Historia participación política juvenil en Argentina

• En 1958 hubo un movimiento estudiantil a favor de la educación laica y pública.
• Los jóvenes que comenzaron a participar en política en las décadas del 60/70, se vieron atravesados por un contexto social y político mundialmente muy revolucionado. La Guerra Fría provocó enfrentamientos ideológicos que se extendieron a todo el mundo. Esta situación les demostró que la revolución era posible, y de esta forma surgió un movimiento juvenil (juventud dorada), más bien radical, y proponían cambios estructurales extremos en el trabajo, la escuela y el ejercicio de la ciudadanía. Estos grupos, partidos, organizaciones fueron perseguidas, censuradas y reprimidas.
• En 1966 tomaron pacíficamente la Facultad de Ciencias Exactas en rechazo del Decreto Ley 16.912 y fueron reprimidos el 29 de Julio por el régimen del General Onganía con el objetivo de que el comunismo no se expanda entre los jóvenes (Noche de los bastones largos).
• En 1969 ocurrió el Cordobazo, un estallido social, protagonizado por un grupo de jóvenes estudiantes cordobeses que salieron a la calle a solidarizarse con la situación de los obreros, en repudio a la dictadura. Ante la magnitud de la movilización, las Fuerzas Armadas reprimieron, dejando mucha gente herida y 16 muertos. Esta revolución se extendió por otras provincias, entre ellas Santa Fe y Tucumán, donde las fuerzas, nuevamente, intervinieron y abusaron de ese poder. Estos incidentes fueron el inicio de un largo e intenso proceso de protesta social y lucha armada, que se desarrollaron en nuestro país.
• En 1972, en pleno gobierno dictatorial de Lanusse, en Rawson 25 jóvenes pertenecientes a PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo), a las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) y a Montoneros, se se fugaron de la cárcel, donde estaban presos, hacia el aeropuerto de esa ciudad con el objetivo de buscar asilo político en países en ese momento socialistas. Muy pocos llegaron, al resto los atraparon y los fusilaron.
• En 1973 (la primavera democrática), con la asunción de Héctor Cámpora, el movimiento socialista estaba atravesando su momento más importante. Se multiplicó la participación política, muchos jóvenes abandonaban sus estudios para estar más involucrados con este movimiento. Los principales grupos políticos estaban asociados al peronismo, los cuales luego se multiplicaron en otros tales como la Juventud Peronista.
• En 1974, con la muerte del Gral. Perón y la asunción de su mujer, la política dio un giro a 180°. Comenzó a operar un grupo paramilitar, la Triple A, que llevaba adelante la lucha antisubversiva. En los colegios se censuraba todo indicio de oposición a los militares, prohibiendo así los centros de estudiantes. El 24 de marzo del mismo año, ocurrió el golpe militar en manos de Videla y las Fuerzas Armadas, dando inicio al Proceso de Reorganización Nacional.
• Entre 1974 y 1983, hubo una fuerte represión, censura y persecución a todo aquel que pensara diferente. La gran diferencia entre este y otros golpes militares, es que aquí comenzaron con la desaparición forzada de personas. Pese al terrorismo de Estado, hubo muchos jóvenes que diseñaron estrategias de resistencia para sobrevivir y mantener vivo su pensamiento político, de forma clandestina.

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Según cifras oficiales, el 69,13 por ciento de las víctimas del terrorismo de Estado fueron jóvenes de entre dieciséis y treinta años, y el 21 por ciento del total eran estudiantes. No fueron hallados con vida.

Los militares “chupaban” a las personas, las secuestraban yendolas a buscar en un falcon verde, las metían en el baúl del auto y, en la gran mayoría de los casos, no se las volvía a ver.

• Los jóvenes de provincia de Buenos Aires habían conseguido un descuento en la tarifa de colectivos, que con la vuelta de los militares al poder, se les quitó, por lo que grupos de estudiantes se organizaron para protestar. El 16 de septiembre de 1975, un grupo de estudiantes protestando en La Plata fue detenido, por órdenes del jefe de la policía. Nueve jóvenes fueron secuestrados, sólo uno de ellos sobrevivió. Desde la vuelta a la democracia, se conoce a ese día como “La noche de los lápices”, y todos los años, los centros de estudiantes tanto de escuelas como de universidades, se organizan para recordarlo y exigir “nunca más”.