La antropología de Ockhamista toma como modelo de la unidad de sustancia divina

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MÓDULO 2º

El hombre en la filosofía atreves de la historia

Por Alexie Leontiev.

Se considera al hombre como un ser aparte, cualitativamente diferenciado de los animales. La acumulación de conocimientos le permitió a Charles Darwin elaborar la teoría de la evolución. Gracias a esta teoría se dio la idea que el hombre es el producto del desarrollo gradual del mundo animal, que su origen es animal. Luego la anatomía comparada, la paleontología, la embriología y la antropología.

Las principales controversias científicas han tenido por objeto el papel de las particularidades de las propiedades biológicas innatas del hombre. En el último siglo, poco después de la publicación de El origen de las especies Engels sostuvo la idea animal del hombre y mostro, al mismo tiempo, que este difería en forma profunda de sus antepasados Animales, cuya hominización efectuase cuando pasaron a la vida en sociedad basada en el trabajo y que el paso cambio su naturaleza y señalo el comienzo de un desarrollo que contrariamente a lo que ocurre en los animales.

Los últimos descubrimientos de la antropología permiten afirmar que el paso del animal al hombre es un proceso muy largo, que comprende de varias series:

El primero de estos es la preparación biológica del hombre.

El segundo comprende una serie de grandes etapas, va desde la aparición del pitecántropo hasta la época del hombre de Neanderthal.

Se trata de cambios en la estructura anatómica humana que interesan al cerebro, los órganos de los sentidos, las manos y los órganos vocales. Estos cambios se producen bajo la creciente influencia del trabajo y de los intercambios verbales que aquellos engendran.

En resumen, el desarrollo de la producción. Pero la producción es, desde su comienzo un proceso social que se desarrolla según sus propias leyes objetivas, que son leyes socio históricas.

Por eso la biología se “Inscribe” en la estructura anatómica del hombre cuando comienza la historia de la sociedad humana.

El hombre evolucionó bajo dos tipos de leyes, en primer lugar, las leyes biológicas, en virtud de las cuales opérese la adaptación de sus órganos a las condiciones y las exigencias de la producción, en segundo lugar, por intermedio de esas leyes iniciales, otras leyes que rigieron del desarrollo de la producción y los fenómenos engendrados por esta.

En realidad, el paso del hombre paso además por otro estadio (El tercero) en el que respectivo papel de las leyes biológicas y sociales sufrió una nueva modificación. Se trata de la aparición del hombre contemporáneo, el “homo sapiens”. Es el giro de la capital en la evolución humana que se libera de modo definitivo de su dependencia frente a los cambios biológicos, necesariamente lentos hereditariamente transmitidos. En adelante la evolución queda sometida en forma exclusiva a las leyes socio histórica.

El hombre definitivamente formado ya posee todas las propiedades bilógicas necesarias para que su desarrollo socio histórico posteriores sea ilimitado. En otros términos, el hombre ya no necesita sufrir cambios biológicos hereditarios para adquirir una civilización cada vez más elevada.

El hombre no se ha sustraído del todo al campo de acción de las leyes bilógicas y las modificaciones biológicas transmisibles por la herencia no determinan el desarrollo social e histórico del hombre y de la humanidad.

La teoría de la lucha por la existencia se detiene en el umbral de la civilización. Toda actividad razonable del hombre está constituida por un combate constante, el combate contra la lucha por la existencia para que todas las personas de la tierra puedan satisfacer sus necesidades, para que no conozcan la privación, el hambre ni la muerte lenta.

Los hombres, en su actividad, no se conforman con adaptarse a la naturaleza. Transforman a esta función de sus necesidades en evolución. Inventan objetos; herramientas y luego maquinas muy complejas. Construyen viviendas, tejen vestidos, producen objetos con otros materiales. La cultura espiritual de los hombres se desarrolla con el progreso de la producción de bienes materiales, sus conocimientos acerca del mundo circundante y acerca de ellos mismos aumentan y la ciencia y el arte adquieren vigor.

Lo mismo ocurre con el desarrollo del pensamiento y la adquisición de los conocimientos, ninguna experiencia individual por rica que fuere puede conducir por sí sola a la formación de un pensamiento abstracto lógico o matemático o a la formación espontanea del sistema de conceptos correspondiente.

La ciencia dispone ahora de la suficiente cantidad de hechos verificados para afirmar que, si algunos niños se desarrollan desde su más tierna edad al margen de la sociedad y de los fenómenos engendrados por ésta, permanecerán en el nivel animal. No sólo no adquirirían la palabra ni el pensamiento, sino que además sus movimientos no tendrían nada humano.

El problema de la evolución del hombre, considerado en su vinculación con el de la cultura social, plantea toda una serie de problemas. Tratase en primer término de definir en que consiste la asimilación por parte del individuo de los resultados del desarrollo de la sociedad y como se produce. Ya hemos visto que la experiencia socio histórico de la humanidad se acumula en forma de fenómenos del mundo exterior objetivo.

El mundo es quien le entrega al hombre lo que es humano. Para asimilar los objetos o los fenómenos creados por la historia es necesario desplegar una actividad que de alguna manera reproduce en sí los rasgos esenciales de la evolución encarnada, acumulada en el objeto mismo. La presencia de esos rasgos sociales y al mismo tiempo ideal la diferencian de las “herramientas” que emplean los animales y con las que también ejecutan ciertas operaciones. Por el contrario, el empleo de las herramientas por el hombre tiene un carácter completamente distinto.

Con la asimilación de la utilización de las herramientas el hombre modifica con sus movimientos naturales e instintivos y adquiere en el curso de su vida, nuevas facultades motrices más perfeccionadas.

Hasta aquí hemos considerado el proceso de asimilación como el resultado de la actividad del individuo respecto de los objetos.

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