LEGITIMIDAD Y ESTADO EN BOURDIEU, KROPOTKIN Y MARX
Enviado por mondoro • 28 de Octubre de 2018 • 2.792 Palabras (12 Páginas) • 369 Visitas
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3.1.2. Estado y poder para Marx
El Estado burgués es una institución que representa los intereses de una clase dominante, la función del Estado no es otra que la de crear las condiciones para legitimar el poder (en su término moderno)[27] y perpetuar las desigualdades entre los hombres[28] por medio de la instrumentalización del derecho,[29] y la violencia en beneficio de la estabilidad del sistema y de su soberano (el dinero entendido como capital).[30]
Para Marx el Estado puede ser instrumentalizado en beneficio de la clase proletariado para propiciar los cambios estructurales, redefiniendo su papel en la reproducción de las relaciones sociales y de producción, es decir constituir un Estado socialista. Sin embargo este en todo caso no puede pretender continuar con la lógica del Estado burgués desde el punto de vista de apoyar el dominio de una clase sobre otra,[31] lo anterior no es pensable entre tanto que existiría una contradicción en los postulados marxistas de la emancipación.
3.1.3. Estado y poder para Bourdieu
Como dice Jean-Marie Durand el Estado en Bourdieu es una institución que produce capital simbólico, que crea y garantiza las realidades que transitan en el mundo social que se pueden señalar como fetiches.[32] Es por tanto una institución instituida que se forma dentro de las estructuras mentales y sociales de los hombres.[33] El Estado es la suma de todos los capitales inmersos en un campo de lucha, en donde se presenta como institución estructurante y estructurada.[34]
3.2. Análisis comparado entre Kropotkin, Marx y Bourdieu alrededor del Estado y el poder
Para los tres autores el Estado se destaca dentro de las condiciones que dan forma a la realidad y momento para el cual escriben, sin embargo su conceptualización es diferente en razón a la materialidad, constitución e instrumentalización que el mismo pueda desempeñar. En Kropotkin el Estado se presenta como la negación del proceso evolutivo,[35] es decir desconoce parcialmente o completamente el apoyo mutuo[36] y garantiza la autoafirmación egoísta. Si bien Marx reconoce que el Estado esta instrumentalizado y lo lee en clave de lucha de intereses de clases (similar al instinto egoísta) pero no lo denomina como una institución antinatural y por tanto inservible en el propósito de alcanzar la supresión del dominio del hombre sobre el hombre, Marx ve en el control del Estado una oportunidad para reorganizar la relaciones sociales de producción y dar un paso más hacia el comunismo.[37]
Unas de las contradicciones entre Kropotkin con los otros dos autores es su determinismo como base para explicar el devenir de la sociedad, al punto de inducir con la lectura la existencia de un destino manifiesto de la humanidad hacia el anarquismo, y un extremado pesimismo del poder y el Estado. En tanto para Bourdieu se concibe al Estado de una manera indeterminada donde este es el resultado de una agrupación de distintos tipos de capital, convirtiéndolo en una emergencia del espacio social con gran concentración de capital simbólico.[38] Esta idea separa a Bourdieu y Kropotkin en el sentido de relacionar el concepto de Estado más a una construcción colectiva parcialmente inconsciente para el primero, frente al segundo a una institución material al servicio de una clase dominante. Sin embargo para los tres autores existe una convergencia en dos puntos: el primero al evidenciar la naturaleza parcial de Estado, y el segundo frente a su papel en la determinación y estructuración de las relaciones sociales.
Unos de los mayores puntos en común es la concepción de violencia y su vinculación con el Estado que para los tres autores será entendida como un instrumento en el sentido de conservar el orden existente, aun sin embargo cada autor definirá de maneras diferentes la violencia: Así, para Kropotkin la violencia siempre estará lijada al poder y al Estado, es decir siempre con una connotación negativa, para Marx en cambio la relación no necesariamente es con el Estado, sin embargo sí reconoce que dentro de sus función de mantener las relaciones de producción se hace lógico ostentar el monopolio de la violencia; y finalmente para Bourdieu la violencia será entendida desde una visión simbólica (“en donde la enseñanza del individuo es marcada por el lenguaje y la experiencia social que se presentan como determinantes para marcar su comportamiento y su comprensión de la realidad”)[39] y otra física (instituciones militares). De tal manera la diferencia se ve en que para Kropotkin la violencia se plantea más a la manera de fuerza física y reniega de su utilización en la eliminación de la dominación sobre el hombre, diferente a la idea de Marx y Bourdieu que la ven más cercana a la organización de la sociedad (espacio social).[40]
3.3. Comentario crítico (Estado y poder)
A pesar que Kropotkin resulta generar mayor encanto en cómo construir una sociedad ideal resulta limitado los aportes que hace, en tanto crea una confrontación moral del apoyo mutuo como lo bueno y el poder, por tanto el Estado como lo malo, así reduce cualquier análisis del Estado a meras connotaciones negativas de sus acciones posibles. Kropotkin no aporta elementos que permitan entender las reivindicaciones sociales ganadas al Estado, ejemplo: libertades civiles a las mujeres o reconocimiento de la diversidades de género, en tanto la lógica que impera es bipolar (de ganar o perder) sin posibilidad de conciliación entre sociedad y Estado. Marx es acertado en afirmar la función del Estado como organizador de la sociedad que a lo largo de la historia se ha visto, por ejemplo: lo que significo los Estados de bienestar o los mismos Estados de corte socialista del siglo pasado, sin embargo queda corto ante las necesidades cambiantes de la sociedad capitalista de entender el papel de nuevos actores subalternos (para dar cuenta de la condición objetiva de la subordinación):[41] entonces desde su posición estos actores subalternos[42]podrían representar una amenaza al régimen pero no al sistema como si un poder constituido del proletariado[43].
Finalmente Bourdieu al ser un intelectual contemporáneo comprende mejor las realidades sociales del momento, y me parece muy sintético su comprensión del poder como multidimensional y relacional en tanto abre la posibilidad del cambio por la vía de la mera participación (sea pasiva o activa), lo cual me trae a colación nociones como el soft-law[44] que en ocasiones ha jugado un papel contra-hegemónico y estructurante en diferentes campos (jurídico, económico, político, social, cultural…) sin necesidad de dominar la totalidad
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