La Musica como Representación

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Así, la música no es representación del mundo físico, sino la re-presentación de sí misma; al mismo tiempo también es representación de emociones y sentimientos más profundos que no alcanzan a ser definidos por el lenguaje.

¿A través de qué mecanismos puede representarse la música? ¿Cómo modifica al objeto cada representación?

Aún con todo esto, la música puede ser representada de distintas maneras, aunque siempre deben tomarse en cuenta la presencia de ciertas relaciones las cuales no pueden ser tratadas matemáticamente como la tensión, expectativa y la emoción. Música puede ser la notación impresa representada en un pentagrama, pero también puede aparecer en un diagrama de onda, o en MIDI; pero de cualquier manera esta no alcanza a representar los distintos niveles que la música contiene. Antes tratamos el nivel mas profundo, en el cual llega hasta nuestras emociones. El mayor problema de representar la música en ámbitos escritos, es que se pierden todos estos niveles que la enriquecen, perdiendo esa ‘interpretación’ que el artista o director logra darle. De ahí que cada músico tenga su propio sello personal o ‘estilo’. Diferentes músicos tocan la misma pieza basándose en la partitura, pero ninguno la tocará igual al otro, por todos esos aspectos emocionales que el músico le adhiere a su interpretación, sin variar el contenido de la obra. Al escribir la música y privarla de esos aspectos que van mas allá de notaciones, se modifica al dejar de ser un sonido bello que representa ciertas emociones, para convertirse en un simple sonido plano y sin fluctuaciones propias de una interpretación humana. Para solucionar esto, se crearon sistemas de indicaciones escritos por encima de pasajes, los cuales dicen si el artista debe tocar fuerte (forte) o suave y delicado (piano) . Estas indicaciones dejadas por el autor , son las que nos dan idea de cómo es que se pretendía sonara tal pieza; pero en realidad, este tipo de variaciones no pueden ser representadas pues van mas allá de un lenguaje escrito.

¿Qué papel juegan las narrativas que se agregan a la música? ¿Las narrativas son parte de la música misma o la asociación es artificial (metafísica)? Es metafísico

De acuerdo con muchos autores incluidos Roger Scrouton(1976), la música es y debe ser entendida como un arte abstracto. Esta no cuenta con un referente en el mundo físico, mas que los propios sonidos que la convierten en música. De esta manera la música por si misma no puede sostener una narrativa concreta. La sostiene de manera abstracta al darle dinámica o en un momento triste, manteniendo acordes menores. Intensifica la experiencia de la narrativa.

Una historia como Don Juan, sin la música de Mozart, jamás habría alcanzado el esplendor que le dota y convertirse en la magnifica ópera Don Giovanni. En el momento cumbre de esta obra, gracias a la música, logra un dramatismo inigualable. Pero esto demuestra, también, que las narrativas no son parte de la música misma, pues la narrativa del Don Juan ya existía mucho antes que Mozart compusiera. La narrativa nos lleva a sentir ese papel tan importante que juega la música en ella, es una relación metafísica, pues ocurre dentro de nosotros mismos y nuestra mente. Todo esto se demuestra en un estudio realizado por una universidad en la que las personas creyentes en dios, al escuchar música sacra, tuvieron un aumento de actividad cerebral en el área destinada a las emociones; con todo esto, también se evaluaron a personas no creyentes y éstas personas, al escuchar música de su propia selección, tuvieron ese mismo aumento de actividad cerebral en el área destinada a las emociones. (Norman, 2013, 14)

Ambos grupos de personas escucharon la misma selección musical, en donde algunas eran sacras y otras no. Esto demuestra como es que la narrativa no es parte de la música misma, pero la asociación que efectivamente ocurre es metafísica y subjetiva, formando parte de cada uno de nosotros.

¿Existe una relación entre la imagen y el sonido?

Scrouton menciona la imposibilidad de relacionar la imagen que encontramos del mundo real, con un sonido, pues solamente podemos imitar el sonido que produce tal o cual objeto, pero en realidad no podemos describir cualidades de éste por medio de sonidos. Como arte, están relacionados pues parten de la voz interna del artista, por lo tanto comparten esa relación metafísica (si tratásemos con arte pictórico o fotografía). Muchos han sido los intentos de describir ese ir y venir de la marea con sonidos, pero en realidad no es mas que un intento de representar con sonidos algo que no puede ser representado de ésta manera.

¿Cómo se aplicaría el concepto de representación y re-presentación en la música?

La música en si misma, no representa nada, pues los sonidos no pueden ser representados por otros sonidos; en un contexto metafísico, la música representa emociones, pero la música si re-presenta algo: a sí misma. Cada que apreciamos una pieza musical, traemos la presencia de estos sonidos; por lo tanto viene a nosotros esa presencia en la ausencia.

¿Qué puede decir la música que el lenguaje convencional no puede hacer?

No necesitamos palabras para expresarnos, existe las artes pictóricas, señas y también la música. Hay momentos en nuestra vida que simplemente las palabras fallan para explicar aquello que sentimos; sentimientos que no pueden ser descritos por el lenguaje (como el horror de vivir una guerra o alguna alegría indescriptible). En este punto, viene a nosotros esa conexión metafísica que tenemos con la música y es así como logramos expresar aquello que el lenguaje convencional jamás logrará hacer.

Conclusiones.

Como arte, la música es algo abstracto que no cuenta con referencia en el mundo físico y a pesar de no representar nada, logra ir más allá de los límites del lenguaje y expresa cosas que con el lenguaje convencional no es posible expresar. Todos estos sentimientos que nos vienen a la mente cuando escuchamos música, son parte de la narrativa que, con una relación metafísica hacia la música, creamos aquella representación de emociones. Es así cómo cada vez que escuchamos música, no oímos una representación de ella si no a la música misma, su propia re-presentación.

Bibliografía

- Roger Scruton (1976). Representation in Music. Philosophy, 51, pp 273-287. doi:10.1017/S0031819100019331.

- Norman, A. (2013). The Psychological