Estructura Orgánica y Administración Consultiva

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Alexis Tocqueville, que contempló la emergencia de una nueva administración, explico la diferencia última entre la administración nueva y la del antiguo régimen.

Ya que en el antiguo régimen solo había dos formas de administrar; en los puestos en la que la Administración se confiaba a un solo hombre, y otros en los que el poder ejecutivo no eran confiado a nadie en particular.

Pero Tocqueville había visto que la asociación entre jefe y colegio era una de las posibilidades más abiertas pero esta asociación quedaba reducida a técnicas de colaboración. Esta alternativa se basaba en dos características; la articulación del jefe activo con un órgano colegiado decisor, y articulación del jefe activo con un colegio colocado externa e independientemente a él. Esta articulación es la que resulta del “staff and line”, permite una nueva potenciación de la jefatura, se trata de una asistencia constante del grupo técnico al jefe activo. Además la función consultiva no se presta solo al esquema clásico, mediante dictámenes formales sino a través de una relación inmediata y constante.

El hecho de que la colegialidad deba caracterizar a los órganos consultivos responde a que hay que tratar de permitir los aspectos distintos de cada problema desde una perspectiva singular que puede aportar cada uno de los miembros del colegio. La variedad de puntos de vista, puede beneficiar muy escasamente al propio órgano activo, la multiplicidad de criterios ilustrará a los miembros del colegio para la adopción de su decisión libre.

La función de consejo es capaz de cubrir a través de esta técnica, el proceso de planeamiento, decisión y ejecución política.

Fayol aclara esta situación con esta nota; si el órgano consultivo colegiado es, por su propia naturaleza, de actuación intermitente, el Estado Mayor actúa de forma permanente y es susceptible de acompañar al jefe activo.

El Estado Mayor no se convierte nunca en Asamblea y por ello no pierde su competencia técnica, que es consecuencia de que el grupo de personas de staff no tengan la necesidad de adoptar un nuevo acuerdo colectivo.

En el libro de “Wheare Government by Committee”, se observa que los colegios consultivos buscan la respuesta o bien saben donde encontrarlas, a diferencia de los comités de encuestas.

Todavía puede destacarse otra virtualidad en la técnica organizativa del “staff and line”, y es que al descargar en el Estado Mayor la exigencia de una competencia técnica, permite concentrar en el jefe su aptitud de mando la capacidad, llamada por Fayol, administrativa.

No quiere decir todo ello, que la técnica “staff and line” como standard estructural administrativo equivale a una solución pero tampoco la técnica de administración consultiva ligada a ese esquema estructural debe ser desechada en su totalidad, todo un amplio sector de la función de aconsejar se acomoda necesariamente al procedimiento de dictamen colegial autorizado y formal.