LOS PERIOS DE HOMO ECONOMICUS

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El préstamo de dinero fue el primer ejemplo de venta de tiempo, su naturaleza revelada en el coloquial "comprar a tiempo". Luego la venta de tiempo se desarrolló en el mercado de trabajo y se convirtió, para la mayoría, en el área donde el impacto ha sido mayor . Hoy en día el principio de la venta de tiempo de trabajo es completamente aceptado. Pero este es el resultado de un proceso largo y contencioso. Como argumentó el historiador británico Edward Thomp, los trabajadores lucharon al principio por una ideología tradicional de "intemporalidad" contra la idea misma del tiempo. Se resentían los intentos de los empleadores de imponer disciplina de tiempo y tiempo. A medida que pasaban las décadas, luchaban por la propiedad del tiempo-cuánto era suyo, cuánto el del jefe. Hoy en día, muchos luchan por el tiempo excesivo, el derecho a vender tanto tiempo como puedan.2 La venta libre de tiempo por dinero es ahora un valor reinante, su legitimidad tan arraigada que ya no es totalmente voluntaria: la mayoría Los empleados pueden verse obligados a hacer horas extras. La equivalencia monetaria con el tiempo se ha ampliado mucho más allá del mercado de trabajo. Los pacientes han comenzado a cargar doctore cuando se mantienen esperando. El gobierno paga a los jurados por cada día que pasan en la corte. El valor jurídico de una vida humana se basa en la venta futura del tiempo de trabajo. Cada hora tiene un precio. Las virtudes de la venta de tiempo y la ecuación de tiempo y dinero son bien conocidas: poner un precio a cada hora permite a una persona (oa una sociedad) utilizar el tiempo eficientemente.} Pero también hay vicios que son menos reconocidos . Muchos aspectos del valor del tiempo son difíciles de incorporar a un intercambio puramente de mercado, como los efectos del uso del tiempo de los individuos sobre la calidad de la vida social o el concepto de un derecho humano básico al tiempo libre. Toda sociedad tiene una cultura del tiempo. ¿Acaso el nuestro ha ido demasiado lejos en la dirección del tiempo de colapso en dinero? Cuanto más tiempo substituya el dinero, más difícil será establecer una medida independiente del valor del tiempo. Y nuestra capacidad de disminución para hacer este juicio contribuye a largas horas. Si el mercado reconoce sólo la medida del dinero, entonces argumentar que un trabajo requiere "demasiadas horas" no tiene sentido: equivale a decir que paga "demasiado dinero". La inflación de horas de trabajo del enderezador de Wall Street o El abogado corporativo es un comercio de fiair por sus salarios inflados. Si los empleados de bajos salarios en la industria de los asilos de ancianos tienen dos empleos a tiempo completo, es porque valoran dinero con el tiempo. En una cultura en la que el tiempo es meramente dinero, nos arriesgamos a ver hechos perversos como ocurrió después de 1938 con una legislación que regula las horas extraordinarias. Esta política estaba diseñada para instalar una semana de cuarenta horas, pero su desincentivo a las empresas (tiempo y medio) se convirtió en un poderoso incentivo para que los trabajadores trabajaran tantas horas como pudieran. Al final, la legislación contrató tanto el ocio como el empleo, las dos cosas que fue diseñado para expandirse. Cuando el tiempo es dinero, es difícil proteger el tiempo para aquellos que -como los trabajadores de bajo salario, los niños, los padres de edad avanzada o las organizaciones comunitarias- no pueden pagar por ello. Y es difícil proteger el tiempo para nosotros mismos, para la relajación, pasatiempos o para dormir. Las presiones hacia largas horas de trabajo se han vuelto demasiado poderosas. Pero el sentido común nos dice que las horas de trabajo pueden ser demasiado largas. Las horas excesivas son insalubres y antisociales, y en última instancia erosionan la calidad de vida. La conmensurabilidad del tiempo y el dinero tiene más efectos sociales perjudiciales. Transforma un recurso que está igualmente distribuido (tiempo) en uno que es claramente desigual (dinero). Tanto la riqueza como los ingresos están desigualmente distribuidos. Pero todo el mundo nace con veinticuatro horas en un día. Y mientras que el dinero distorsiona la distribución del tiempo en cierta medida (las personas de ingresos más altos viven más tiempo), la "propiedad" del tiempo es aún más asignada. La venta del tiempo socava su igualitarismo. A medida que el tiempo fuera del trabajo se hace más rápido, los que tienen dinero pueden economizar en él. Y esto parece estar sucediendo. Los carreras de carrera rápida están contratando a la gente para cocinar sus meáis, ver a sus hijos, e incluso esperar en fila para ellos. Smalí empresas han surgido, ofreciendo servicios de compras de supermercado a cambio de bombillas. Las personas cuyo tiempo se vende son aquellas menos económicamente bien situadas -como sucedió antes, por supuesto, en el siglo XIX, cuando el crecimiento de la central dass generó una enorme demanda de criados. La escasez actual del tiempo nos pone en peligro de producir una nueva clase de siervos y socavar el igualitarismo del tiempo. El establecimiento de un derecho al tiempo libre puede parecer utópico, pero el objetivo de limitar el intercambio ya ha sido establecido. No es legal venderse a la esclavitud. No es legal vender el voto. No es legal vender niños. Incluso el objetivo de limitar el cambio ex de tiempo está bien establecido. El Estado ha reglamentado las horas de trabajo desde el período colonial. * El derecho a la libertad ha sido legislado en algunas formas, como las fiestas legales. Lo más importante de todo es el sistema de seguridad social, que asume que los trabajadores tienen derecho al ocio por un período al final de sus vidas. Lo que estoy discutiendo es la extensión de este derecho, para que todos puedan disfrutar del tiempo de su vida mientras son jóvenes y durante toda su vida.