La historia latinoamericana hace referencia a la forma en que ha estado bajo el dominio de las grandes potencias

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sanciona las leyes de punto final y obediencia debida, con el objetivo de indultar a los militares responsables de la violación sistemática de los derechos humanos durante las dictaduras militares, las cuales fueron aplicadas pese a los movimientos sociales en contra de estos, es decir que una vez más el pueblo no fue escuchado,

• El olvido y la importancia de la memoriaCensura(Quema de libros y documentos)

Las leyes de impunidad, antes descriptas, que han sido sancionadas por los gobiernos militares o posteriores a ellos, facilitan la formación de vacios en la historia latinoamericana, ya que, según lo planteado por el autor “La historia oficial no la escribe la memoria, sino el olvido”, debido a que son estas mismas legislaciones las que logran suprimir los mayores abusos que se dieron en contra de la sociedad civil en el siglo XX, eliminándose toda evidencia que pueda verificar las atrocidades realizadas. Esta es una realidad que ha estado siempre en el momento de esclarecer la historia latinoamericana, desde los años de colonización en el siglo XV hasta la actualidad, donde por medio del robo o quema de documentos que mencionen alguno de los actos realizados, como lo hicieron los militares argentinos en 1983 con los documentos de “la guerra sucia”, dejando al pueblo sin cimientos firmes en los que puedan fundarse. Los espacios en blanco que quedaron en la historia, también se dieron por la censura que practicaron los militares en contra de periodistas y escritores considerados “subversivos” en su momento que poseían una ideología diferente, y tenían la intención de dar a conocer su forma de pensar denunciando la verdad de los acontecimientos que ocurrieron, siendo asesinados o exiliados, como ocurrió Ernesto Sábato en Argentina y en Uruguay.

La falta de información real de lo sucedido y las amenazas indirectas de los gobiernos democráticos hacia las personas que deseen realizar una búsqueda más a fondo, generan miedo entre los ciudadanos, obligándolos a dejar una parte de su historia en el olvido, quedando la memoria colectiva de los pueblos latinoamericanos recortada. Es por ello, que Galeano llama a “Olvidar el olvido”, porque la sociedad tiene el derecho de conocer su verdad, acercada de lo ocurrido y las razones que existieron para que estas atrocidades tuvieran lugar, viéndose en la obligación de recordar estos hechos, no para repetirlo, sino evitar que vuelvan a ocurrir, creando así una justicia real y dándoles total respeto a las víctimas y familiares de estos regímenes.

En “Patas Arriba, La escuela del mundo al revés”, Galeano expresa que la injusticia hoy en día se muestra como algo cotidiano en la sociedad en consecuencia de la manipulación del poder judicial por parte de las autoridades militares de las dictaduras, quienes para poder lograr su objetivo impuesto por los E.E.U.U., realizaron las más diversas atrocidades en contra de las personas, violándoles sus derechos fundamentales, y después quedaron absueltos, gracias a las leyes planteadas anteriormente. Entonces, si los mayores exterminadores y abusadores que existieron en América en la segunda mitad del siglo XX no pagaron por sus crímenes, ¿Qué castigo se le puede pretender dar a los delincuentes de la sociedad civil? Es por ello que Galeano plantea que “La impunidad premia el delito, induce a su repetición y le hace propaganda: estimula al delincuente y contagia su ejemplo. Y cuando el delincuente es el estado, que viola, roba, tortura y mata sin rendir cuentas a nadie, se está emitiendo desde arriba una luz verde que autoriza a la sociedad entera a violar, robar, torturar y matar.” afirmando que mientras existan leyes de amnistía para las autoridades en los países, el mensaje que se le entrega a los ciudadanos es claro: los delitos y abusos que corrompan a los derechos humanos están permitidos.