La oralidad y la memoria como desafios para el historiador.

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El relato oral desde que el hombre se ha sabido comunicar ha sido importante para la creación de distintas cosmovisiones, mitos, tradiciones, es decir, para la conformación cultural y es el vehículo para que ésta logre trascender en el tiempo de generación en generación. Es por esto, que la oralidad nos ayuda a tener memoria y a reconstruir la historia.

Así lo refleja Robert Darnton en “La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia francesa” (1987) libro en el cual se dedica a rescatar la historia de Francia en el siglo XVIII pero no de la manera convencional sino que, según cómo y qué pensaban las personas. En el capítulo I. Los campesinos cuentan cuentos: el significado de mamá oca dice lo siguiente, “¿cuál es la moraleja de este cuento? Evidentemente para las niñas, que se mantengan alejadas de los lobos. Para los historiadores, parece indicar algo acerca del mundo mental de los primeros campesinos modernos” (Darnton, 1987, p. 16). De esta manera, la oralidad se presenta como la expresión de la memoria colectiva de los pueblos, en desmedro del acontecimiento específico o el relato literal, interpretando la historia de manera simbólica en cuanto a la relación del pueblo mismo con la suya propia.

Para finalizar, el trabajo de la memoria, como productora de historia, presenta grandes desafíos para la tarea del historiador, la memoria no responde de primera mano a acontecimientos exactos, cerrados, sino que a un recuerdo de aquello bañado en capas del sentir colectivo al respecto, las distintas aproximaciones a este, y del momento histórico, no en el que ocurrió, sino en el que está siendo recordado y transportado al presente.

También la memoria es un desafío para el trabajador de la historia porque, como fue explicado a lo largo de este ensayo, parte fundamental de la memoria es el olvido, aquel olvido que es tan necesario es el cual el historiador tiene como tarea enfrentar, socavar en los relatos, las expresiones populares, para rescatar hecho histórico con todo lo que lo rodea. En ese sentido es que la oralidad se presenta como el gran arma del hombre para rescatar el hecho histórico más allá del tiempo, es incensurable, habla del tiempo en dimensiones que los archivos jamás podrán, nace del y crea al hecho histórico por igual, superando las barreras del acontecimiento la oralidad le permite al historiador trabajar la memoria más allá de las dimensiones del tiempo. La oralidad le da vida a la memoria y la memoria revive la historia.

Referencias

Carlos Fuentes. Las dos orillas, en EL NARANJO, Alfaguara, Madrid, 1993, pp. 9-61.

Peter Burke. El renacimiento de la narrativa en FORMAS DE HACER HISTORIA, Alianza, Madrid, 1994.

Robert Darnton. Los campesinos cuentan cuentos. El significado de Mamá Oca e Introducción, en LA GRAN MATANZA DE GATOS Y OTROS EPISODIOS DE HISTORIA CULTURAL FRANCESA. Fondo de Cultura Económica, México, 1987, pp. 11-80.

Margareth Macmillan, Juegos peligrosos: usos y abusos de la Historia, Ariel, Barcelona, 2010, “4– Historia e identidad” pp. 65 – 94 y “5–Historia y nacionalismo” 95 – 106

Alessandro Portelli. Historia y memoria: la muerte de Luigi Trastulli, en Historia y Fuente Oral N°1, 1989, Barcelona. Páginas 5 a 32.

Alfredo Riquelme. Política de reformas e imaginación revolucionaria en el Chile Constitucional (1933-1973) en Revoluciones imaginadas. Itinerarios de la idea revolucionaria en América Latina contemporánea, Marianne González Alemán y Eugenia Palieraki, compiladoras. RIL Editores, Santiago, 2012. Pp. 153-184.

Tzvetan Todorov. Los abusos de la memoria. Paidós 2000.

Elisa Silva Guzmán. En el cruce de dos sueños: aspiraciones materiales y contraculturales de Los Beatles en Seminario Simon Collier 2009, Instituto de Historia pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago 2010 pp. 13-48.