Historia de la Edad Media Trabajo Practico Bonnassi 2017 UNC

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primero a las fronteras del reino, y no dentro de él, para luego disminuir el número de capturas de esclavos cuando la guerra pasa a ser defensiva. Esto no significa que la mano de obra servil haya disminuido pues había muchas otras formas de conseguirla (servidumbre por endeudamiento, venta de niños, por autotradicción, condenas judiciales).

A pesar de esas relativas dificultades en el aprovisionamiento de mano de obra esclava, la Europa de la Alta Edad Media parece munirse de esclavos perfectamente. En cambio, es fundamental resaltar que los esclavos son reclutados cada vez más cerca de su lugar de servidumbre. En la antigüedad, el esclavo era un extranjero provenía de tierras lejanas y estaba tan completamente desarraigado que hasta ignoraba el idioma. Según el planteo de Bonassie, el esclavo de la Alta Edad Media proviene de provincias vecinas o del mismo lugar. El esclavo que domina el lenguaje y las costumbres del medio donde se desenvuelve es cada menos esclavo, menos desocializado.

El último factor a considerar en el agotamiento de la esclavitud es el elemento económico. Marc Bloch decía que el fin de la esclavitud residía en el casamentum de los esclavos, consecuencia forzosa de la decadencia de la gran explotación de aprovechamiento directo, que a su vez se explicaría por la recesión económica de la Alta Edad Media. Por otro lado, Ch. Paraín resalta el auge de las fuerzas de producción y el avance técnico (que aligeró sobremanera las tareas de la mano de obra servil) para dejar atrás el modelo esclavista. Sin embargo, los cambios técnicos (fuerza hidráulica y mayor rendimiento del trabajo animal) son sólo uno de los aspectos del desarrollo de las fuerzas productivas.

Un punto central en la hipótesis de Bonnassie es el rebatir la idea de recesión económica en la Alta Edad Media; si bien se observa cierto retraimiento de los intercambios de larga distancia, la producción agraria local se vé claramente incrementada; por lo que la desaparición de la esclavitud tiene lugar en un contexto de desarrollo casi continuo e incesante de las fuerzas de producción. El gran dominio era poco apropiado para la experimentación de técnicas nuevas y para la extensión de superficies cultivadas (la mano de obra sometida en los mansos tenía poca iniciativa y, a menudo, saboteaban las tareas) por lo que el rendimiento más pobre se daba en los grandes dominios. La pequeña explotación (el alodio campesino ante todo), por otro lado, fue el marco del progreso debido a su dinamismo y expansión. Frente a esta realidad, el gran dominio se descentralizó, parceló y se dispersó en pequeñas unidades de producción cuyas modalidades están en total contradicción económica con el sistema esclavista. Implican una gran movilidad de la mano de obra hacia tierras nuevas y que la iniciativa recaiga en el beneficiario (muy difícil de controlar en un sistema esclavista). La necesidad entonces de reconversión de la mano servil se logró por vía de la manumisión, por la cual se ubica a un esclavo (libre) con familia en mansos en lenta expansión económica.

De este modo, Bonnassie proclama al factor económico como la condición indispensable para el fin de la esclavitud en la Alta Edad Media. El esclavo desaparece porque es poco económico (anti-económico en términos de Marc Bloch). La manumisión solucionó el tema de la supervisión del trabajo servil ya que el beneficiario es también el que trabaja. Sin embargo, y atendiendo a su definición de esclavo, la cristianización de los campos y modificación de la forma de abastecimiento de mano de obra servil no fueron ajenos a la extinción de la esclavitud. Ambos factores, el religioso y el militar, no intervinieron directamente sino por sus consecuencias sobre la evolución de los comportamientos, modificando la visión que se tenía de los esclavos (la de los libres y la de ellos mismos)