¿CUÁL ES EL MÁS GRANDE LOGRO DE 18 AÑOS DE CHAVISMO?

...

Todo marcho de maravilla y Ramón con 21 años formo su familia, tenía un hijo maravillo, que por nombre lleva: Gian Gerardo; el primer nieto, del ya, señor Gerardo. Pasaron 3 años y ya Gian era grande y sano, muy sonriente y apegado a su hermano materno, Edwin. Sus vidas dieron un giro; pues Alicia esperaba su tercer hijo, una niña que Ramón pidió desde el día uno. Llego el cumpleaños de Gian Gerardo, un 29 de noviembre de 1997; y que mejor regalo que una hermana que nació a las 2:00 Am de ese día. Lo más extraño es que no fue una niña, sino un niño el que nació. Lo llamaron Leonardo Paolo. La ilusión de Ramón no se desplomo, pues a penas lo vio, se enamoro de su último hijo.

Así comienza mi historia y que puedo decir si crecí en pleno apogeo chavista. Mi padre paso de limpiar baños a tener 3 tiendas y ser el vicepresidente del negocio familiar que mi abuelo fundo. Mi abuelo, tuvo tres veces cáncer y las tres las viví con él. La primera por un vicio maldito: el cigarrillo, del cual se pudo salvar; la segunda, fue cáncer de piel, un cáncer que nos costó mucho aceptar, pero gracias a dios mi abuelo supero como el guerrero que siempre fue. A mis 16 años, faltaba poco para mi graduación y siempre soñé con ese día pues mi abuelo lo espero siempre. Él era el que se paraba a las 5:00 am para llevarme al colegio desde que tenía 7 años. Ese día no lo cumplí como desee; ya que el 12 de junio del 2014, mi abuelo murió gracias a un cáncer que no se detecto a tiempo, por la falta de aparatos profesionales, insumos y lugares especializados para cánceres difíciles de hallar en el país. A sus 80 años mi abuelito dijo adiós un día antes del día del padre para aquel entonces. ¿El mayor logro del chavismo? Matar día a día por falta de medicamentos y tecnología, a muchos adultos, niños e incluso recién nacidos que merecen tener salud, medicamentos, clínicas con todo tipo de mobiliarios para el bienestar de los venezolanos. Ha logrado separarme de dos de mis seres queridos; mi abuelito y mi hermano que hace dos meses dejo el país. Son miles los venezolanos que se van porque aquí no vives, aquí sobrevives. El chavismo de mierda me dejo una familia separada por muchos quilómetros, unos físicos y alcanzables, y otros irreales e inalcanzables; vivir con el miedo de que el negocio que le costó sudor y lagrimas a mi familia, sea estropeado por el gobierno “democrático”. Tener que vivir paranoico y sufrir de los nervios y pánico al salir a la calle. Amo Venezuela y todavía estoy aquí porque mi abuelo soñó con que un día saliera en la televisión y lograra mi sueño de ser el próximo Osmel Sousa. No me voy yo, se van ellos.