El Capital humano - Ensayo

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descentralizar los servicios educativos superiores y favorecer a las comunidades marginadas. En segundo lugar, se perseguía la ampliación y diversificación de la oferta educativa, brindando una formación acorde con la realidad socioeconómica y con las dinámicas de los diversos mercados laborales locales. En tercer lugar, se procuró favorecer la vinculación entre la academia y el sector productivo, dando respuesta a las exigencias de una economía emergente, ávida de recursos humanos sólidamente preparados para llevar a cabo la innovación requerida a lo largo y ancho del país. “Su objetivo primordial es ofrecer a los jóvenes que han concluido el bachillerato estudios rápidos e intensos que les permitan integrarse en un plazo corto al mundo laboral o seguir cursando los niveles educativos posteriores” (CGUT, 2006, pág. 24)

La fortaleza de las Universidades Tecnológicas depende en gran medida del grado y la pertinencia de la vinculación que mantienen con el sector productivo y las comunidades del entorno, concebidas para trabajar en estrecha convergencia con la sociedad en general y con las empresas en particular, las UT deben contemplarse a sí mismas como un semillero de recursos humanos dotados de una sólida formación tecnológica que les permite comprender y asimilar los avances científicos propios de la modernización, un enfoque polivalente que facilita el tránsito al ámbito laboral y un espíritu emprendedor que, en muchos casos, los motiva a generar sus propias empresas. Las Universidades Tecnológicas tienen como misión coadyuvar en el combate a la desigualdad social, reflejada en la alta tasa de desempleo y la injusta distribución del ingreso y el patrimonio (CGUT, 2006).

La educación es uno de los principales elementos que influyen de forma directa en el desarrollo de una nación. Actualmente las Universidades Tecnológicas (UT) cumplen con el objetivo principal para lo cual fueron creadas, que es ofrecer a los jóvenes que han concluido el bachillerato estudios rápidos e intensos que les permitan integrarse en un plazo corto al mundo laboral (CGUT, 2006). Sin embargo hoy en día el 40% de los profesionistas mexicanos está desempleado o enfrentan dificultades para encontrar un empleo (Hernández, 2013) debido a que existen más egresados que puestos formales de trabajo.

En este sentido (Michina, 2010), considera la creación de pequeñas empresas y/o autoempleo como una alternativa al desempleo y como generadores de riqueza. Etzkowitz (1988) propone el concepto de “Emprendedurismo Universitario”, donde las entidades universitarias son una pieza fundamentales para el desarrollo económico regional de una nación, donde las universidades deben de actuar como incubadoras naturales donde se generen ideas exitosas en respuestas a las necesidades reales que detentan en su entorno y como solución a los problemas sociales de la comunidad donde se desarrolla, Ruiz, Cabeza y Briano (2012) citan a varios autores como Gibbs (2004), Kuratko (2004), destacan el papel de las universidades como formadoras y educadoras de personas con un espíritu emprendedor de manera que, al finalizar sus estudios universitarios creen empresas, generen empleo y contribuyan al desarrollo económico y social de las regiones.

De esta forma en busca de brindar más y mejores alternativas de empleo a los estudiantes de las UT surge como resultado del esfuerzo y trabajo en conjunto de la Red de Incubadoras de las Universidades Tecnológicas, la Secretaría de Economía reconoce en Mayo del 2006 al Subsistema con el Galardón PYME, por impulsar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas de nuestro país a través de la creación de incubadoras y fomento al emprendedor. Posteriormente se cristalizó el esfuerzo de la red al ser reconocido el modelo propio de incubadoras de las Universidades Tecnológicas el 2 de octubre del mismo año, ya que la información contenida en el programa fue analizada con base en las mejores prácticas nacionales e internacionales en materia de incubación de empresas e incluye, por tanto, una revisión de los procedimientos clave para garantizar su funcionamiento, tales como: documentación de los contenidos y manuales para la realización de planes de negocio, tiempo de operación de la incubadora, número de empresas constituidas a la fecha, procesos de filtrado y selección de proyectos (CGUT, 2006).

De la misma forma, y con base en el logro anterior, se diseñó el Programa de Formación de Emprendedores con el objetivo de que los alumnos, como parte de la formación que se les otorga desde el primer cuatrimestre, estructuren un anteproyecto de inversión tomando como base el desarrollo de sus conocimientos, la elaboración de su plan de vida y carrera a través del fortalecimiento de sus actitudes, habilidades y destrezas emprendedoras. Este enfoque “está orientado al autoempleo y la autogestión, y tiene como objetivo la creación de nuevas empresas” (CGUT, 2006:439).

En este sentido las UT son parte fundamental de la competitividad de México ya que tienen en sus manos la materia prima (jóvenes estudiantes) para generar profesionistas con intención emprendedora, razón fundamental por la cual esta investigación se enfoca a conocer como se gesta el emprendimiento en los jóvenes universitarios con un mismo nivel educativo formal y que estímulos socioculturales relacionados al Capital Humano son motivadores y detonantes para adoptar una figura de emprendedor.