y preferían irse a probar diferentes sabores exóticos en un solo lugar, que solo un sabor extranjero en un solo lugar. Esto, quito gran parte de los clientes consumista en “Juan Valdez”.

Este paso fue significativo de tomar riendas ya que “Juan Valdez” reconocido por el mejor café solo veía los acontecimientos que generaba “Starbucks” sobre su marca.

“Juan Valdez” supo que la debilidad que lo agobiaba podría convertirse de nuevo en su mayor fortaleza, ya que “Starbucks” entrega mucho en poco y esto hace que no se sepa que es un producto de calidad. “Juan Valdez” sabía que por varios años su marca fue colocada en el pensamiento de los consumistas como el mejor de donde viene, marcando una autenticidad de grano bastante fuerte.

Entonces “Juan Valdez” comenzó a abrir nuevos canales de distribución publicitaria y de consumo, como aparecer en la película “todo poderoso”-Jimm Carrey. Fue dando a luz lo que “Sarbucks” había opacado con su “todo en uno” volviendo a familiarizar sus clientes convencibles, devolviéndolos al lugar de inicio. Creando cafeterías más accesibles al público, generando más líneas de productos como el café molido para la venta en supermercados locales. Así se familiarizaban más con el cliente, porque este ya no tenía que ir a una tienda de “Juan Valdez” necesariamente para probar aquel exquisito grano, sino que lo compraba en la tienda o supermercado más cercano y lo preparaba en casa, lo disfrutaba en la calidez de su hogar, sin molestias de hacer filas, ni esperar por una silla o mesa para acomodarse, simplemente fue un giro que se dio en pro de una fortaleza convertida en amenaza.

Otra de las estrategias era llevar lo que había en el terreno colombiano, la fidelización, la calidad y el valor propuesto, a lugares donde “Starbucks” no habia llegado aún, ganar terreno antes de emprender una batalla de marcas, lograr predecir los movimientos que tomaría “Starbucks” frente a las decisiones que tendría después de llegar a un campo ya conquistado.

Llegar a países de Sudamérica en donde el poder adquisitivo de las personas no es tan fuerte como para ir a tomar un café en una franquicia norteamericana, ya que la mayor parte de países son de economías emergentes y en desarrollo. Así utilizan el poder de la marca para fidelizar y captar más clientes que queden inmersos en el café antiguo y conservador colombiano, para que cuando llegue un “Starbucks” a ese país sea visto por los consumidores como “muy caro” o “por un café piden demasiado” este tipo de pensamiento el cual “Juan Valdez” quería inculcar en sus consumidores, claro está que existen personas aficionadas que pagarían por ir a un “Starbucks” a probar esos gustos exóticos. Pero “Juan Valdez” está más centrado en los consumidores de jornadas, el cliente común que solo se quiere sentir cómodo y disfrutar de un café, sin tener preocupaciones de lo que va a pagar por él.

El tipo de clientela, el nicho de mercado que “Juan Valdez” necesitaba y al que llegó, es aquel que ya sabe que va a pedir, el que ya sabe el tiempo que se va a demorar, el que quiere disfrutar de un ambiente cómodo y accesible para su bolsillo, aquel que fue fidelizado por la marca y el producto desde el inicio, y el cual se siente incómodo si llegase a estar en un lugar que no sea “Juan Valdez”, el lugar en donde fueron sus primeras degustaciones del grano. (Jaramillo, 22 febrero 2013,”Juan Valdez”: Innovación en cafetizacion)