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1952 – 1964, La revolución y la puesta en marcha del modelo cubano

Enviado por   •  7 de Febrero de 2018  •  4.782 Palabras (20 Páginas)  •  524 Visitas

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en 1952 tras un golpe de estado llegó a la presidencia el general Fulgencio Batista, quien además contaba con el apoyo de la CIA, por tanto de Estados Unidos, mandato que terminó consumándose como una etapa dictatorial, control férreo y con una antipopularidad que desembocaría en el inicio de la revolución.

La revolución

Asalto al cuartel Moncada

1952 marcaría el inicio de una lucha consecuente, comenzando con una serie de protestas contra el régimen por parte de la federación de estudiantes unidos (FEU), donde murió uno de los jóvenes manifestantes. Más tarde se erigió el “movimiento nacional revolucionario” como la primer organización en oposición a la dictadura y los inicios de la planeación de la lucha armada, pues uno de los organizadores tenía nexos con gente del ejército. Sin embargo no fue sino el 26 de julio de 1953 que un joven abogado miembro del partido ortodoxo que llevaba por nombre Fidel Castro Ruz, y quien contaba con un grupo de jóvenes, trabajadores y desempleados que habían sido entrenados de manera clandestina, se lanzaron en la toma del cuartel Moncada, un cuartel militar ubicado en la provincia de Santiago de Cuba, como era de esperarse esa idea fuera de proporción, si llena de valentía, y que rayaba en la locura terminó por fracasar, Fidel y Raúl Castro fueron apresados, a partir de ahí se erigiría la figura de un joven mítico que lideraría una de las etapas de liberación nacional más apreciables de América latina.

La etapa de encarcelamiento Fidel lejos de terminar con la insurrección marcó una etapa productiva en la cual se dio origen a uno de los manifiestos que fueron estandartes de la revolución, mediante un documento de defensa, que además contenía propuestas radicales políticas, democráticas y el carácter nacionalista que tanto inquietaba a la burguesía cubana, a la dictadura y al propio Estados Unidos “La tiranía quiso encerrar la verdad en la pequeña salita del hospital Saturnino Lora, de Santiago de Cuba, donde se celebró aquella sesión del juicio por los sucesos del asalto al cuartel Moncada. Aislada por las bayonetas y la censura, el régimen se propuso impedir que se oyera la voz de la Revolución e impuso una cortina de silencio en torno a las palabras del jefe del movimiento revolucionario que protagonizó las acciones patrióticas del 26 de Julio de 1953.

Pero lo sucedido en los días que siguieron y particularmente aquel 16 de octubre de 1953 confirmaría con creces la fuerza real de aquel pensamiento de José Martí: "Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército".

El pensamiento revolucionario que se expresó en ese alegato puso en primer plano la necesidad de luchar por la toma del poder político para iniciar la solución de los problemas existentes en el país y fue la proyección de un ideario político y de acción, donde se expuso con claridad meridiana lo que se conoce como el Programa del Moncada, o sea, la solución al problema de la tierra, la industrialización, la vivienda, el desempleo, la educación y la salud, entre otros males”. (Toronto fórum on cuba)

Posteriormente en 1955 Fidel, Raúl y un conjunto de miembros inmiscuidos en la fallida toma del Moncada salen libres, a ellos se unen elementos de otras organizaciones como “Acción revolucionaria nacional”, consolidando así el movimiento 26 de julio (M-26-7), de esta manera parten a México en un exilio, una vez que la dictadura había legitimado acciones contra todo aquel que manifestara su incomodidad a la dictadura batistiana, así es como el 7 de julio del mismo año llegan a México en el inicio de una etapa clave para una nueva ofensiva, la estadía en México marcaría la pauta en cuanto a la preparación con vistas a la lucha armada, además en ella surgieron distintos manifiestos del “M-26-7” de orden político con un carácter aun más radical que “la historia me absolverá”, temas que engrandecen la dignidad social eran puestos en manifiesto en estos documentos, se hablaba de reforma agraria, una reducción de impuestos, el restablecimiento de derechos laborales, la participación de obreros y empleados en ganancias de las empresas, la industrialización del país, un amplio programa de construcción de viviendas y rebaja de sus alquileres, la nacionalización de servicios básicos, el desarrollo de la educación y la cultura, por citar algunos ejemplos.

La estancia en México marcó la integración de uno de los miembros más reconocidos y admirados de la revolución, aunque no era cubano le entregó la etapa de su vida más brillante a la isla, se trata de Ernesto Guevara de la Serna “el che”, un joven médico de origen argentino, quien tras un viaje por el continente y tras ser testigo de injusticia imperante e innumerables problemáticas a la cual se enfrentaba América asume una postura comprometida por la causa latinoamericana, empieza a consumir teoría marxista como método para retomar un proyecto de una gran patria que se pretendía constituyera América, volviendo a la revolución, el che simpatiza con Fidel y poco a poco fue ocupando mejor posición en la estructura del m-26-7 y jugaría un rol trascendental a partir de la toma de la sierra maestra. Una vez conformado de manera completa el grupo y terminado el entrenamiento militar, surgieron algunas diferencias respecto al tipo de movimiento armado, una parte proclamaba la toma de las ciudades pero la contraparte encabezada por Fidel proponía la guerrilla como forma más factible, la historia le dio la razón, aún en el momento la decisión fue la adecuada pues no debemos olvidar que la dictadura batistiana centraba su poder en la fuerza militar, teniendo como bastión a la habana. No todo consistió en manifiestos, estrategia y trabajo intelectual, se tenía que proceder a la financiación del movimiento para lo cual los rebeldes cubanos hicieron uso de sus influencias, relaciones, empresarios e incluso recursos procedentes de Estados Unidos para costear la ofensiva que se preparaba, situación que mas que considerarla como una incongruencia, considero un elemento totalmente valedero para llevar a cabo un movimiento de esta índole, de esta manera estaba casi consumada la planeación para iniciar la ofensiva, que iniciaría a bordo del “Granma”, se trata de una pequeña embarcación poseída con la financiación antes mencionada.

Desembarco del Granma

La seguidilla de sucesos insólitos apenas comienza, el 25 de noviembre de 1956 se aventuraron 82 hombres a bordo del yate nombrado el “Granma” con la intención de iniciar el combate armado, tras ser entrenados por un ex republicano español, sin embargo como era de esperarse la falta de experiencia y de estructura trajo

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