La dominación tradicional

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Pero hoy en la actualidad, se sostienes que solo es una pantomima, que utiliza la imagen de sectores estratégicos de la población, para mantener la idea de revolución de la base estructural de la economía, esto lo podemos presencias, en la crítica de Alberto Acosta “La base social de sustento de este bonapartismo del siglo XXI está dada por el apoyo –sobre todo forzado– de diversos sectores sociales: campesinos, pobladores urbanos, lumpen-proletariado, sectores medios y de cada vez más fracciones de la clase dominante, cuyos intereses son representados por el gobierno de Correa. ” (Acosta, 2014, pág. 18)

Otra de las críticas dentro de la dominación tradicional, es tener como estructuras bases del devenir político a fundamentos como lo ético lo moral Max Weber dice “Todas las condiciones y leyes de la dominación patrimonial respiran en el espíritu del llamado “Estado provisional” predomina una combinación de principios éticos-sociales y utilitarios sociales que rompen toda rigidez jurídica formal”, (Webe, 2002, págs. 7110-711) en este punto la crítica va orientada a diferenciar los aspectos, por ejemplo al proponer el Buen Vivir, no existe una dominación tradicional, porque el concepto del Buen Vivir es nuevo y moderno, aunque ya existía era ignorado, pero a diferencia de los proyectos modernos, representantes de la modernidad, este tienes fundamento en planteamientos como lo natural el respeto y la ética, en la crítica que se le hace Alberto Acosta dice “Se trata de un proyecto modernizador del capitalismo con un caudillo empeñado en construir un Estado y un régimen político que actúa como mediador, árbitro e inclusive salvador de la nación.” (Acosta, 2014, pág. 19) Además lo ven como el trasfondo político, el hecho de pasar o aportar con un plan, que ponga, a todas las estructuras generalmente vulneradas por encima de los leyes, pero en la crítica esto no es una forma de dominación tradicional, porque a pesar de ser un proyecto social y ético, es innovador y no viene de una tradición implantada en todos.

Como podemos ver el correismo como tal no se puede hablar, de una forma de dominación tradicional pura, al igual que la dominación legal, esta se ve trazada, por otros caracteres propios de otro tipo de dominación, son casos partículas, y muy puntuales en los que hablamos de tradición dentro de la forma de gobierno, como ya lo hemos dicho, el hecho de ser patriarcal, y la centralización del poder, la existencia de esta forma de organización social propuesta por Weber “la asociación de dominio es comunicación; el tipo del que ordena es el “señor” y los que obedecen son “súbditos” en tanto que el cuerpo administrativo lo forman los “servidores”” (Webe, 2002, pág. 108), en el caso Ecuatoriano es muy cierto, el orden centralizado ha llevado, a que de hecho se cumpla así, el gobierno escoge a su burocracia, y al ser mayoría terminan por imponer su idea, mientras que el resto solo acata, y vive en función de estas leyes dictadas por el oficialismo.

Pero así como encontramos características que podrían encuadrar al correismo dentro de la dominación legal, la gran mayoría de las características propias de este correismo no tienen las mismas estructuras, ni lógicas que las propuestas por Max Weber, por lo que o se lo puede llamar una dominación tradicional, al contrario ha generado un cambio significativo a nivel local en cuanto a la generación de nuevas políticas de gobierno.

Bibliografía

Acosta, A. (Diciembre de 2014). Ecuador ya cambio. En F. Muñoz, S. García, & D. Carrión, Balance crítico del gobierno de Rafael Correa (págs. 11-21). Ecuador: Arcoiris Producción Gráfica-Ecograf . Obtenido de montecristivive.com: http://montecristivive.com/balance-critico-del-gobierno-de-rafael-correa/

Webe, M. (2002). Economía y Sociedad, Esbozo de la sociología comprensiva. México: FCE.