Ventajas e inconvenientes de la internacionalización empresarial

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de nuevos competidores en el mercado nacional, lo que provoca la masificación de productos en el mercado, por lo que la entrada en nuevos mercados en los que la velocidad de la tecnología no es tan apresurada como en el mercado nacional (pudiendo tener cabida algunos productos en estos mercados durante un mayor tiempo) alargan su ciclo de vida. Además, las necesidades varían en los diferentes mercados. Por poner un ejemplo, lo que en la Europa occidental es un producto desactualizado como puede ser el caso de un teléfono móvil convencional, en la Europa del Este o en Marruecos puede tener cabida todavía.

Esta proyección internacional puede también favorecer el mercado doméstico. Una expansión y presencia en los diferentes mercados de una marca, puede ser vista por los consumidores nacionales como un valor añadido en la percepción que ellos tienen de los productos que esta vende y de su marca. De igual forma, la imagen que el resto de los países tiene de la empresa por el hecho de ser internacional, también añade valor a la marca en los mercados internacionales.

El ser más visible debido a la introducción de la compañía en un espacio geográfico más amplio, proporciona un aumento de los posibles inversores de la empresa. Este punto es de vital importancia para proseguir con la internacionalización, llegando a más mercados y que la que se ha llevado a cabo tenga éxito.

No obstante, la expansión exterior no es sencilla y no solo ocasiona ventajas. El no llevar a cabo una buena estrategia, puede ocasionar el fracaso de la internacionalización. En la actualidad, el sector tecnológico se encuentra en pleno auge pero lo cierto es que existen marcas como Samsung o Apple que dominan el sector. Se necesita dotar la empresa de personal altamente cualificado (con el coste que esto conlleva), para poder triunfar a largo plazo.

Retomando la importancia de la distribución, la localización de la empresa es básica dado que las distancias son fundamentales, tanto para la llegada del producto al destino como por el encarecimiento del producto a causa de los costes de transporte. Una mala localización de la compañía por una producción más barata, puede verse perjudicada a causa de unos elevados costes de transporte o aranceles, incrementando el coste unitario por producto. Este último factor es muy relevante, al igual que los cupos o cuotas de importación que imponga el país receptor de nuestras exportaciones. En un mercado tan altamente competitivo como el de la tecnología para hogares, la optimización del precio es fundamental para el éxito, dado que nos manejamos en un sector dominado por grandes multinacionales con un gran margen de actuación y respuesta ante amenazas de los competidores.

La situación económica de los países a los que queremos expandirnos es muy importante a la hora de tomar la decisión de internacionalización, afectando a la venta de nuestros productos a causa de una reducción del poder de compra de nuestros potenciales clientes. Además, otros factores financieros como la estabilidad de la moneda así como la situación política y social pueden generar riesgo a la hora de obtener beneficios. Así, el riesgo país es un factor clave a tener en consideración.

La dirección ha de buscar ayuda para comprender el funcionamiento del país de destino, sus barreras de entrada, gusto de los consumidores, competidores en dicho país, etc. Es por ello que esta decisión tiene que ser meditada y estudiada, con la clara intención de ser estable y sostenida