Orígenes de la pregunta antropológica

...

Pero, también hay otro uso, más corriente y más restringido:

Sentidos restringidos: considera que la cultura está compuesta por ciertas y especiales manifestaciones y comportamientos, como las artes plásticas, la escritura y literatura, la educación, la música, la danza, la poesía, el cine, la comunicación mediática, los espectáculos.

En cuanto al sentido antropológico que vimos recién, lo opuesto a la cultura sería lo que pertenece a la naturaleza, lo que el hombre tiene como animal, su físico, su funcionamiento orgánico. Y en cuanto al otro sentido, cultura se distinguiría del sistema o estructura económico-social, el sistema político, la tecnología industrial

Surgimiento del concepto: modernidad y expansión colonial

Su matriz original es en la época del Iluminismo, que emergen dentro del pensamiento d la Modernidad. Apuntan a definir el fenómeno humano en forma autónoma y ya no como algo dependiente en sus determinaciones de la Providencia Divina, por eso comienza a perfilarse el racionalismo como la forma de pensamiento más acorde con esos intereses (aprobación de la razón) a ello se le suma la expansión colonial que había producido nuevos interrogantes (si debía concebirse a los seres humanos como unidad y de ser así, cual era la sociedad perfecta y modelo a seguir.

La cultura emerge como una categoría construida en gran medida a partir de esta nueva problemática que planteaba la expansión colonialista. la diversidad ( estuvo representada por el aspecto físico de los “otros” y por las distintas formas de comportamiento.

La cultura como “tesoro de signos”

La palabra cultura aparece en 1750, pleno iluminismo, enunciada por Turgot (dice que la cultura es el tesoro de signos que constituye la herencia social de la humanidad que pretende a la reproducción l de los hombres sobre la base de la transformación de la naturaleza.

Con la expresión “tesoro de signos” se sintetizaba lo que nosotros hoy englobamos en la noción de cultura en un sentido amplio, que incluye el lenguaje, sus imágenes materializadas, en relatos, íconos, gestos, que aluden a valores, metáforas, símbolos, y que se “atesoran” precisamente porque los grupos sociales le asignan valor, sentido y necesidad de preservarlos.

La cultura, implica hablar de prácticas y representaciones simbólicas, acciones de vida que adquiere significación establecida por los actores que las comparten y no sentidos dados en forma natural. Y además implica el establecimiento de modelos que sirven para la acción, que actúan como parámetros para la atribución de esas significaciones y valores.

La cultura como transformación de lo natural

Marx ha llamado a la especie humana sobre la base de concepto del trabajo como transformación de la naturaleza. Desde esta perspectiva, la producción es el rasgo humano por excelencia

Cultura es el conjunto de instrumentos simbólicos y practicas mediante los cuales el hombre está en mundo transformándolo, produciéndolo. Es el conjunto de prácticas y representaciones simbólicas mediante las cuales, en una determinada sociedad, dan sentido en forma compartida (también dentro de la heterogeneidad de interese y valores determinados por la estructura social) a las acciones y actividades que realizan.

La cultura como arena de lucha por los significados: dominación y hegemonía

La primera forma, la imposición, se la llama dominación, que es cuando al otro no se le brinda la oportunidad ni siquiera de manifestar su significación o su identidad. La dominación es la imposición desde el exterior de una determinada relación. Estar en una cultura implica también aceptación, consenso. El hecho mínimo de hablar un lenguaje, desde el que establecemos la comunicación, indica que adherimos a un modelo, al que difícilmente cuestionemos

La segunda forma, se apropian de ellos, se le da el nombre de hegemonía. Consiste en la aceptación de una concepción del mundo como propia, aún cuando resulte contraria a los intereses sociales o de clase de quien la adopta. La hegemonía produce dominio, si bien con la “anuencia” de los dominados, porque produce que los actores adquieran las ideas que no se corresponderían con sus intereses, sobre todo de clase.

Sino existiera esa alteridad, no habría razón para que se ejerciera la hegemonía. esta se edifica sobre la base de contrarrestar o neutralizar la conciencia de verdades que las ideologías no se representan o bien aquellos contenidos de verdad que las ideologías no cuestionan, que encubren u opacan, lo que se da en llamar la “falsa conciencia”, que es cuando el sujeto asume como propia una idea ajena a su interés.

El sentido antropológico del concepto de cultura

Toda manifestación (diversa) es cultura. No hay mejor ni peor cultura.

Los antropólogos se acostumbraron a hablar de producción cultural, con criterios que de “trabajo” en el cual, si asignamos a la cultura el papel de transformadora de la naturaleza, la relación básica que se está implicando es la de una ruptura con lo dado.

El sentido humanista o iluminista del concepto de cultura

Carácter elitista

[pic 1]

Humanista: al uso contrario al sentido antropológico de cultura. Él define humanista como el uso que proviene del pensamiento iluminista, y que es una manifestación del etnocentrismo que concibe a la “otra” cultura en forma paternalista (liderazgo). El punto de vista humanista establece parámetros que supuestamente sirven para “medir” el grado de cultura pero a la vez es tolerante ante el otro y, a su manera, relativamente relativista cultural, ya que considera que cualquiera (persona, pueblo, sector social) puede escalar o evolucionar desde lo menos perfecto a lo más perfecto, por medio de la educación en los valores considerados superiores.

Cultura (antropológica) nos sirve para identificar donde están los valores (una lucha sobre los significados) en el cual, la lucha es por el sentido.

La noción de cultura en las ciencias sociales

Cuche

Jerarquías sociales y jerarquías culturales

La cultura, para Cuche, es una construcción que se inscribe en la historia