RELATORA DEL DOCUMENTO “FILOSOFÍA PARA LA FELICIDAD”

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Pero vemos como la retórica empieza a modificarse al hablar de la PARTICIPACIÓN en la beatitud divina, esa expresión cambia todo el panorama ya que se comienza a vislumbrar un proceso inter partes (entre las partes), pero esta es una relación eminentemente positiva, ya que no es acercarse o hacer parte de la materia, es más bien creada desde el propio yo en comunidad con la divinidad.

Los autores en la (pag 54) estipulan lo siguiente “es la presencia inconsciente de lo divino en nosotros lo que nos condice a amarlo y a buscarlo. Presencia divina y amor al bien aparecen, por lo tanto, en intimo vinculo”, entendiéndose aquí que lo divino no es más que eso que pertenece únicamente al ser en mi concepto los valores éticos aquellos que crean ese intimó vínculo entre el ser y el deber ser.

A continuación desarrollaremos dúos de nociones y categorías que posteriormente articularemos para así reconocer y exponer la concepción que se despliega de la temática.

- Dioses – Vida cómoda.

De manera precisa en el desarrollo de todo el texto se manifiesta esa vida cómoda a la que están expuestos los dioses, pero una vida cómoda desde la sabiduría, la tranquilidad, la justicia y su perfección.

- Racionalismo – Moralismo.

Se deja de un lado las miradas racionalistas a los dioses para que a partir de cierto punto empiecen a ser vistos los dioses desde un punto de vista moralista lo cual conllevaba a la mal formación de ideas sobre los mismos, viéndolos como detentadores del placer material, por esta razón comienzan a ser llamados Jóvenes inacabable, en un vida eterna de placeres, fiestas y banquetes.

- Aristóteles – Plotino.

Aquí se marca una sustancial diferencia entre estos dos pensadores, Aristóteles considero que pensar en sí mismo se encuentra la felicidad y en Plotino el mundo divino como tal es un mundo rebosante de felicidad y de luz.

- Sabiduría – Virtud.

Ambas aspiraciones procuran una ausencia total de preocupaciones, toda una eternidad de placeres.

- Serenidad – Perfección.

Por medio del valor, el estoicismo y la moderación es posible encontrar ese asunto real que es la perfección en ser y en el deber ser.

- Beatitud divina – Reflexión Filosófica.

La beatitud divina y más específicamente la participación en ella es lo que lleva a esa reflexión filosófica sobre la felicidad.

- Presencia divina – Amor al bien.

Aquí se manifiesta que esa presencia divina de nosotros en ella y de ella en nosotros y el amor al bien establece un estrecho vínculo pues esto es lo que nos conduce a amarlos y a buscarlo.

- Mística – Hedonismo.

Desde la espiritualidad y contemplación se lleva a la conservación de la felicidad y la consciencia, y por su parte el placer, el materialismo son los que nos apartan de la felicidad eso que Aristóteles llamo los bienes externos.

- Virtud – Bien moral.

La ética la moderación y la misma moralidad constituían el fundamento de esa felicidad procedente de los dioses y que esta sería la mayor recompensa obtenida.

- Epicuro – Placer.

Precisamente el placer fue el talón de Aquiles de Epicuro para muchos pues la interpretación que se le dio a este concepto considerado como placeres materiales, sexuales, y hasta ser considerados pornográficos, no Epicuro cuando hablo de placer se refirió a esa satisfacción, cuando Epicuro afirma que el placer es un bien, no se refiere para nada a los placeres de los disipados, que consisten en embriagueces, como creen algunos que ignoran su enseñanzas o las interpretan mal. Alude a la ausencia de dolor del cuerpo, a la ausencia de perturbación en el alma.

Finalmente a manera de conclusión:

- El pensamiento de estos autores basado en filósofos brillantes como EPICURO invitan a cambiar la comprensión de uno mismo y en consecuencia, cambiar la sociedad en la que se vive. A menudo, inviertes dinero y tiempo en cosas que no necesitas para ser feliz, probablemente un regreso a la filosofía y el respeto a los valores son una mejor inversión en el negocio hacia la felicidad.

- Para conseguir la felicidad es fundamental liberarse de temores irracionales, creencias erróneas y vanas esperanzas, para lo cual resulta de suma importancia la sabiduría y la virtud que permite conocer la realidad.

- Establecen en un apartado cuando se refieren a EPICURO “concibe la participación del hombre en la felicidad divina de forma completamente diferente, en la medida en que para él la felicidad no reside en el bien mora, en el ejercicio del pensamiento ni en la acción, sino en el placer”, esta sería a mi modo der una conclusión a la tesis del autor.

- A través de la verdadera filosofía, nos dice Epicuro, podemos ver que el temor a la muerte, a la interferencia de los dioses, y al dominio de la necesidad, no tienen fundamento en la realidad.

- De igual manera como a los autores después de hablar de esa participación en la beatitud divina me queda la gran duda de si esa felicidad planteada es una felicidad egoísta y algo más si ¿es egoísta entorno a los dioses o mejor entorno al ser humano?

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