LA GRAN RELACIÓN INTENSIONAL Y EXTENSIONAL EN LA TRIADA
Enviado por mondoro • 30 de Octubre de 2018 • 2.652 Palabras (11 Páginas) • 328 Visitas
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- Los afectos están en una ‘bipolaridad’ entre el adentro y el afuera, y se dan en una ‘doble dimensión’ (emocional e intelectual).
La variación de potencia lleva un nombre: afecto. El afecto no debe confundirse con la afección, que es la huella, el impacto de una cosa sobre otra. La afección es lo que el contacto de un cuerpo con otro produce. El afecto es la variación de potencia que toda afección produce en esos cuerpos,
y también las ideas de esas afecciones. Cada vez que nos encontramos con otro cuerpo, se produce en nosotros un aumento o una disminución de potencia, tanto en el cuerpo como en el alma. Esa variación se llama afecto, o sentimiento. Para entender esta doble dimensión es necesario entender que son dos cosas distintas, la afección y el afecto suelen presentarse juntos, pues siempre que se da la primera, produce lo segundo. Los afectos, son el resultado del contacto de los dos polos, tanto los contenidos mentales (adentro) como la experiencia exterior, lo fisiológico (afuera) a partir de la interacción de los dos, se generan los modos de pensar, como por ejemplo el amor o el odio, la dotación de contenido a la mente a través de la experiencia del cuerpo y con ello se define el actuar del sujeto, dicha dimensión vista desde otro ángulo se demuestra en que cada individuo es un sistema abierto que integra partes menores hacia adentro y se inserta en otro mayor hacia afuera lo que le permite interactuar de acuerdo a su proporción interna y a los modelos ideales de un grupo, esto le permite el dinamismo al sujeto, de este enlace “sujeto-mundo”[14] surge el obrar del individuo y la habilidad para modificar o transformar todo en cuanto le rodea.
En Spinoza hay una disociación entre razón (intelectual) y afectos (emocional) en tanto que los afectos del ánimo van a la par de la actividad pensante, esta actividad pensante genera ideas claras o confusas que modifican el estado de una persona. No obstante puede surgir ideas aunque no se de ningún modo de pensar esta “doble dimensión” se demuestra en virtud de que no todas las ideas contienen “afectividad”[15]. En virtud de la necesariedad de la Naturaleza el hombre está sometido a ser afectado de múltiples maneras, estas afecciones pueden variar nuestra potencia, es decir los afectos. Así pues, si podemos ser causa adecuada de alguna de esas afecciones, entonces “entiendo por afecto una acción, en los otros casos, una pasión”[16]. La idea de los afectos que tiene un individuo, tiene una gran “fuerza energética”[17] que hace que el ser humano obre de determinada manera. Cuando tenemos el conocimiento de los afectos tenemos el poder para gobernarlos, es decir saber digerir y dirigir los afectos, asunto que a su vez remite a conocer su origen causal.
EN EL CARÁCTER DE LA REALIDAD COMO PERFECCIÓN:
- Existe una Neutralidad
El termino de neutralidad no significa falta de compromiso todo lo contrario, la Ética de Spinoza conecta muy bien con los actos humanos que se dan por la necesidad o realidad de la Naturaleza, donde los modelos ideales serán juzgados desde afuera, es decir a partir de una lógica causal, y se reconocen sin prejuicios o caprichos absurdos ya sea por la supuesta “falla o culpa” de la Naturaleza, lo cual se sabe que la Naturaleza es tan perfecta como real, donde no cabe fallas, porque todo tiene un génesis explicativo. La importancia de un enfoque neutral no es la sanción ajena, ni la intención nominal de un Estado o perjuicios sociales, o los imperios construidos por los humanos, sino los afectos positivos o negativos que experimenta cada individuo lo que da pie, a seguir la intención del Conatus, gracias a que el ser humano intenta prevalecer en su ser, no se genera una discordia o la creación de una inmoralidad absoluta o una indiferencia más bien, el individuo que actúa bajo el conocimiento de su orden causal de sus propios modelos ideales, no tendrá por qué chocar con la sociedad ya que el ser humano debe crear sus propias parcelas de significado y bienestar solidario en base a su Conatus que es Universal para todos los hombres. Es una neutralidad basada en el respeto del dictamen de las normas estipuladas por los seres humanos, se trata de “comprender y no juzgar” es decir ver las cosas como son, aunque parezca que este tipo de individuo está obedeciendo dichas normas en realidad se rige por la persistencia de su ser que se rigen bajo la necesariedad de las leyes del orden natural.
En el estado de naturaleza, para Spinoza, el derecho y poder coinciden, es decir cada uno tiene derecho a todo lo que puede, es decir, donde cada uno busca lo útil propio, aunque lo útil para mí no coincide con lo útil para el otro, “cada cosa puede ser destruida por otra”[18] Y es aquí donde existe una suerte de inconveniente con el “estado civil”[19] para superar los obstáculos de la naturaleza y evitar la contrariedad con otros hombres, conviene unirse de manera parcial. Y esa unión se realiza mediante en virtud de un “pacto”[20]. Por un pacto de unión se pasa del estado de naturaleza al estado civil es decir esta neutralidad es respetuosa con las leyes humanas. En este estado civil dice Spinoza que el hombre no ha renunciado a lo que quiere, a lo que busca, a lo útil propio, sino que lo útil propio ahora coincide con lo útil común. En el estado natural, poder hacer lo que quiero significa que puedo hacer lo que me da la gana. Pero en sociedad, significa que cuando sé verdaderamente lo que quiero, eso no es otra cosa que lo que debo.
- Dios o Naturaleza libre
Por realidad se entiende lo mismo que perfección, es decir algo es perfecto sin compararlo con otra cosa, es perfecto por ser lo que es. Dios-Naturaleza es tan real como perfecta. Se dice que es libre en cuanto que se autodetermina para hacer y obrar sin ninguna interferencia posible, por la necesariedad de su Naturaleza absoluta. Aquí se entiende lo necesario como la afirmación de la realidad “lo que se cumple por sí solo y sin dificultad, luego no es opuesto a lo libre, sino a lo impuesto u obligado”[21] es decir que ninguna otra causa obliga a Dios a actuar, no equivale a decir que nada obliga a Dios a actuar. Si es causa de sí, podemos decir que se obliga a sí mismo. Dios es causa libre en este sentido, no por no estar determinado a actuar, sino por determinarse a sí mismo a hacerlo. Ninguna causa previa y distinta a Dios lo determina por esta razón, es causa primera. Pero no por eso Dios es indeterminado. Dios se determina a sí mismo, por esta razón, es causa libre. Sin embargo esa libertad no puede ser pensada como un libre decreto de la “voluntad”[22],
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