Ronald Villa Contexto: ¿Por qué no todos tenemos Inteligencia Financiera?

...

Según el autor la inteligencia financiera se obtiene como una receta de comida, él nos da la receta, y en la medida que practiquemos podremos disfrutar de deliciosos postres.

La elaboración de un presupuesto nos ayudará a clasificar el dinero en diferentes cuentas que nos proyecte en ahorro, gastos e inversiones. Reconocer esta capacidad resulta importante al momento de distribuir el ingreso en las necesidades que deseemos suplir. Estas últimas se clasifican en necesidades primarias (las que nos pide el cuerpo), necesidades secundarias (momentos de ocio, cenas, gustos), necesidades terciarias (más que necesidades resultan ser caprichos, acompañan a los deseos secundarios, pero siempre se incrementan al mayor gasto).

Siempre es recomendable pagar de contado, es importante luchar por lo que se desea, se podría incurrir en un error si se obtiene lo deseado primero y luego se paga por este, la obligación que se genera en nosotros no resulta placentera, menos si no contamos con el orden presupuestario de los ingresos.

Clasificar los bienes que resultan ser pasivos, debido a los gastos que generan, puede ser una casa con sus impuestos, un auto con sus impuestos e insumos que necesite. Si el bien se tiene generando dinero se clasifica como un activo, arriendo de una casa, alquiler del auto, etc.

No pedir prestado ni prestar dinero que necesita. Generalmente nos endeudamos por necesidad, luego no tenemos como responder, en consecuencia terminamos generando más deudas. Es recomendable no prestar dinero a cercanos que probablemente no paguen. Sólo se acepta cuando este resulta ser nuestro negocio o cuando el dinero lo damos como una donación y no como un préstamo de consecuente pago.

Si ya se encuentra endeudado debe procurar pagar en el menor tiempo posible, destinar dinero al ahorro cuando se está endeudado es generar más pasivo, debido a que los intereses aumentaran la deuda, ese 10% que se proyecta a ahorrar no suple los intereses que se derivan de la deuda.

En conclusión, es importante controlar nuestros ingresos y su destinación si deseamos empezar a tener inteligencia financiera, una correcta gestión de estos puede resultar en una inversión adecuada del mismo, para esto se debe tener en cuenta la clasificación de los bienes.

Trabajar no siempre te lleva a la libertad financiera deseada, pensar es una mejor opción y aplicar estos conocimientos.

Desinhibirnos de los preceptos sociales y generar un pensamiento objetivo respecto a la toma de decisiones financieras resulta ser más efectivo para poder desarrollar las herramientas que nos ayude a cumplir los objetivos y metas que nos propongamos.

---------------------------------------------------------------