La seducción y la publicidad como factor determinante en el diseño gráfico
Enviado por karlo • 14 de Junio de 2018 • 8.671 Palabras (35 Páginas) • 592 Visitas
...
Con el tiempo, los argumentos razonables fueron causando un argumento en contra al instante en la mente de las personas, cada vez mas escépticas a los anuncios, por lo cual se empezó a llegar a la gente por el lado de la Emoción, usando connotaciones, sutilezas, asociaciones de emociones con determinados productos, colores, etc.. Y cada vez menos argumentos sólidos, por lo cual entraba fácilmente en la mente de las personas al no encontrar estas argumentos que refutar. Esto también se puede ver en los centros comerciales en la manera en fueron cambiando la decoración de los almacenes entre otras cosas.
Mientras más se recurre a la publicidad, más se explotan ideas y se necesita de mayor creatividad para poder sobresalir de los demás anuncios. La seducción es una manera de captar la atención del espectador.
Definición del problema
Mientras más se exponían en los anuncios las asociaciones de emociones con productos y connotaciones sexuales, mas se proyectaba un estilo de vida que se podría definir en hedonismo y en narcisismo. Al mismo tiempo se impulsaba una ideología del Aquí y Ahora con la intención de reducir las dudas al comprar, lo cual redujo también el pensamiento crítico y la reflexión de las personas dando lugar a la adolescencia extendida de la posmodernidad, donde el arquetipo de éxito es un joven desobligado.
Con esto los anuncios se aprovechan de las personas con complejos físicos, y se los acentúan generando frustraciones al no poder alcanzar el arquetipo de éxito proyectado en la actualidad. Se puede ver en las cremas para aclarar el tono de piel, los tintes de cabello, entre otras cosas.
¿Es posible utilizar la seducción como una herramienta que contrarreste estos efectos negativos causados por la seducción tradicional en la publicidad?
Justificación
Mediante este tipo de seducción, las personas que debido a su nivel socioeconómico, complejos físicos o psicológicos se ven frustradas, con ansiedad, obsesivas compulsivas, anoréxicas, bulímicas y que hasta recurren a estafas y mentiras para conseguir eso que les dará la plenitud, encontrarán una salida para ese problema que les impide estar tranquilas.
Este problema es una fuga de dinero para sus hogares, por lo cual mediante la implementación de este tipo de publicidad se beneficiarán en lo económico. Psicológicamente tendrían un escenario mas adecuado para poder construir su ética, definir sus direcciones y poder crecer en sus metas.
Objetivo
Se trata de comprender el proceso de la seducción en la publicidad y lo que resulta en sí atractivo, para ver si es posible seducir hacia lo sencillo y no a lo voluptuoso y sensual como generalmente se hace.
Desarrollo del trabajo
Para una mejor y más fácil comprensión de los orígenes de la seducción en la publicidad se citará la explicación que da Gilles Lipovetsky en su libro La Felicidad Paradójica en el cual describe las “tres edades del capitalismo de consumo”:
La primera fase comienza alrededor de 1880 y termina con la Segunda Guerra mundial, en esta fase se instituyen los grandes mercados nacionales, posibilitados por las infraestructuras modernas del transporte y las comunicaciones.
Al aumentar el volumen y velocidad de los transportes a las fábricas y las ciudades, las redes ferroviarias en concreto permitieron la formación del comercio a gran escala, el traslado de cantidades masivas de productos, la gestión de los flujos de productos en un estadio de la producción a otro. [7]
Esta fase es también contemporánea de la fabricación continua lo cual elevó la velocidad y cantidad de los flujos, lo que a su vez permitió un aumento en la producción a menor costo.
Hasta la década de 1880 los productos eran anónimos y se vendían a granel y las marcas nacionales eran muy poco numerosas. A fin de controlar los flujos de producción y de rentabilizar su equipo, las nuevas industrias pusieron en condiciones sus propios productos haciendo publicidad sobre su marca escala nacional. Por primera vez dedican las empresas un elevado presupuesto a la publicidad; las sumas invertidas crecen con rapidez; los gastos de publicidad de Coca-Cola, que en 1892 eran de 11.000 dólares, suben a 100.000 en 1901, a 1,2 millones en 1912, a 3,8 millones en 1929.
Entre 1886 y 1920, la cantidad de marcas registradas en Francia pasó de 5.520 a 52.000[8]
La antigua relación comercial dominada por el comerciante fue sustituida por la relación con la marca, la confianza que antes se debía tener con el comerciante minorista fue sustituida por la confianza a la marca.
Al romper la antigua relación comercial dominada por el comerciante, la fase I transformó al cliente tradicional en consumidor moderno, en un consumidor de marcas al que había que educar y seducir sobre todo por la publicidad. [9]
La seducción como herramienta del marketing es también usada en la decoración de los almacenes, una estética minimalista con colores cálidos que incitan a quedarse a comprar mientras se escucha suave música, se convierte en todo un pasatiempo, tal como lo describe Lipovetsky en La felicidad paradójica al decir:
Los grandes almacenes no solo venden mercancías, se esfuerzan por estimular la necesidad de consumir, por el exaltar el gusto por las novedades, y la moda mediante estrategias de seducción que prefiguran las técnicas modernas del marketing. […] La fase I inventó el consumo-seducción, el consumo- distracción del que somos fieles herederos. [10]
Después Lipovetsky nos describe lo que el llama “el nuevo ciclo histórico de las economías de consumo” que es la segunda fase del capitalismo de consumo, el cual se construyo en el curso de los tres decenios posteriores a 1950. Esta es la fase de la economía fordiana, y es idéntica a la “sociedad de la abundancia”:
Al multiplicar por tres o cuatro el poder adquisitivo de los salarios y democratizando los sueños del Dorado consumista, la fase II se presenta como el modelo puro de la “sociedad de consumo de masas”.
[…] El objetivo era fabricar productos estandarizados en cantidades enormes, gracias a la automatización y a las cadenas de montaje. La “lógica de la cantidad” domina la fase II.[11]
[…] Aunque de naturaleza básicamente fordiana, el orden económico se rige ya parcialmente según los principios de seducción, lo efímero, la diferenciación de los mercados: tras la mercadotecnia de masas
...