Ontologia y Episteme de las Imagenes

...

Todo este poder que le otorgamos al azar lo hemos dividido en varias disciplinas. Muchas de ellas tradicionales o sociales, mientras que otras muchísimo mas personales. No pasar la sal en la mesa sin apoyarla antes. No pasar por debajo de escaleras. Ordenar mis útiles de la misma manera cuando recibo el examen. Levantarse con el pie izquierdo. O derecho. Ya no recuerdo. Al mezclar nuestros amuletos con nuestro real destino, creemos aumentar nuestras chances en la vida.

Pero estos amuletos personales, en cambio, sí los hemos vivido en carne propia. Recordamos a nuestro abuelo. Escuchamos aquella banda. Vivimos cierto movimiento político. Y vemos en la televisión al Papa. El ser contemporáneos a nuestro ciclo de vida los libera de toda expresión artística. Podrá ser la mas realista representación de la persona, que nunca llegará a superar a la versión que quedó en nuestra memoria. Porque nadie nos ha contado la historia, nosotros la hemos vivido.

De ahí surgen la mayoría de las imágenes mágicas modernas que toman a la fotografía como instrumento de representación. La foto del Che replicada en miles de formas. El culto a Gilda. El gauchito Gil en las rutas. La gigantografía del Papa en los negocios de Quiniela. El gol de Maradona a los ingleses, con relato de Victor Hugo incluido. Algunas nos incitan a la emoción y el recuerdo mas fácilmente que otras. Nuestra relación con ellas es estrictamente personal, y aunque sean objetos de adoración de otras personas también, para nosotros va a tener un significado distinto al de los demás.

Las imágenes entonces, están imbuidas con dos fuertes poderes que están influyéndonos constantemente. El azar y la muerte. Dos cosas que combinadas en malas proporciones pueden lastimarnos mucho. ¿Como no aprovechar este poder y tratar de torcer ese balance en nuestro favor? ¿Llegará algún día en el que la ciencia nos librará de estas dos cuestiones? ¿Y si el ser humano realmente necesita de tener estas incertidumbres para no ahogarse en sus propios pensamientos?

El hecho de que nos acompañaron todo a lo largo de nuestra historia escrita como especie, y aun mas atrás según descubrimientos arqueológicos, sugiere que el hombre no solo utiliza las imágenes para representar lo que no conoce. Las necesita.

Para calmar su curiosidad, para sentirse superior, para explicar, y para superar su propia ignorancia, las necesita. El modelo de Bohr es un largo estudio publicado en 1917 que intentaba explicar varias conductas físicas de interacción de la materia a niveles moleculares, y terminó definiendo el dibujo que conocemos del átomo hoy en día. Ese esquema que se nos asemeja al del sistema solar, es nada mas que un dibujo. Nadie nunca vio un átomo. Sin embargo esta es su representación artística, y nos sirve para apoyar todo este conocimiento físico, teórico y real.

La capacidad de representar ficticia o realmente a nuestro mundo es tan extensa como toda la raza humana. Como especie tenemos la capacidad de abstraer. Llevar lo que vemos a nuestra mente, separarlo del mundo físico, y analizarlo.

Si yo realizo con un lápiz un dibujo muy simple de un auto, se lo muestro a alguien en la calle y me dice “es un auto”, he logrado comunicarme en varios niveles. La principal tarea de un artista es esta. Tratar de evocar sentimientos precisos en la mente del espectador. Hasta la confusión es un resultado y una búsqueda válida en el arte contemporáneo.

Si el artista, sea fotógrafo o escultor, es realmente quien esta detrás de todas nuestras creencias y emociones, ¿son ellos quienes manejan nuestra fe en las imágenes mágicas?

En épocas antiguas, quien tenia realmente el poder de decisión era quien encargaba la pintura. En 1602 la iglesia le pidió a Caravaggio que pintara al apóstol Mateo escribiendo su evangelio, guiado por un ángel. Caravaggio pintó a Mateo como el pescador analfabeto que era, quien soprendidamente observaba como un hermoso ángel le tomaba la mano y lo ayudaba a escribir. A la iglesia no le convenció esta mirada, y mandó a rehacer por completo la pintura, esta vez con instrucciones mas específicas. En la nueva pintura, Mateo estaba mucho mejor vestido, lucia menos tosco, y escribía por su propia cuenta, mientras el ángel lo supervisaba desde lejos.

En la Rusia de principios del siglo XX, Lenin se encontró con reales dificultades para comunicar sus ideas a lo largo del extenso territorio ruso y la enorme analfabetización de su población rural. Con la ayuda de pintores, escultores, fotógrafos y cineastas (todos trabajadores estatales) fundó el movimiento artístico conocido como constructivismo. Utilizando la red ferroviaria en auge, envió colectivos de artistas soviéticos a todo el país, transmitiendo los ideales del comunismo en todo el territorio. Colores fuertes, lineas rectas, y planos exageradamente cenitales o picados. Arquitectura, simbolismo, fotografía, y diseño.

Esto demuestra ciertamente que en el momento de creación, la imagen por si sola no es mágica. Todo el proceso que el artista necesita atravesar para tener una obra completada, carece totalmente de lo que después le podremos atribuir.

En ese nivel tan primario de una obra, si su fin es mágico, político, o simplemente de certificación de un hecho ocurrido, no importa. Puede ser el grafito dentro de un lápiz. La pintura en la punta del pincel. O la luz pasando por el lente e impactando en el sensor de una cámara digital. Ninguna de esas imágenes tiene intrínsecamente el poder que nosotros le atribuimos posteriormente, en el momento en que las vemos por primera vez.

Es entonces la voluntad del artista, quien intenta moldear, y nosotros, quienes cargamos a las imágenes con el poder de lo desconocido y necesario.

¿Cual es el proceso a través del cual le otorgamos poder a una imagen? Muy parecido a como aprendemos que el fuego quema. El sistema cognitivo de aprendizaje en nuestro cerebro es el proceso que acumula las experiencias vividas, las procesa y causa una determinada reacción en nosotros. Nuestros padres nos podrán decir que no toquemos el fuego porque nos vamos a quemar, pero solo sabremos del real peligro una vez que nos quememos.

Con las imágenes mágicas se da de igual manera. Basta que una serie afortunada de eventos se lleve a cabo, para que nosotros consideremos que nuestro nuevo amuleto ha sido efectivo. Aprobé el examen porque usé mi lapicera de la suerte. O tal persona mejoró de salud porque recé por ella. ¿Será esto real y efectivo?

En el primer caso, puede que el usar nuestra lapicera de la suerte nos llene de confianza, alterando el balance químico en nuestro