Que hago con la filosofia del derecho

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Las tres disciplinas comparten el objeto de estudio, asimismo provocan con sus constantes aportaciones el avance de la asignatura, atentando a veces contra sus propios papeles dentro del derecho, la lectura nos propone en primera instancia una relación inmanente, por necesaria, de la teoría del derecho como cuerpo sobre el cual se forja la dogmática y teniendo como eje fundamental la búsqueda de lo justo y aquella a su vez se relaciona de la manera ya mencionada con la filosofía del derecho, pero existen visiones modernas, provocadas por la misma injerencia de las tres disciplinas en el devenir propio del derecho; una de ellas aleja la justicia del eje fundamental de la teoría del derecho, incluso discute la resolución de problemas jurídicos con los métodos filosófico-jurídicos, es decir se pliega a la ciencia tratando de minimizar la filosofía, utiliza la lógica y la sociología, pero sobre todo se enfoca en un lenguaje exacto y científico y tiene al derecho como objeto pero como fenómeno social general que emerge en sociedades y épocas sumamente diferentes y al que la teoría se acerca como un todo funcional.

En cuanto a la relación, en estas nuevas visiones, de la teoría del derecho con la dogmática jurídica, da un giro intencional ya que la teoría como ciencia del derecho se entiende a si misma como investigación independiente, y si en el curso de su indagación se cruza con la dogmática jurídica, la toma como objeto de investigación ya que le es de utilidad por su agudeza crítica y se va convirtiendo en este acontecer en una filosofía del derecho en sentido objetivo, desde la concepción de que la investigación filosófica es aquella que exige el cuestionar ilimitado y radical que pretende esta mencionada visión moderna de la teoría del derecho.

IV ¿Qué hago con la filosofía del derecho?

La pregunta resulta ociosa después de todo lo escrito, ¿Existirán personas que pudiesen negar la influencia evidente de la filosofía del derecho en el desarrollo del derecho como ciencia? La respuesta rayaría en la hilaridad si no conociéramos los múltiples volúmenes que se han encargado desde sus trincheras de afirmar o negar la influencia de la búsqueda de la sabiduría jurídica en la ciencia jurídica.

¿Qué hacer pues con la filosofía del derecho? Pues la respuesta mas simple sería aprovecharla para crecer, para desarrollarse, para encontrar nuevas respuestas o cuestionar los preceptos anquilosados en el pensamiento jurídico, y es que, desde una visión filosófica no podríamos dar nada por sentado, en el derecho como en cualquier área del saber estaríamos todos los días preguntando si lo que se nos ha enseñado es lo correcto, es lo justo o es lo necesario, hacia allá nos lleva la filosofía del derecho, a incrementar nuestras ansias de saber, pero tambi9en a conocer los orígenes del mismo, por lo tanto considero que se debe aprovechar , exprimirla hasta que ya no salga de ella una gota más del jugo de la sabiduría y eso definitivamente haría crecer y desarrollarse de una manera óptima al derecho mismo.

V Conclusiones

La perspectiva con que debe abordarse la ciencia del derecho, es necesariamente holística, esa visión nos llevaría necesariamente a reconocer la dependencia reciproca de todos los ámbitos del derecho, una relación necesaria entre la dogmática jurídica, la teoría del derecho y su filosofía es innegable como ya se ha mencionado pero también habría que cuidar que ninguna pierda su dimensión, es decir, que se involucren en la justa medida en el desarrollo de la ciencia jurídica sin perder la esencia característica de cada una, cuidando los aportes fundamentales que son capaces de proporcionar pero procurando la sinergia.