Construcciones con adobe en el Peru.

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Época Inca

El conjunto arqueológico de Rajchi fue un importante conjunto arquitectónico hecho por los incas el cual se estima que fue construido entre los años 1100 y 1450 d.C. (Tavera, 2008) Tiene una extensión aproximada de 100 hectáreas. La altura de los muros de la parte central promedia los 12 metros (ver Figura 5), donde la albañilería de adobe está por encima de los sobre cimientos de piedra con 3 m de alto.

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Figura 4. Zona arqueológica de la ciudadela de Chan Chan

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Figura 5. Ciudad de Rajchi

Los adobes son de diferentes dimensiones en función de la variabilidad del ancho del muro.

Época Colonial y Republicana

Las características a grandes rasgos de la mampostería en época de la colonia fueron una marcada influencia europea y un variado uso según las regiones donde en la Costa se empleó el adobe, el ladrillo y el yeso; y en los Andes, los frontis de las viviendas son de piedra labrada.

Durante esta época, los españoles realizaron importantes obras con mampostería de adobe. Debido a que la mano de obra de las construcciones coloniales fue indígena, muchas iglesias fueron construidas con tierra imponiéndose la práctica local tradicional y variando únicamente la expresión arquitectónica (Gonzáles de la Cotera, 1995). Por ejemplo, se presenta en la Figura 6(a) y 6(b) el convento de Los Descalzos en Lima y la iglesia de San Pero de Carabayllo; respectivamente (Vargas et al., 2005). También se tiene que las murallas de Lima, edificadas en 1687, fueron hechas de adobe, cuyos muros de cinco metros de altura y otros tantos de ancho, se construyeron con adobes de 56cm x 26 cm x 12 cm.

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Figura 6. (a) Convento de Los Descalzos; (b) Iglesia de San Pero de Carabayllo

Es en la colonia cuando se comienza a usar el adobe con las características de la tecnología del ladrillo, reduciendo el espesor del muro. Sin embargo, el terremoto de 1746, que destruyó por completo la ciudad de Lima, enseñó que con menores espesores sólo se podía construir muros de adobe con altura máxima de cuatro varas españolas (equivalente a un piso), utilizando un material liviano para el segundo nivel: “la quincha”, tecnología de madera y caña, muy utilizada en bellas casonas y en templos de anchos muros de adobe con bóvedas de quincha, a fin de disminuir en adelante la acción destructiva de los sismos (Moromi, 2012).

Ya en la época republicana, el concreto y el ladrillo desplazan al adobe en las ciudades y éste queda relegado para las áreas rurales o urbanas marginales, donde las familias de escasos recursos sólo tienen la tierra y sus manos para hacer sus viviendas. Sin embargo, la riqueza tecnológica de sus antepasados quedó olvidada y las edificaciones de adobe se construyen ahora con graves deficiencias técnicas que las hacen vulnerables ante sismos severos. (Barrionuevo, 2012).

RETOS ACTUALES DEL USO DEL ADOBE EN EL PERÚ

Durante 1961 al 2005 se llevaron a cabo cinco censos a nivel nacional para estudiar la evolución del crecimiento de las personas y sus necesidades básicas (e.g. vivienda, suministro de agua) (Quiun et al., 2008). Comparando los últimos dos censos del año, los muros de ladrillos y bloques han reemplazado a los de adobe como material predominante (ver Tabla 1). Sin embargo, la mayor parte de la población rural continúa construyendo en adobe de manera informal, sin supervisión técnica y con materiales de baja calidad debido a su bajo costo pese a su alta vulnerabilidad sísmica. En consecuencia, carecen de refuerzo sísmico adecuado y sus muros son pesados, débiles y frágiles (Blondet et al. 2008). De esta manera, los estudios de investigación para reforzar edificaciones de mampostería son de suma importancia.

La mayoría de víctimas después de un terremoto son causadas por el colapso de viviendas de tierra no reforzadas (Kuroiwa, 2002). Prueba de ello, tenemos que el sismo sucedido en 1970 destruyó la ciudad de Yungay matando 70.000 personas; se hizo evidente, una vez más, la vulnerabilidad de las construcciones de adobe. Sin embargo, se observó que en Coshco, a pocos kilómetros del epicentro, muchas viviendas de adobe no fueron dañadas. Esto despertó el interés de realizar estudios metodológicos del comportamiento de las viviendas de adobe ante sismos severos y la búsqueda de soluciones para darle a la construcción con este material un mejor comportamiento sísmico ante fenómenos naturales.

Uno de los resultados de estas investigaciones es la aprobación de la Norma Técnica E.080 de Adobe en 1985, la cual comprende lo referente al adobe común o estabilizado como unidad para la construcción de albañilería, así como sus características, comportamiento y diseño. El objetivo del diseño de construcciones de albañilería de adobe es proyectar edificaciones de interés social y de bajo costo, que resistan las acciones sísmicas, evitando en lo posible el colapso frágil de las mismas. Se orienta a mejorar el actual sistema constructivo con adobe, tomando como base la realidad de las construcciones de este tipo, existentes en la costa y la sierra.

Tabla 1. Evolución del porcentaje de tipo de material en viviendas de 1993 al 2005 (INEI 1993, 2005)

Material

1993

2005

Bloques y ladrillos

35.7%

45.9%

Adobe

43.3%

37.0%

Otros (madera, caña, piedra)

21.0%

17.1%

CONCLUSIÓN

En el Perú, a través de la historia, las construcciones con tierra o a base de adobe, para viviendas, ritos religiosos y militares, se han ido incrementando, en las diferentes épocas y la evolución o desarrollo de las culturas. Su mayor uso en la actualidad es en la zona rural de la costa y en la zona andina del país debido a su rápido acceso, bajo costo y buenas propiedades térmicas en climas helados; sin embargo,