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Las transformaciones del extremo oriente desde 1888 hasta el momento actual

Enviado por   •  9 de Agosto de 2022  •  Resúmenes  •  7.484 Palabras (30 Páginas)  •  184 Visitas

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INTRODUCCIÓN

  1. CHINA
  2. JAPÓN
  3. OTROS PAÍSES DEL ÁREA A CONSIDERAR
  4. CONSIDERACIONES FINALES
  5. BIBLIOGRAFÍA

5.1 REFERENCIAS WEBS

FICHA DE INNOVACIÓN DEL TEMA

  1. INTRODUCCIÓN

        Lo que caracteriza este periodo en el continente asiático es la eclosión de un movimiento nacionalista que lleva a una rebelión anticolonial y antioccidental, esta corriente será la que dará sentido a la creciente oposición por la presencia europea en algunos puntos de Asia. En Japón y en China el nacionalismo fue un movimiento modernizador, reformista y a veces con tintes “democráticos”, aunque también sirvió para que se dieran políticas militaristas y autoritarias.

        La llegada de los occidentales a Japón supuso el comienzo de un proceso irreversible que acabó con el fin del predominio Tokugawa tras la revolución de 1868, lo que supone la apertura del Japón Meiji. Posteriormente se produjo la formación del gran Imperio japonés del siglo XX y su desmembramiento como consecuencia de la derrota en la 2ª Guerra Mundial. Esta etapa también coincide con la decadencia del gran Imperio Chino a finales del siglo XIX hasta la irrupción de la China Popular de Mao-Tsé-tung en 1949.

        El resto de los países de la zona se ven totalmente ensombrecidos ante la magnitud de las dos grandes superpotencias. Aunque en estos países también ocurre lo mismo que en China y Japón, pues también hay movimientos anticolonialistas, como se puede observar en Indochina o la India.

        A continuación vamos a ver la evolución de China y Japón notando los grandes cambios que se produjeron desde finales del siglo XIX hasta la conclusión de la Segunda Guerra Mundial.

1.-CHINA

        

-Las Guerras del Opio

        

        Los manchúes (de Manchuria, al nordeste de China) fundan la dinastía Ching después de haber vencido a la dinastía Ming en 1644. En este año toman Pekín y los manchúes se instalan en el trono de China, siendo una de sus primeras leyes la que obliga a todos los chinos a llevar la trenza en señal de vasallaje, aunque adoptaron la mayor parte de la estructura gubernamental de la dinastía Ming.

La llegada de las grandes potencias coloniales se produjo a lo largo de una extensa fase cronológica que se extiende hasta 1911 y cuyo punto medio es el año 1885, año en el que triunfa el colonialismo. Hasta 1800 la presencia occidental había sido muy esporádica, y el rigorista aislamiento Chino, tanto marítimo como continental, fue roto poco a poco por misioneros y mercaderes occidentales. Los chinos fueron aceptando con recelo las relaciones comerciales con Occidente establecidas únicamente a través del puerto de Cantón, fundamentalmente con Francia, Estados Unidos, y sobre todo con Gran Bretaña.

        Los ingleses compraban té y las llamadas “chinerías” (porcelana, tapices, sedas...) y ellos vendían a los chinos opio, que era cultivado en Bengala por la Compañía de las Indias. Pero estas relaciones no estaban aceptadas por el gobierno imperial por lo que se tenían que hacer por medio del contrabando. En 1839 un agente diplomático ordena tirar al mar un cargamento de opio lo que proporciona a Gran Bretaña un pretexto para una intervención militar. Es lo que se conoce como Primera Guerra del Opio (1839-1842) que concluye con el Tratado de Nankín por el que se abre a los británicos Cantón y cuatro puertos más en el sudeste y se le cede la isla de Hong-Kong. También se firman otros tratados, impuestos por la fuerza, con Estados Unidos y Francia.

        Mayores repercusiones tuvo la Segunda Guerra del Opio (1856-1858), debido a los resultados de los tratados firmados. Se reanudaron las hostilidades con el bombardeo de la ciudad de Cantón y el desembarco del ejército. Francia e Inglaterra ya tenían el pretexto para intervenir argumentando la defensa de sus súbditos. Después de que la flota de franceses e ingleses controlaran Cantón, avanzaron hacia la capital y se detuvieron tras aceptar los Tratados de Tiensin, por los que se abrían otros diez puertos y el gobierno chino garantizaba el libre tránsito de extranjeros por todo el país, ya fuese con fines comerciales, religiosos o turísticos.

Algunos autores hablan de una Tercera Guerra del Opio que tendría su final en 1860, aunque otros la ven como una prolongación de la segunda. Cuando se concluyen finalmente los dos Tratados de Pekín y para vengar la matanza de sus soldados, los ingleses y franceses saquean e incendian el Palacio de Verano de Pekín.

-Las sociedades secretas y los tratados desiguales

Los Tratados Desiguales, que entregaban los puertos chinos a los europeos y que autorizaban las misiones cristianas, salvaron a China, pues los ingleses y los franceses, como estaban interesados en mantener la paz interior, ayudaron al gobierno a reprimir las rebeliones internas que se producían de forma casi continua fomentadas por las sociedades secretas.

En el norte pueden definirse como sectas de carácter religioso, derivadas casi todas de una de las sociedades más antiguas, la Sociedad del Loto Blanco. En el sur estas sociedades tendrían una base más política, siendo la más importante la Tríada, fundada en el siglo XIX. Estas sociedades son normalmente regionales y a veces locales, divididas en logias, según la familia, el pueblo o la ocupación socioprofesional. Sus miembros pertenecen casi siempre al pueblo bajo (campesinos, obreros, pequeños comerciantes...), pues las clases altas, unidas a la dinastía manchú, no sienten necesidad de combatir el orden establecido. Para poder ingresar en estas sociedades secretas era necesario tener uno o varios parientes que dieran garantías sobre el aspirante.

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