Resumen de la lectura del libro gestión de empresas en la sociedad del conocimiento.
Enviado por Rebecca • 21 de Febrero de 2018 • 1.535 Palabras (7 Páginas) • 734 Visitas
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Conforme con todo lo anterior diremos que si la ciencia es un cuerpo organizado y sistemático de conocimientos que hace uso de leyes o de principios de carácter general puede hablarse de la gestión de empresas como una disciplina que goza de este carácter. Si los principios de autonomía, objetividad y universalidad se cumplen la materia de gestión de empresas, sería considerada como una disciplina científica. Si por el contrario, pensamos que el carácter de ciencia debe reservarse para formulaciones con carácter más generalistas basadas en principios y regularidades objetivas, solamente cabría hablar de la gestión de empresas como una ciencia praxiologica.
Para otro gran gripo de autores, el poder reputar como científica una disciplina requiere al menos tres criterios, estos son:
1. Un orden lógico
2. Un objeto material y formal
3. Tener finalidades propias
En el caso de la gestión de empresas el objeto material es claro, la empresa. El objeto formal es el punto de vista desde el cual y en función a que objetivos o fines concretos, se aborda al estudio del objeto material, óseo la empresa. Los profesores Bueno, Cruz y Duran consideran que la economía de la empresa tiene como objeto la expiremtacion, el conjunto de fenómenos empresariales que intenta describir y explicar los:
- Plano técnico-económico
- Plano físico-productivo
- Plano financiero-económico
- Plano psico-sociologico
todos estos planos enfocados a los centros decisorios de la empresa.
Esas leyes de equilibrio a las culés nos hemos referido anteriormente pueden en alguna manera sintetizarse en los principios que el profesor Erich Gutenberg enuncio como PRODUCTIVIDAD; ECONOMICIDAD; Y RENTABILIDAD.
El principio de economicidad o de racionalidad en sentido económico, es el que relaciona el valor de la producción obtenida con el valor de los recursos empleados, el que mediría la relación entre el resultado y el capital invertido para conseguirlo. Tendríamos así una medida técnica, una medida económica y una medida financiera que serían tres formas de representar el principio máximo que supone la racionalidad económica, esto es, la asignación de recursos escasos susceptibles de uso alternativos a la satisfacción de necesidades que pueden ser jerarquizadas.
Decian los clásicos “sed principia omnia doctrina concideratio nominis eius” o lo que es lo mismo “debe comenzarse el estudio de cualquier doctrina o disciplina por la consideración de su mismo nombre”.
La empresa puede ser estudiada desde un punto de vista social, así lo hacen los sociólogos, como también puede abordarse desde perspectivas psicológicas o simplemente como fenómeno de poder o de instrumento al servicio de la sociedad.
El estudio de la administración de empresas como disciplina académica nos ha permitido avanzar en dos sentidos. El primero de ellos es la descripción de una realidad compleja como es la empresa, detectando sus mecanismos y los factores o parámetros que en mayor medida explican los hechos y resultados de aquello. En segundo lugar, de la experiencia anterior y de la sistematización de los hechos analizados se ha podido llegar a laborar modelos de comportamiento y pautas explicativas de lo acaecido. La gestión de empresas no es una disciplina normativa en el sentido de que no puede ni debe dar normas (en el sentid de leyes) valida universalmente, y se limita a su carácter descriptivo y en todo caso predictivo y de ayuda.
Por último, la generación de beneficios, riqueza o excedentes productivos, permite utilizar los conceptos numéricos como forma de trabajo y aplicar la lógica matemática a la racionalización de los procesos. Así, al contar con un reflejo en números de las realidades acaecidas en el seno de organizaciones complejas, podemos utilizar estos en base a la lógica numérica y de alguna manera considerar que la racionalidad en un entorno tan complejo como la empresa, puede conseguirse cuando el logro de los objetivos finales o globales.
Conclusiones
Podemos concluir entonces que la gestión de empresas puede ser considerada como una ciencia que nos permite la utilización de modelos matemáticos para la maximización de los ingresos o beneficios de una empresa.
Así mismo que la organización de empresas estudia la economía de las empresas y otras disciplinas de comportamiento que influyen en la organización y en las personas.
También podemos recalcar que la gestión de empresas apoya sus intereses en el estudio de casos, práctica empresarial, ingeniería, ciencia política, sociología, psicología y economía industrial, ciencia militar y académicos para alcanzar sus objetivos que es maximizar los recursos de la empresa para alcanzar el mayor beneficio.
Bibliografía
La gestión de empresas en la sociedad del conocimiento; Santiago Garrido y Enrique Castello; 2007.
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