La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.

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Es tan grande la influencia de la educación en el desarrollo de la vida de un niño y este en el desarrollo de un mejoramiento en Colombia que de acuerdo a como sean educados las siguientes generaciones así el rumbo del país mejorara o empeorara de acuerdo con los conocimientos que les proporcionen, a los valores que le funden y a la libertad que les den para poder que su imaginación vuelen tan alto que tengan la inspiración de que las metas que se propagan se pueden realizar de acuerdo al nivel de dedicación y exigencias que le pongan para poder realizarlos. Gabriel García Márquez propone una mejor estructura en el nivel educativo y en núcleo familiar de los niños los cuales sean verídicos y correctos para una mejor sociedad, para una mejor familia, para una mejor Colombia y también para un mejor mundo. Se debe de pensar en nuestros niños los cuales hacen el cambio en Colombia, se debe de pensar en un mejor futuro aunque esté presente no es tan bueno.

“En cada uno de nosotros cohabitan[5], de la manera más arbitraria, la justicia y la impunidad; somos fanáticos del legalismo, pero llevamos bien despierto en el alma un leguleyo de mano maestra para burlar las leyes sin violarlas, o para violarlas sin castigo. Amamos a los perros, tapizamos de rosas el mundo, morimos de amor por la patria, pero ignoramos la desaparición de seis especiales animales cada hora del día y de la noche por la devastación criminal de los bosques tropicales, y nosotros mismos hemos destruido sin remedio uno de los grandes ríos del planeta. Nos indigna la mala imagen del país en el exterior, pero no nos atrevemos que muchas veces la realidad es peor. Somos capaces de los actos más nobles y de los más abyectos, de poemas sublimes y asesinatos dementes, de funerales jubilosos y parrandas mortales. No porque unos sacamos buenos y otros malos, sino porque todos participamos de ambos extremos llegado el caso —y Dios nos libre— de que todos somos capaces de todo.”[6] Nuestra falta de pertenencia, lo cual es una de las causantes de que tengamos nuestros recursos naturales bastantes desgastados, también va de lo que nuestros padres nos han enseñad, aunque también es deber de nosotros tomar conciencia lo cual estamos acabando poco a poco con la diversidad y es en cierta medida la herencia que le dejaremos a los más pequeños.

Todos nuestros conocimientos, todos nuestros pensamientos, deberíamos de utilizarlos de la mejor manera para que así podamos entre todos y cada uno de nosotr0s contribuir por una Colombia mejor, porque todos nos lo merecemos porque nuestros niños se lo merecen. El cambio empieza en casa y empieza desde ya, enseñándoles a los niños que los ríos se cuidan, que planten árboles que intentemos recuperar lo que antes no caracterizaba un país con una diversidad envidiable. Aunque si bien es ciertos los adultos fueron productos de la educación de sus padres y esto es una cadena, también ellos tiene el privilegio de que pasado el tiempo y ya viendo las cosas con mayor claridad hagan el cambio para así poder generar ese cambio y que las futuras generaciones sigan siendo parte de este movimiento el cual es un legado que ira pasando de generación en generación, de familia en familia para poder construir una mejor sociedad.

Dejar a un lado los perjuicios que nos separan, aprender a socializar con personas que piensan diferente a nosotros, aprender a aceptar esas diferencia y respétalas ya que cada persona es un mundo diferente, y esto hace que sea más equitativo todo, que el ambiente se más agradable, poder discutir sobre los diferentes puntos de vista, pero que se queden hay, en diálogos y poder de cierta manera disminuir la violencia. Todo esto conllevara a una mejor Colombia y también le dará el ejemplo a los más pequeños para que esta forma de vida en el país se vaya extendiendo y a medida del tiempo cobre más fuerza para así poder ir construyendo entre todo una Colombia mejor y lo más importante que nuestros niños tengan una educación digna de ellos, de sus pensamientos e imaginación.

“Que aprovecha al máximo nuestra creatividad inagotable y conciba una ética —y tal vez una estética— para nuestro afán desaforado y legítimo de superación personal.”[7] Al saber utilizar la creatividad tanto de los niños como de nosotros es un gran privilegio para poder innovar el nuestro país de una manera bastante favorable para la construcción de una mejor sociedad y de un mejor estilo de vida en Colombia, para que las familias tengan un motivo más por el cual sentarse a crear nuevas cosas para su mejor desarrollo intelectual el cual los niños puedan expresarse de manera libre y aportar sin miedo sus conocimientos a los demás.

“Que integre las ciencias y las artes a la canasta familiar, de acuerdo con los designios de un gran poeta de nuestro tiempo que pidió no seguir amándolas por separado como a dos hermanas enemigas. Que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia, y nos abra al fin la segunda oportunidad sobre la tierra que no tuvo la estirpe[8] desgraciada del coronel Aureliano Buendía[9]. Por el país próspero y justo que soñamos: al alcance de los niños.”[10] Cabe destacar de que es importante un cambio en Colombia el cual puede surgir modificando la educación en el país, que se le presente la atención necesaria la cual es símbolo de un cambio drástico que nos beneficia a todos, cada uno de nosotros es responsable de lo que suceda con el futuro de nuestros niños y den país. Al principio será difícil pero no es imposible, el cambio empieza por cada uno de nosotros, comprendiendo de que para que Colombia progrese, hay que empezar con los niños, por una Colombia mejor para ellos y para nosotros.

Aunque por lo pronto no hay una finalidad puntal la cual cada uno de nosotros tomemos conciencia de cuán importante es la educación en Colombia es importante de que reflexionemos sobre lo que nuestros niños tengan el conocimiento y la libertad de expresión que se merecen, aunque nosotros no lo hayamos tenido, ellos pueden ser el comienzo de una nueva era, una era en la que en Colombia reine el conocimiento y no la violencia. Crear una revolución de conocimiento y valores no es malo para el país. Sin embargo ¿el pueblo colombiano estará dispuesto a crear una nueva época de conocimiento?

NOMBRE DEL ESTUDIANTE:

VALENTINA DIAZ OTAYA

GRADO:

11-7

PROFESOR:

JAIR ABELLA

MATERIA:

RELIGION