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EL REINADO DE FERNADO VII (1808-1833)

Enviado por   •  12 de Febrero de 2022  •  Biografías  •  1.277 Palabras (6 Páginas)  •  234 Visitas

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4.1. EL REINADO  DE FERNADO VII (1808-1833)

La evolución política

Por el Tratado de Valençay, Napoleón pone fin a la guerra en España y devuelve a Fernando VII la Corona española. La restauración de Fernando VII provocó la movilización de las fuerzas absolutistas (nobleza, clero, diputados antiliberales que presionaron al rey para que restableciera el antiguo orden (“Manifiesto de  los  Persas”). Así, en mayo de 1814 se produce un golpe absolutista en Valencia (general Elio) que, respaldado por el rey, es aceptado en todo el país.

Se inicia así un período absolutista de seis años conocido como Sexenio Absolutista (1814-1820).

  • Los gobiernos fernandinos se centraron en castigar a los afrancesados y liberales, lo que provocó una  oleada  de  exiliados  hacia  el  extranjero.
  • Inmediatamente se disuelven las Cortes  y  se deroga  la  Constitución  de  1812 y  toda  la  obra legislativa de Cádiz, las instituciones del Antiguo Régimen son repuestas: Inquisición, señoríos, etc.  
  • La  oposición  liberal  dentro  del  país, organizada   en sociedades   secretas   (masonería),   apostó   por   la   vía   revolucionaria   para restablecer el liberalismo,bajolafórmuladelpronunciamientomilitar,aunqueéstosfracasaronysuslíderesfueronejecutados(Mina,  Porlier,  Lacy).

En 1820 triunfa un levantamiento liberal que se extiende por toda España. Fernando VII para salvar el trono se ve obligado  a  reconocer  la  Constitución  de  1812,  iniciando  un  breve  período  liberal  conocido como el Trienio Liberal(1820-1823):

  • Entre 1820-1822 los liberales moderados (doceañistas) reactivan el programa reformista de las Cortes de Cádiz (supresión de la Inquisición reducción del número de conventos), liberalización económica (desamortizaciones, fin de los mayorazgos y de los señoríos jurisdiccionales…) y desarrollo de libertad políticas: libertad de imprenta.
  • Muy pronto, los liberales se encontraron con la oposición abierta de los absolutistas (por medio de sublevaciones), el bloqueo de Fernando VII a las reformas mediante su derecho al veto y la hostilidad del campesinado perjudicado por las reformas agrarias que no les permitan acceder a la propiedad de la tierra.
  • En 1822-23 el gobierno pasa a manos de liberales más radicales (los exaltados de Riego o veinteañistas) que impulsan un programa más reformista, se enfrentan con el rey y actúan con dureza contra las sublevaciones absolutistas. En el plano internacional el triunfo liberal en España provocó una oleada revolucionaria en la Europa del sur (Portugal e Italia) que inquietó a las grandes potencias absolutistas (La Santa Alianza), empeñadas en mantener el Antiguo Régimen restaurado tras la caída de Napoleón. En el Congreso de Verona (1822) se estudió el caso español y se decidió intervenir para restaurar el absolutismo en España

La vuelta al absolutismo, Década Ominosa (1823 – 1833), provocó de nuevo la persecución y exilio de los liberales (Mariana Pineda, 1831), que desde el extranjero o en la clandestinidad seguirán conspirando para restablecer el liberalismo.

  • Más adelante, Fernando VII adopta una postura moderada (no restaura la Inquisición, aplica una tímida amnistía política) y desarrolla un programa de reformas económicas y administrativas de tipo ilustrado (saneamiento financiero, Código de Comercio, creación de la Bolsa de Madrid…) como solución a los graves problemas financieros de la monarquía que se han agravado con la pérdida definitiva de las colonias americanas
  • Don Carlos no reconocerá los derechos al trono de su sobrina Isabel y tratará mediante intrigas de que se reimplante la Ley Sálica. Su objetivo fracasa, hecho que supone la división de los absolutistas españoles en moderados (isabelinos) y ultras (carlistas). En 1833 a la muerte de Fernando VII, la falta de un consenso en la sucesión al trono provocará un largo conflicto civil (guerra carlista).

La independencia de las colonias americanas

  • Los factores políticos podrían encontrarse en el rechazo de las élites criollas a las reformas administrativas y fiscales de Carlos III y en la difusión de las ideas ilustradas, puestas en práctica con éxito en el proceso de independencia de EEUU . Asimismo, el monopolio comercial español suponía un lastre para la élite hispanoamericana frente a la posibilidad de comerciar con otras naciones en auge y la promesa de libertad sumó a muchos esclavos a los movimientos libertadores.
  • Así, ante el vacío de poder desarrollado en el contexto del estallido de la Guerra de Independencia en España, se iniciará la primera fase emancipadora. La burguesía criolla configurará Juntas regionales para gestionar el territorio y, pese a que inicialmente reconocieron a Fernando VII como rey legítimo, a partir de 1810 algunas empezarán a proclamarse independientes. Mientras tanto, en el Virreinato de Nueva España estallarían revueltas lideradas por sacerdotes con una importante participación indígena. Con el fin de la ocupación francesa se produce la reacción de la metrópoli que enviará a 10.000 soldados y sofocará todos los intentos emancipadores con la excepción de Paraguay y Argentina. La crisis financiera española y la incertidumbre política derivada del golpe liberal de Riego en 1820 dará pie a la segunda fase independentista (1817 – 1825), donde destacará la actuación de dos grandes caudillos militares criollos, Simón Bolívar y José San Martín. En 1817 San Martín atravesaría los Andes y lograría la independencia de Chile, mientras que Bolívar (con la ayuda de Antonio José de Sucre) desarrolló una sucesión de campañas rápidas (1819-1820) que permitieron la independencia de Venezuela, Colombia y Ecuador. México proclamaría la independencia en 1821 y con la Batalla de Ayacucho 1824 se descompondría el último reducto realista en Perú y Bolivia (Alto Perú).

4.2. EL REINADO DE ISABEL II (1833-1868)

El problema del carlismo

Características de los partidos políticos del reinado de Isabel segunda

  1. El Partido Moderado o Liberal Moderado. Se identifica con el liberalismo doctrinario francés partidario de la soberanía compartida entre el rey y las Cortes, el monarca disfrutaría de amplios poderes y los derechos individuales de los ciudadanos estarían limitados. El sufragio era censitario y muy restringido.

Para la historiografía serían los continuadores de los moderados o doceañistas que habían surgido durante el Trienio Liberal. Es un liberalismo conservador. Tenía el apoyo de los sectores sociales de mayor nivel económico los grandes terratenientes, la alta burguesía y la clase media alta. Su principal líder, durante el reinado de Isabel II y representante erael general Narváez.

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