¿Es la de Haití una revuelta absolutamente dependiente de un líder o una popular?
Enviado por Mikki • 7 de Septiembre de 2017 • 1.942 Palabras (8 Páginas) • 671 Visitas
...
y ordenó fusilar a 13 cabecillas, entre los que estaba su propio sobrino, el general Moise.
Tratando de unificar la isla, se dirigió hacia la parte española de la isla, y la conquistó en un mes, en enero de 1801. A tenor de los términos del tratado de Basilea que ponía fin al conflicto franco-español, pasó a dominio francés toda La Española. El 9 de mayo de 1801 proclamó una constitución autonomista que le concedía plenos poderes perpetuos.
El Primer Cónsul Francés, Napoleón Bonaparte, recibió la Constitución de 1801 a manos de Vincent, un coronel francés al cual Napoleón encomendó la tarea de entregarle dicha Constitución.
Antes de salir de Saint-Domingue hacia Francia, Vincent exhortó a Tuossaint para que no enviara impresa la Constitución, sino en manuscrito para que el gobierno pudiera meditarla o modificarla si fuese necesario, a lo que Toussaint respondió que él ya la había hecho publicar en toda la colonia, a lo que Vincent replicó: “Usted ha sido imprudente; era necesario esperar la sanción de Francia, que probablemente negará la aprobación a su obra, ya que sólo a ella le pertenece el dotarse de leyes y gobernadores en Saint-Domingue”. Toussaint, con carácter, le dijo: “Si usted no quiere encargarse, yo la enviaré a Francia por los Estados Unidos en un barco neutral”
En efecto, Vincent no se equivocó y Napoleón Bonaparte rechazó la Constitución de Toussaint y envió a la isla una expedición militar a fin de reducir a la obediencia y enviar a Francia a Toussaint Louverture, desarmar a los negros que estaban bajo las influencias de las armas, restablecer la esclavitud y volver a poner en marcha el sistema de producción que dotó a la colonia del esplendor del siglo anterior.
El cuñado de Napoleón, Charles-Victoire-Emmanuel Leclerc, y líder del ejército que Napoleón mandó a la isla, le tendió una trampa a Louverture; el 7 de junio lo invitaron a parlamentar con un general francés sobre los problemas de la guerra y al asistir al conclave casi sin custodia fue apresado. Increíblemente, Toussaint, confió en Leclerc y pagó demasiado caro su error. Acto seguido fue puesto en un barco y junto con su familia enviado a Francia. Allí, Toussaint, fue mantenido prisionero en Fort Joux y durante meses intentó reclamar justicia. Sus pedidos nunca fueron atendidos y luego de una larga agonía finalmente murió, de neumonía, el 7 de Abril de 1803 .
El relevo de Toussaint lo tomó Jean Jacques Dessalines. Este, tras el traslado de Louverture a Francia y tras el arribo de noticias del restablecimiento de la esclavitud en las colonias francesas, organiza en octubre de 1802 un amotinamiento contra las fuerzas francesas a las que se enfrenta en una sangrienta lucha.
Finalmente vence al bando francés en el último episodio de esta guerra, la batalla de Vertieres, el 18 de noviembre de 1803. Esta batalla ilustra el genio y el descomunal heroísmo del ejército indígena consagrando la derrota de las tropas imperiales y la pérdida de la colonia por Francia. Fue una victoria titánica, inconcebible para la época .
La proclamación de la independencia el 1 de enero de 1804, daba nacimiento a una nueva nación libre e independiente. Jean-Jacques Dessalines pronunció las siguientes palabras: “No basta con haber expulsado de nuestro país a los bárbaros que lo han ensangrentado durante dos siglos; no basta con haber puesto freno a las facciones siempre renacientes que se burlaban… del fantasma de libertad que Francia colocaba ante vuestros ojos; es necesario… asegurar para siempre el imperio de la libertad en el país que nos vio nacer; es necesario arrancar al gobierno inhumano que mantiene desde hace tanto tiempo a nuestros espíritus en el letargo más humillante, toda esperanza de dominarnos; es necesario, en fin, vivir independientes o morir”
Las palabras pronunciadas por Dessalines son muy elocuentes, pues tanto él como los demás firmantes de la proclamación, eran conscientes de que al novel estado caribeño le esperaba una existencia muy complicada. Además, reconocían que una definitiva derrota militar de los adversarios, no conducía a un triunfo inmediato de una Revolución.
El gran desafío que se les presentaba ahora a esta comunidad de hombres y mujeres que ya tenían territorio propio, era el de la integración nacional. Había que fortalecer una nación, crear una comunidad étnica homogénea y construir un país.
Dessalines promulgó una nueva constitución, en 1805, en la cual se establecía la libertad y la igualdad universal, la tolerancia religiosa y se autonombraba Emperador de Haití. Por su parte, en el orden económico buscó restablecer el modelo agro-exportador mediante el sistema de plantaciones.
También buscó consolidar la revolución, sin embargo, en el difícil contexto post-colonial, renacieron los conflictos internos y el Ejército se rebeló asesinándolo en 1806.
Así pues, a la pregunta planteada al inicio de este ensayo “¿Es la de Haití una revuelta absolutamente dependiente de un líder o una popular?” podemos responder lo siguiente:
La Revolución de Haití fue una revuelta híbrida. A pesar de que es una revuelta que nace de las entrañas del pueblo, observamos que tiene un líder clave, Toussaint Louverture. Este se entregó en cuerpo y alma exponiendo su vida para lograr la independencia y conseguir un futuro mejor para sus hermanos. Su genio como líder y conductor del proceso revolucionario haitiano dejó una huella indeleble en el Caribe y el resto del mundo.
Lo mismo ocurría con Jean-Jacques Dessalines, antiguo esclavo y partícipe de las revueltas de esclavos en las colonias francesas de Saint-Domingue.
Así pues, salta a la vista que la Revolución Haitiana posee un carácter popular, donde la fuerza emana del pueblo revolucionario y que, de los propios hermanos esclavos, han hecho sus líderes.
Una buena frase para definirlo, sería la siguiente:
“Los líderes no hicieron la Revolución, fue la Revolución la que hizo a los líderes”
...