Ensayo del capítulo 5 “Reforma y consolidación del Porfiriato”

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La restauración de la república 1867-1876

Después del triunfo de los liberales estos se encontraron frente a la realidad, un país que desde que se volvió independiente se involucró en constantes pugnas internas y externas por lo que no era posible desarrollar un proyecto nacional. Durante este periodo desarrollaron los gobiernos de Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada los cuales se caracterizaban por intentar dar solución a los problemas nacionales. La primera preocupación de Juárez era restablecer el orden jurídico que le daba fundamento a la República, por ello convoco a las elecciones generales en las que se pudiera elegir al presidente de la República, a los diputados Federales y a los magistrados de la Suprema Corte. Fue en 1867 que salió la convocatoria a las elecciones lo cual se acompañado de una propuesta de reforma de la Constitución de 1857.

Las idas de Lerdo y Juárez eran:

- Establecer un senado que limitara los excesos de los diputados.

- Imponer el veto del presidente a las disposiciones del congreso, el cual solo podía anularse cuando la disposición contara con dos tercios de los votos de los diputados.

- Revocar la facultad de los diputados para convocar a sesiones más extraordinarias.

- Modificar la reforma en el que el presidente de la República podía ser sustituido en ausencia del presidente de la Suprema Corte.

- Devolver al clero sus derechos cívicos.

También se propuso modificar la Le Electoral, sin embargo las reformas fracasaron y despertaron una feroz oposición ya que en ellas buscaban dar mayor poder al presidente. No obstante Juárez volvió a ser presidente en el periodo de 1867 a 1871, teniendo el reto de restablecer el régimen de derecho y deslindar las funciones de cada poder de los derechos que creía tener.

El problema nacional seguía siendo la cuestión económica pues se contaba con una deuda externa de 375, 493, 256 pesos y una interna de 78, 669, 604 dando un total de 454, 162, 860 y los ingresos con los que se contaba para cubrir dicha deuda eran de 18, 537, 794. El encargado de hacienda (José María Iglesias) comunico a los acreedores españoles e ingleses que al haber dado reconocimiento al imperio de Maximiliano y la realización de tratados con este gobierno, la República no tenía que hacerse responsable de los acuerdos contraídos ya que las responsabilidades establecidas deberían declararse insubsistentes. El país se veía en la necesidad de fijar un acuerdo con la condiciones de su economía, los títulos españoles e ingleses se sometieron a almoneda pública aceptando los más bajos precios por su adquisición; de esta manera Iglesias consiguió reducir la deuda a solo 84 millones.

Alcanzar el desarrollo, la cultura y civilización de los pueblos avanzados era el nuevo reto de Juárez, por lo que se promulgaron leyes encaminadas a la formación de un sistema de educación pública, creándose instituciones culturales y educativas, impulsando una cultura universal y alentar el desarrollo científico y técnico. Creándose la Escuela Nacional Preparatoria.

Elecciones de 1871

Al termino del gobierno de Juárez se convocaron a las nuevas elecciones, proponiéndose nuevamente Juárez además de Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, llevada a cabo la votación no hubo mayoría de votos para ninguno, por ello el Congreso eligió la reelección de Juárez quien tomo el poder el 12 de octubre, después de 8 días Donato Guerra se rebeló en Zacatecas sumándose Porfirio Díaz al movimiento, el 9 de noviembre público en el diario oficial de Oaxaca el plan de revuelta firmado en la Noria.

A través de este plan se manifestó la inconformidad ante un gobierno que contravenía la legalidad, Díaz critico al régimen por limitad la libertad ciudadana proponiendo que la elección del presidente fuera directa y personal limitando la participación de quienes hubieran ejercido algún cargo en el año anterior. Sin embargo este “plan” no tuvo revuelo alguno.

Con la muerte de Juárez ocurrida el 18 de julio de 1872 se convocó a la elecciones teniendo como candidatos a Lerdo y a Díaz, obteniendo la presidencia Lerdo de Tejada de 1872 a 1876, el cual siguió dando seguimiento a la política económica de Juárez, manteniendo la construcción de vías de comunicación, caminos y ferrocarriles y antes de finalizar el gobierno de Lerdo estallo la revuelta debido al Plan de Tuxtepec, en el cual se reconocía como ley suprema a la Constitución de 1857, pero enarbolaba el principio de la no reelección del presidente y gobernantes del estado.

Iglesias se negó a participar en el plan tuxtepecano, considerando que al no haber elecciones no había justificación para la revuelta, sin embargo llamaba a la realización de las elecciones con plena libertad proponiendo un programa den el que aceptaba el derecho de expresión de la prensa.

Finalmente el 16 de noviembre de 1876 Díaz obtuvo el triunfo militar en Tecoac y el éxito para la revuelta de Tuxtepec, por lo cual Lerdo tuvo que dejar la presidencia. Obteniendo Díaz el poder ejecutivo en febrero del mismo año, pero para obtener la legalidad convoco a las elecciones, las cuales ganó iniciando un largo periodo de gobierno (1877-1910) con una interrupción del general Manuel Gonzales (de 1880-1884).

El largo mandato 1876-1910

Díaz se enfrentó a los mismos problemas que sus antecesores, impulsar el país hacia el desarrollo y la estabilidad parecía casi imposible. Sin embargo el continuo con la construcción de vías férreas e intento impulsar a una política social, estableció relaciones con Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Austria y España. Mientras lerdo se encontraba en el éxito sus seguidores buscaron momentos para derrocar a Díaz.

Relaciones con la Iglesia

Las relaciones con la iglesia eran difíciles desde la guerra de Reforma, no obstante Díaz busco la manera para reconciliarse con la iglesia católica e intento relacionarse con el Vaticano. Para ello concedió libertades a la iglesia permitiéndole mantener y dirigir la enseñanza en escuelas propias. La iglesia podía desarrollar sus actividades siempre y cuando estas no interfirieran con el ejercicio civil. No obteniendo resultado alguno con el Vaticano, quien no reconoció el gobierno de Díaz.

Relaciones Internacionales

Al gobierno de Díaz le faltaba aceptación