HEREDEROS DE LA PROMESA

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Dios no da el poder para hacer las riquezas.

La Biblia dice Rom 4:13-14 La promesa no se cumple a través de la ley pero por creer la promesa de Dios. Si tu fueras el diablo, no, tú no eres el diablo, no es tan simpático como ustedes. Si el diablo quisiera separar a la gente de la herencia Que tendría que hacer? Lo que el haría sería promover la ley y lo haría en una forma que lo diría No somos salvos por la ley pero si somos salvos por gracia pero a pesar de todo conservemos la ley es lo mismo… Te robaría tu confianza, te robaría esa confianza libre de pecado. Haría que te mires a ti mismo antes de mirar a Cristo, no te liberaría del ego. Y como resultado ves que pierdes tu santidad y una ola de pecados. Isaías – trapos de inmundicia.

Y hay una guerra espiritual porque todo radica en ser un Heredero y sigue diciendo “porque si los que son de la ley” los que son del sistema de méritos de su propio esfuerzo son los herederos en VANO resulta la fe, y la promesa esta promesa de ser los herederos del mundo queda anulada. Te das cuenta La fe queda anulada. Pregúntale a cada creyente que es lo que anula la fe? El te diría el pecado. El promedio de creyentes aquí o en donde sea.. cuando le preguntas esto: que anula la fe en tu vida? Ellos te responderán el pecado. Yo estoy en contra del pecado pero no están respondiendo de acuerdo a la Escritura. Nadie se atreve y te dice la ley anula la fe. Pero la Escritura dice “si los que son de la ley son los herederos vana resulta la fe y la promesa sin efecto. Esto explica porque algunos cristianos sinceros aun tienen problemas con cosas que Jesús ya se llevó en la cruz y hay personas muy santas y aun tiene problemas. NO son gente en adulterio son honestos en sus tratos de negocios, honestos, buenas personas pero su mente está enfocada en el hecho que son buenos por lo tanto merezco ser sanado. Cuando recibes la sanidad te vuelves bueno pero deja que la gente aun siendo pecadores recibir la sanidad.

La gente se trauma cuando les digo que aun los pecadores pueden recibir sanidad. Quien más crees que recibió a Jesús cuando El estuvo aquí? Obvio, todos eran pecadores, si los pecadores pueden recibir sanidad porque los cristianos no? Porque estamos llenos de conocimiento, de los diez pasos por los que no recibes sanidad porque miras en tu interior preocupado de ti mismo. Egocéntrico. Cuando deberías enfocarte en Cristo. Así como esa gente que eran pecadores dejaron de mirarse así mismos y se enfocaron en Cristo y fueron sanados. Y la sanidad es parte de tu herencia.

¿Cuál es la diferencia entre misericordia y gracia?"

La misericordia y la gracia son confundidas con frecuencia. Mientras que los términos tienen significados similares, la gracia y la misericordia no son lo mismo. Para sintetizar la diferencia vemos que, misericordia es que Dios no nos castigue como lo merecen nuestros pecados, y gracia es que Dios nos bendiga a pesar de que no lo merezcamos. La misericordia es la liberación del juicio. La gracia es la bondad que se extiende a quienes no la merecen.

De acuerdo a la Biblia, todos hemos pecado (Eclesiastés 7:20; Romanos 3:23 y 1 Juan 1:8). Como resultado de ese pecado, todos merecemos la muerte (Romanos 6:23) y la condenación eterna en el lago de fuego (Apocalipsis 20:12-15). Considerando eso, cada día que vivimos es un acto de la misericordia de Dios. Si Dios nos diera lo que merecemos, todos estaríamos, ahora mismo, condenados por una eternidad. En Salmo 51:1-2, David clama, “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado.” Una súplica a Dios por misericordia es pedirle que detenga el juicio que merecemos, y en vez de ello nos conceda el perdón que de ninguna manera nos hemos ganado.

No merecemos nada de Dios. Dios no nos debe nada. Todo el bien que experimentamos, es el resultado de la gracia de Dios (Efesios 2:5). La gracia es simplemente un favor inmerecido. Dios nos da cosas buenas que no merecemos y que nunca podríamos ganar. Rescatados del juicio por la misericordia de Dios, la gracia es cualquier cosa y todo lo que recibimos más allá de esa misericordia (Romanos 3:24). La gracia común se refiere a la gracia soberana que Dios otorga a toda la humanidad, independientemente de su condición espiritual ante Él, mientras que la gracia salvadora es esa dispensación especial de gracia, por la que Dios extiende soberanamente la inmerecida asistencia divina sobre Sus elegidos para su regeneración y santificación.

La misericordia y la gracia son mejor ilustradas en la salvación que está disponible a través de Jesucristo. Merecemos el juicio, pero si recibimos a Jesucristo como Salvador, recibimos misericordia de Dios, y somos librados del juicio. En lugar del juicio, recibimos por gracia la salvación, el perdón de los pecados, una vida abundante (Juan 10:10) y una eternidad en el cielo, el lugar más maravilloso imaginable (Apocalipsis 21-22). Por la misericordia y la gracia de Dios, nuestra respuesta debe ser caer de rodillas en adoración y agradecimiento. Hebreos 4:16 declara, “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

¡Herederos y Coherederos!

(Rom: 8:17) Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…

Para entender la diferencia que hay en las palabra que el Apóstol Pablo dijo a los Romanos “Herederos de y Coherederos con” entendamos primero que significa “Herencia”

Significado de la herencia:

En Genética:

Es el conjunto de caracteres fenotípicos y del genoma que transmite un individuo a la descendencia; incluyen rasgos tanto físicos como de conducta que continúan advirtiéndose en los descendientes genéticamente,

Es por esto que escuchamos dichos como los siguientes…

Ej: Hijo de tigre nace pintado… De tal palo tal astilla.

Significado de la herencia:

En Derecho:

Es la práctica de pasar propiedades, títulos y obligaciones luego de la muerte de una persona.

Ahora bien, para que podamos disfrutar de estas dos palabras que a menudo pasan desapercibidas; ubiquémonos en los tiempos.

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