Ciertamente no es fácil encuadrar las etapas por las cuales ha pasado el procedimiento penal
Enviado por John0099 • 27 de Noviembre de 2018 • 6.694 Palabras (27 Páginas) • 405 Visitas
...
El estudiar la historia y evolución que ha sufrido la instauración del procedimiento penal, es ir a su origen, al desarrollo y la transformación de éste. Su estudio es importante, porque nos va a permitir conocer su pasado; nos explica su existencia del presente como resultado de acontecimientos anteriores, y nos ofrece valiosos ejemplos y ricas enseñanzas que nos permiten reflexionar el futuro.
El proceso penal, además de ser sancionador (por excelencia) debido a que tiene sanciones y penas para los transgresores, sirve para hacer efectivas las sanciones punitivas que la infracción de las leyes puede importar. El derecho procesal penal (y en general) beneficia a todos, porque nadie está exento de tener que acudir a los tribunales de justicia a defender sus intereses, ya sea su fortuna, su honra o quizás su vida.
5. ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PROCEDIMIENTO PENAL
Históricamente la humanidad ha atravesado por diversos sistemas de procedimiento penal según la época, de esta manera se aprecia en la era prehistórica diferentes conductas que llevaban a cabo las sociedades primitivas, de entonces, buscando siempre la administración de justicia.
A continuación, se expondrán los antecedentes más antiguos de los sistemas de procedimiento penal adoptados en distintos tiempos y espacios, hasta encontrar los orígenes de la Fiscalía en Colombia ; por consecuencia, se encuentran referencias históricas de Grecia, Roma, Edad Media; España y Edad Moderna; en el periodo antiguo; después se analizará Colombia, en sus diversas etapas: colonial, independiente, y contemporánea, estudiando y analizando brevemente la función del Ministerio Público y de la Fiscalía General de la Nación.
- Proceso Penal Griego:
Según Rivera Silva; En Grecia existía un arconte magistrado, que intervenía en asuntos en donde los particulares por alguna razón no realizaban la actividad persecutoria, siendo de advertir que la actuación del arconte era meramente supletoria, pues la acción procesal penal estaba en manos de los particulares provocando con esto que las decisiones fueran dudosas al emitir un juicio certero. Por lo que en éste país antiguo imperaba el enjuiciamiento acusatorio.
Como Colín Sánchez sostiene; la acusación privada sucedió a la acusación popular, al abandonar la idea de que fuera el ofendido por el delito el encargado de acusar, al ponerse en manos de un ciudadano independiente el ejercicio de la acción, motivando con ello una reforma al procedimiento, haciendo que un tercero despojado de las ideas de venganza y pasión llevara al delincuente al proceso, persiguiéndolo y procurando un castigo o en su caso reconociendo su inocencia, como un doble atributo de la justicia social. (Derecho Mexicano de Procedimientos Penales, 1995. p. 126)
A decir de Rivera Silva, la acusación privada, se convirtió en el principal medio de castigar, en donde el ofendido cumplía con su retribución del daño ocasionado, haciéndose justicia por su propia mano, “por lo que la acusación popular resultó un gran adelanto a los juicio criminales encontrando sus antecedentes, más remotos en el temosteti que tenía en el derecho griego la misión de denunciar los delitos ante el Senado o la Asamblea del pueblo, para que designara un representante que llevara la voz de la acusación”. (FRANCO Villa, José. 1985. p. 10. Citando a Rivera Silva).
En aquellos tiempos existía la venganza privada, en donde los particulares, en atención al daño causado, era la pena que exigían, sea en contra del autor de las actividades delictuosas o de sus familiares, venganza que igualmente abarcaba precisamente el ser exigida por el mismo ofendido o por alguno de sus familiares, se comprende entonces, que en aquellos tiempos las conductas y acciones ministeriales y procésales alcanzaban no sólo a la persona que cometía el delito sino también a sus familiares, y como consecuencia de manera recíproca igualmente hacia el ofendido y sus familiares para reclamar un derecho violentado, y como último recurso entraba en funciones el “Arconte” como representante del Estado; los Eforos o Arepagos, eran similares al arconte y por ende como se enuncio al inicio, existía la ley del talión; venganza privada que con el tiempo se fue humanizando hasta la época actual; de tal manera que prevaleció el interés particular sobre la colectividad, debido a la concepción filosófica de la época, en donde las ideas de sociedad, Estado, y orden jurídico, entre otros, comenzaban a ser materia de definición de la razón humana.
- Proceso Penal Romano:
Como antecedente más remoto se encuentran las doce tablas a los judices cuestores, funcionarios que tenían atribuciones meramente jurisdiccionales y no las de sancionar a los delincuentes; en virtud de que perseguían los delitos, así como que aportaban las pruebas necesarias para la comprobación de estos.
Se dice que el procurador del César, de que habla el digesto en el libro primero, titulo decimonoveno, se ha considerado como un antecedente de la institución, debido a que los procuradores, eran hombres insignes como Catón y Cicerón, que llegaron a tener el ejercicio de la acción penal en representación del César y de los ciudadanos, pero supeditado y bajo el orden del monarca, quienes poseían también facultades para intervenir en causas fiscales y cuidar el orden de las colonias adoptando diversas medidas, tales como la expulsión de los alborotadores y la vigilancia para que no pudieran regresar estos a donde habían causado el problema.
Aquí se citan como antecedentes del Ministerio Público, a unos magistrados denominados curiosi, atantionari o irenarcas, estos magistrados estaban encargados de la persecución de los delitos en los tribunales. Hay que hacer notar que únicamente desempeñaban actividades de policía judicial. Sin embargo, en los casos graves el Emperador designaba a algún acusador. (Citado por BENITEZ Treviño, V. Humberto. Filosofía y Praxis de la procuraduría de Justicia. 1993. p. 13).
Franco Villa, dice:
Que el germen del Ministerio Público se encuentra precisamente en el derecho romano, porque es en este derecho donde se encuentra la acusación popular o el procedimiento de oficio, o sea por parte del Estado, previa queja del afectado otorgándole el conocimiento a la autoridad, de un hecho que el Estado determinaba como delictuoso, y era éste a través de sus instituciones quien designaba el procedimiento a seguir. (FRANCO Villa, José. 1985. p. 24).
Como lo sostiene Gonzales Bustamante: En penal el proceso
...