Desarrollo humano: Ensayo

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La palabra es la herramienta más poderosa que poseemos como seres humanos, es una herramienta mágica.[pic 4]

Con ella puedes crear el más bello sueño o puedes destruirlo todo a tu alrededor.

Una palabra irresponsable puede encender discordia y fuegos difíciles de apagar. Una palabra cruel puede arruinar y derribar todo lo que se había edificado en una vida. Una palabra de resentimiento puede matar a una persona, como si le claváramos un cuchillo en el corazón. Una palabra brutal puede herir y hasta destruir la autoestima y la dignidad de una persona. Una palabra amable puede suavizar las cosas y modificar la actitud de otros. Una palabra alegre puede cambiar totalmente la fragancia y colores de nuestro día. Una palabra oportuna puede aliviar la carga y traer luz a nuestra vida. Una palabra de amor puede sanar el corazón herido. Porque las palabras tienen vida. Son capaces de bendecir o maldecir, de edificar o derribar, de animar o abatir, de transmitir vida o muerte, de perdonar o condenar, de empujar al éxito o al fracaso, de aceptar o rechazar.

Durante el día pronunciamos más de 15 mil palabras, una parte de ellas las usamos para comunicarnos con los demás, pero la mayor parte de esas palabras nos la hablamos a nosotros mismos.

El problema es que aun cuando hablamos y hablamos muchas veces no comprendemos el verdadero poder de las palabras.

Parece una idea tan loca pensar en el poder de las palabras ya que muchos lo contradicen con el dicho de que a las palabras se las lleva el viento, cuando lo cierto es que las palabras que salen de nuestra boca no las podemos volver a meter dentro, por lo que si o si producirán un resultado.

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La importancia de hablarte en positivo

Las palabras son pensamientos que expresamos en voz alta, por lo que nunca podremos hablar positivo si primero no pensamos así. Pero también, las palabras nos ayudan a controlar. No puedes pensar y hablar en voz alta al mismo tiempo, entonces cuando tienes un pensamiento malo puedes neutralizarlo rápidamente comenzando a pronuncia palabras positivas.

Si tú hablas bien y piensas bien, te sentirás bien y por lo tanto tendrás una mejor visión de todo el panorama lo que te da la posibilidad de enfrentar cualquier situación con una actitud ganadora y salir realmente victorioso.

Además, piensa en esto: Si empiezas una dieta y tú mismo te dices “tengo hambre” 10 veces por hora, tu mente pensara cada vez más en esto hasta que verdaderamente tengas hambre y tengas que ceder a este pensamiento.

En cambio, si tú te dices “No tengo hambre” “Esta dieta es lo mejor para mi” “No lo hago por obligación, comprendo que me hace bien y quiero hacerlo” Veras como poco a poco tu actitud cambia en la medida que creas una nueva programación y sobrellevar la dieta se hace mucho más fácil.

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¿Qué mantiene al animal allí “atado”? Su propia mente, sus paradigmas, sus creencias. Mientras mantenga esos bloqueos no podrá “liberarse”.

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Igual funciona con nuestro cerebro (aunque la ventaja del humano es su capacidad de pensar), por lo tanto debemos “desbloquearnos” de anclajes, paradigmas y creencias surgidas de las experiencias, de la tradición y del lenguaje que nos impiden avanzar. Cuando nos insisten en que no nos digamos cosas como: “No puedo”, “Soy feo”, “estoy gordo”, “no sirvo para nada”, “es imposible” etc, etc – es porque nuestro cerebro está respondiendo a emociones negativas que, a su vez nos generan bloqueos. Hágase un favor a diario, no se dé látigo con sus “defectos” y más bien exprésese con amor hacia usted mismo, no solo vibrará en frecuencias más sanas, atraerá mejores cosas, si no que le hará una reprogramación automática a su comunicación y de paso a su inteligencia espiritual.

Universidad Mariano Gálvez de Guatemala[pic 8]

Ingeniería química

Desarrollo Humano y profesional

Sección A

Jackeline Aneth Torres Ramos

Carné: 1017-15-4984

Peale 8 suprima el hábito