LOS SIGLOS XVII Y XVIII

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3.1. La Ilustración o Siglo de las Luces…………………………………………p.55

3.1.1. Definición e Introducción………………………………………………p.55

3.1.2. Características de la Ilustración……………………………………….p.55

3.2. Difusión del pensamiento Ilustrado…………………………………………p.56

3.2.1. Salones literarios y las academias……………………………………….p.56

3.2.2.1. El francés: lenguaje de los Ilustrados…………………………p.58

3.2.3. Las bibliotecas, libros y prensa…………………………………………p.58

3.3. L’Encyclopédie………………………………………………………………p.59

3.4. Influencia del Arte…………………………………………………………..p.61

3.4.1. Del Rococó al Neoclasicismo………...……………….…………………p.62

3.4.2. Prerromanticismo……………………………………………………….p.63

4 - CAMBIOS LINGÜÍSTICOS-FONÉTICOS (Lisa Herold)………………….p.64

4.1. El francés en las enciclopedias………………………………………………p.64

4.2. El francés en las Lexicografías………………………………………………p.64

4.3. Cambio lingüístico interno…………………………………………………p.66

4.3.1. Fonética…………………………………………………………………p.66

4.3.2. Morfología………………………………………………………………p.66

4.3.3. Sintaxis…………………………………………………………………p.67

4.3.4. Léxico……………………………………………………………………p.67

4.3.5. Préstamos………………………………………………………………p.68

4.4. Influencia de la Revolución Francesa sobre la lengua francesa……………p.69

4.4.1. Cambios fonéticos………………………………………………………p.71

4.4.2. Arcaísmos………………………………………………………………p.71

5.1. Calendrier Républicain…………………………………………………….p.71

CONCLUSIÓN…………………………………...…………………………………p.72

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………p.73

INTRODUCCIÓN

Los tres siglos que se extendieron desde 1500 a 1800 constituyeron el primer período de una época de transición cuyo segundo período se vive en la actualidad: la época del descubrimiento del mundo por Europa y de los choques que de ello resultaron, tanto de orden cultural como científico y literario. El choque fue de lo más violento cuando, por motivos políticos, comerciales, religiosos o ideológicos, Europa acabó por penetrar en todas las sociedades del mundo.

Con este trabajo se pretende abarcar en concreto los siglos XVII y XVIII centrándonos en todos los aspectos externos a la Historia de la lengua francesa.

En un primer lugar estudiaremos el siglo XVII en todos sus aspectos: la historia, marcada por el crecimiento y apogeo del absolutismo; la cultura y la sociedad, caracterizada por una renovación cristiana y evangelización; en cuanto al arte y la literatura, el movimiento Barroco nos muestra una Francia impregnada de una visión negativa del mundo y del hombre; y los cambios lingüísticos y fonéticos, destacando la creación de l’Académie française que establecerá el francés como lengua oficial.

En segundo lugar, veremos cómo el siglo XVIII es lo opuesto al siglo anterior. De la crisis se produce un gran desarrollo económico donde se acentúan acontecimientos tales como la Revolución Industrial. La burguesía se convierte en una sociedad elitista la cual acoge y fomenta el nuevo pensamiento Ilustrado. Estas nuevas ideas tendrán una influencia social tan abrumadora que desembocará, en el ámbito político, en el acontecimiento más destacado de la historia de Francia: la Revolución Francesa. En cuanto a los cambios lingüísticos y fonéticos, destacaremos ciertos préstamos provenientes del inglés y del alemán.

- SIGLO XVII

1 – HISTORIA Y POLÍTICA (Pascual López García)

- Situación política

1.1.1. Absolutismo

Si algo marcó toda una época en aspectos sociales, económicos y políticos durante este siglo en Francia fue sin lugar a dudas, el régimen absolutista monárquico[1]. Dicho régimen tuvo como mayor representante al rey Luís XIV, con el cual se llegó al máximo exponente de gobierno sin ningún límite establecido, un poder con carácter absoluto y del que en definitiva se sintetiza en la conocida frase del mismo monarca ''El Estado soy yo''. Para que este sistema se consolidase totalmente hubo que afrontar un proceso político, social, religioso, filosófico y económico del que tuvo como protagonistas a reyes borbónicos y a la iglesia católica francesa.

La monarquía absolutista se valía de una serie de bases teóricas basadas en los pensamientos de numerosos filósofos que refutaban la necesidad de continuar con este tipo de régimen. Para ello, no dudaban en explicar que el poder que emanaba del rey era dado exclusivamente por dios, y por tanto, podía gobernar sin necesidad de consentimiento ajeno. La calificaban de sagrada y absoluta, sobre todo si era hereditaria.

Como ya se ha mencionado, el sistema monárquico basado en el absolutismo