El surgimiento del Apartheid en Sudáfrica

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En 1948 las prácticas de este proyecto racista se consolidaron como leyes, y el Gobierno de la Unión Sudafricana quedó en manos de los afrikaners, y el Partido Nacionalista (PN) fundado por ellos. Con Daniel F. Malan a la cabeza del partido se institucionalizó el Apartheid y se puso en práctica su teoría, la cual consistía en lograr la separación física de las razas y mantener la supremacía blanca.

Algunas de las políticas puestas en vigor durante el apartheid fueron: el acta de registro de población (1950), la cual demandaba que las personas se registraran de acuerdo a su grupo racial. El acta de áreas de grupo (1950), la cual inició la separación física de los grupos, especialmente en áreas urbanas. El acta de promoción del Auto-gobierno de Bantu (1959), esta forzaba a personas de diferentes grupos raciales a vivir en diferentes áreas. El acta de educación de Bantu (1953), la cual estableció un sistema de educación inferior para africanos, con la intención de formar buenos trabajadores manuales que fueran obedientes. Y por último, el acta de Supresión del Comunismo (1950) esta acta sancionaba cualquier intención política, social o económica que fuera en contra de la ideología del gobierno. (SAHO, 2011).

Este sistema, entre muchas otras cosas, fue acusado de contradictorio, pues, si bien consistía en segregar a los negros de la sociedad blanca, esto no ocurría en todos los ámbitos, y los negros sí estaban considerados como fuerza de trabajo dentro del sistema económico, y ellos constituían una gran fortaleza económica para los afrikáners. Quienes pudieron alcanzar un alto nivel de desarrollo gracias a la mano de obra negra, hasta el punto de convertirse en una de las diez comunidades más ricas de la época.

Con el paso del tiempo, el Apartheid registró varios cambios pero ninguno de ellos cambió su esencia de preservar la supremacía de la raza blanca sobre la negra. En 1952 se lanzó una campaña de protesta a gran escala en contra de las leyes del apartheid, a la que el gobierno respondió con una ley que prohibía las protestas. Pero eso no sería suficiente para frenar la inconformidad manifestada por la gente, a este movimiento siguieron la resistencia pasiva y múltiples protestas en contra del sistema que para la década de los 70’s se transformaron en el movimiento de conciencia negra encabezado por Nelson Mandela, todas estas luchas alcanzaron su éxito hasta 1993, año en que se abolió el apartheid.

El Apartheid es un excelente ejemplo para reflexionar sobre las sociedades y la creciente necesidad humana de identificarnos con un grupo y diferenciarnos de otros. Lo cual no tiene nada de malo a menos que se lleve al extremo en donde resultar riesgoso y dar origen a abusos, conflictos y guerras. Lo vivido por la población negra durante el Apartheid no difiere mucho de aquello vivido por los judíos durante la segunda guerra mundial, o por los esclavos negros en las plantaciones del sur de Estados Unidos. Lo común en estas situaciones históricas es la poca o nula tolerancia hacia personas de un grupo distinto al nuestro, ya sea por una diferencia racial o religiosa, la lección es la misma. La tolerancia es un rasgo que debe estar presente entre todos los grupos humanos, pues siempre existirán diferencias entre nosotros y si nos enfocamos en estas terminaremos atacándonos unos a otros, e iniciando conflictos que nunca va a acabar.

Bibliografía

Bosch, J. e. (1989). Apartheid. Madrid: IEPALA.

SAHO [South African History Online] (2011, Marzo 21). Liberation Struggle in South Africa. Retomado de: http://www.sahistory.org.za/article/apartheid-and-reactions-it

Varela, B. H. (1986). Sudáfrica: Las entrañas del Apartheid. México D.F.: UNAM.