Apuntes Contemṕoranea

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El ejemplo clásico, que da Heidegger, es el del martillar: "Para la persona que está martillando, el martillo como tal no existe. Es parte del trasfondo de lo que está al alcance de la mano [Zuhandenheit] que se toma como dado sin reconocimiento explícito o identificación como objeto. Es parte del mundo de quien martilla, pero no está presente, no más de lo que lo están los tendones de su mano. El martillo se hace presente como martillo sólo cuando ocurre algún quiebre o distanciamiento [Vorhandenheit]. Su 'martillidad' emerge cuando se rompe o se escapa o marra la madera, o si hay un clavo a ser colocado y el martillo no puede ser hallado... Como observadores, podemos hablar acerca del martillo y reflexionar sobre sus propiedades, pero para la persona comprometida, arrojada al martillar sin perturbaciones, no existe como entidad" (Heigegger, "Ser y Tiempo", )

Cuando el sujeto hace la experiencia de la inadecuación de un objeto que está a la mano "hacemos el encuentro con la imposibilidad de la Zuhandenheit, pero a causa de nuestra urgencia no podemos más que recurrir a lo que sí está a la mano; ese objeto está ahora ahí, meramente presente, con lo cual entra al modo de la intrusión (Aufdringlichkeit)". Heidegger sostiene después que con cuanta más urgencia necesitamos aquello que está faltando, con tanta más intrusividad se nos presenta el objeto que está a la mano, al grado que "parece perder su carácter de Zuhandenheit y se revela a si mismo como algo que solamente está presente (vorhanden) y nada más, como algo que no puede ser puesto en movimiento sin la cosa que está faltando. La posición de desesperación (Hilflosigkeit) en la cual estamos frente a él es un modo deficiente de afectación y en tanto tal revela el estar- sólo-a mano (vorhanden) y nada más, del objeto" (Heidegger, Ser y Tiempo, I.3., párrafo 16).

-Heidegger distingue dos modalidades del encuentro con el objeto. Por un lado, el sujeto puede hacer la experiencia de la inadecuación de un objeto que está a la mano, el cual se le revelará entonces en tanto inapropiado. Por otro lado, dice Heidegger, "hacemos también el encuentro de cosas que faltan, que no solo no son manejables, sino que además no están a la mano nunca". Respecto a esta segunda modalidad, Heidegger describe el proceso del sujeto de la siguiente manera: Cuando nos encontramos en esta situación, hacemos el encuentro con la imposibilidad de la Zuhandenheit, pero a causa de nuestra urgencia no podemos más que recurrir a lo que sí está a la mano; ese objeto está ahora ahí, meramente presente, con lo cual entra al modo de la intrusión (Aufdringlichkeit).Heidegger sostiene después que con cuanta más urgencia necesitamos aquello que está faltando, con tanta más intrusividad se nos presenta el objeto que está a la mano, al grado que "parece perder su carácter de Zuhandenheit y se revela a si mismo como algo que solamente está presente (vorhanden) y nada más, como algo que no puede ser puesto en movimiento sin la cosa que está faltando. La posición de desesperación (Hilflosigkeit) en la cual estamos frente a él es un modo deficiente de afectación y en tanto tal revela el estar- sólo-a mano (vorhanden) y nada más, del objeto" (Heidegger, Ser y Tiempo, I.3.,párrafo 16).

El párrafo en cuestión constituye sin duda un intento de situar al objeto en relación a la falta y a la incompletud de lo simbólico, y la posición del sujeto en este modo (estructuralmente) deficiente de acceso a un objeto

- El Dasein no tiene que ver con lo que se da con la existencia, sino con la raíz en alemán que es existenzia. La palabra latina hace alusión al uso reflexivo, filosófico de la palabra; y las palabras en el idioma alemán para un uso cotidiano. El Dasein es existencia en alemán y existenzia del latín que es ex-sistere: existir es, en realidad, estar arrojado afuera de, algo que no está dado en sí como presencia. Esto marca la peculiaridad de la existencia con la presencia humana. De esta manera, la existencia no es un modo de ser dado, sino posibilidad. Esta es la diferencia fundamental entre pensar la existencia humana como ente, como lo dado, como la presencia o pensarlo como posibilidad. Lo que caracteriza al modo de ser del hombre es que es una existencia en tanto posibilidad, en tanto que no hay una esencia fija, dada que sea del hombre o la existencia humana. El Dasein no es un ente. Lo que lo caracteriza es la posibilidad de no tener ninguna esencia, en el sentido de algo fijo, dado y que caracterice su modo de ser. Más bien es posibilidad. Lo que lo caracteriza no es que exista siempre un modo de ser determinado, sino que siempre su modo de existencia implica posibilidades. Que el mismo tenga que elegir y decidir que quiere ser.

- La Vorhandenheit, ese estar ahí, en relación con la presencia y la sustancia. La identidad de los entes pasa por una esencia. Pero el modo de ser del hombre significa que es irreductible a cualquier modo de esencia, que carece de esencia como algo fijo, como algo dado; y lo que lo va a caracterizar es este modo de estar arrojado, esta posibilidad que implica la existencia misma, y que implica el tiempo. Siempre se da en el tiempo. O sea que esas posibilidades de estar arrojado siempre me remite al tiempo, no es algo estático, que no implique movimiento. Al contrario, estas posibilidades se mueven en el tiempo.

- Se verá en la analítica del Dasein cómo se determinan los objetos en tanto esencia, en tanto sustancia, en la filosofía: es a través de las categorías. Es el modo en cómo se determinan por tradición los entes.

Ahora bien, aplicar una categoría al Dasein sería retenerlo en una cierta sustancia, sería determinarlo. Más el Dasein es posibilidad. Sin embargo, hay formas o estructuras que están a la base del modo de ser de la esencia del Dasein. Éstos son los que se denominan:

- Existenciarios [Gaos]

- Existenciales [Rivera]

Son los equivalentes a las categorías, pero en el modo de ser del Dasein. Respecto a la forma en que se puede “determinar”, porque no se puede “determinar” la existencia, dado que es posibilidad; pero hay un marco en que la posibilidad se da, y estos son los existenciales [Rivera] o existenciarios [Gaos].

- El Existenziell refiere a la forma en que está tematizada la existencia humana en la vida cotidiana. Pero Heidegger no pretende hacer una descripción de cómo la vida cotidiana concibe la existencia humana. Sino que pretende hacer una indagación filosófica que problematice y que vaya más allá de la comprensión cotidiana. Esto último es un análisis Existenzial, es decir, existenciario [Gaos].