Sintesis EL ESTUDIO DE LA ÉTICA Y LAS MORALES PARTICULARES

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El pluralismo es un hecho incuestionable dentro de la sociedad actual pero la humanidad no ha aprendido a ser tolerante, esto ha repercutido en violaciones a los derechos humanos y a la dignidad del ser humano, debido a que en muchas sociedades con la aplicación del pluralismo, la normatividad queda en manos de unos pocos que consideran que lo moralmente aceptado es una generalidad para sus integrantes; este hecho hace que la paciencia dentro del grupo social se pierda, y cause intolerancia hacia los procesos de “diversidad” que existen en el pluralismo, que poco a poco se convierten en una realidad impuesta y no en un proceso conjunto como nos dicta su significado.

OPINIONES PERSONALES ACERCA DEL ARTÍCULO

Quedamos un poco inconformes sobre el planteamiento del autor sobre las normas: se basa más que todo en porque deben existir, pero no profundiza en algo que nos cuestiona mucho y es que pasaría si las normas no existieran (las normas que implican una sanción para ser cumplidas) ¿por qué no habría sociedad sin normas?

A parte de la racionalidad, que nos hace capaces de juzgar que es bueno o malo moralmente, si antes de la era actual los mismos humanos racionales esclavizamos, torturamos y matamos sin una razón coherente.

Valorar un criterio como bueno o malo, o como uno mejor que otro, está un poco desfasado de la realidad actual, puesto que la sociedad se ciñe en superponer generalidades de valoración según criterio de pocos, lo que para algunos es considerado bueno, para otros no es más que algo común y/o parte de su rutina, y no necesariamente implica vivir en diferentes sociedades para interpretar las diversas apelaciones sobre las conductas humanas; el análisis empírico de las cosas suele dar ambigüedad en muchas sociedades.

El ser humano no ha profundizado ni reflexionado acerca de muchos temas pero sin embargo nos hemos atrevido a hacer conjeturas basadas netamente en lo que sentimos pasando de ser racionales a ser emocionales lo que nos ha hecho actuar de forma errada ante ciertas situaciones. La razón ha sido puesta en un segundo plano, y la base de nuestros criterios se han convertido en sentimientos impulsivos generados sobre la marcha de los procesos que vivimos, poco a poco hemos empezado a sentir más y pensar menos.