Liga patriotica en la patagonia austral argentino-chilena

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En los enfrentamientos la policía había dado participación a grupos de civiles, como es el caso de Círculo Argentino, en diferentes hechos violentos, fundamentalmente en el interior del territorio. Así en Puerto Deseado, durante la primera huelga, ante detenciones arbitrarias de la policía, los obreros marchan hacia la policía para pedir la libertad de los presos y “son recibidos a balazos por la policía acuartelada y guardias blancas miembros del Circulo Argentino”, con un saldo de un muerto y 4 heridos.[5]

Estas situaciones eran denunciadas por los obreros a los miembros de la FORA:

“En San Julián, Deseado y Comodoro R las ligas patronales cometen toda clase de atropellos imaginables. Pedimos a ese concejo el bloqueo de la costa hasta que el gobierno intervenga en abusos incalificables. Saludos cordiales. Por Sociedad Obrera Antonio Soto, secretario Sociedad Obrera Río Gallegos [6]

Estos grupos eran calificados por los obreros y el diario La Verdad como guardias blancas, denunciando que “varios vecinos allegados a determinadas fracciones político –comerciales crearon la guardia blanca”[7], lo que provoca la reacción de La Unión, el periódico representativo de la Sociedad Rural, marcando sus diferencias con respecto a la interpretación de los hechos.

“La denominación de guardia blanca atribuida por la prensa extranjerista no es más que un calificativo tendencioso para suscitar discordias y venganzas, parodiando así los servicios de los ciudadanos con aquella guardia también ciudadana que espontáneamente se dio el título de guardia blanca en la semana de enero en Buenos Aires”.[8]

La organización definitiva de la Liga Patriótica, que no había logrado consolidarse en intentos realizados durante la primera huelga, se vinculó con las repercusión que tuvo la determinación de los trabajadores del Hotel Español, donde se serviría el banquete del 9 de julio, de no servir la comida si no se retiraba el representante de la firma Varela y Fernández, boicoteada por la sociedad Obrera[9]. La situación fue usada por La Unión para afirmar que los obreros

“han hecho mal en herir el sentimiento patriótico. Con ello han empezado a recordarnos que el que no está con la patria es enemigo de la patria, y que es medida de elemental prudencia arrancar la carcoma y cauterizar la herida, para evitar el peligro de una infección total. La agresión obliga a la defensa y la defensa no tiene medida, cuando repele una agresión injusta”[10]

El mismo diario destaca que “Al calor del episodio que comentamos ha surgido la organización de una brigada de la Liga Patriótica Argentina. [11]

La Liga Patriótica, bajo el lema “Patria y Orden”, manifestó la necesidad de unirse ante los peligros de la acción de la Federación Obrera de Río Gallegos y respaldando a los estancieros. En sus fundamentos afirman ante “los odios y rencores de clase” que “La necesidad de contener tamañas arbitrariedades ha señalado la urgencia de organizar una fuerza defensiva”.

Su actividad inicial se centró en conformar brigadas en distintas localidades del territorio, y luego en la propaganda. Sistemáticamente La Unión publicaba información referida a la Liga Patriótica Argentina: actividades en otras regiones, discursos de Carlés, mandamientos a cumplir por los obreros, etc. Incluso aparecieron algunos artículos en inglés sobre los objetivos de la LPA, con lo que evidentemente buscaba llegar a la comunidad británica.

Durante los conflictos la SR tendía a traer mano de obra que reemplazara los obreros en huelga y desplegaba una campaña a favor de los trabajadores de afiliación libre. La Liga se ocupó particularmente de promocionar el trabajo libre, y de embarcar obreros desde Buenos Aires, luego del pedido de Correa Falcón a Carlés, en su viaje a Buenos Aires. Citar

El crecimiento de la LP fue impulsado por la visita de su referente nacional Manuel Carles, quien visita la región en enero de 1922, reforzando vínculos locales y desarrollando un agresivo aparato de propaganda; y proliferaron significativamente las brigadas y sub-brigadas en el territorio. Durante su visita se reforzaron las acciones de argentinización, repartiendo banderas y escudos que eran distribuidos en las estancias.

“De acuerdo con el plan formulado por el presidente de la LP, se fundaron en las estancias principales del territorio, su-brigada, cuya dirección se encomendó al propietario o administrador del establecimiento. Se les proveyó de escudos y banderas, con la recomendación de poner aquel en sitio bien visible de la casa principal o de otra que podía destinarse para local de la brigada y de izar el pabellón todos los domingos y fiestas patrias, tratando de dar a ese acto toda la solemnidad posible.”[12]

La nota firmada solicitando autorización para realizar la acción, fue firmada por 70 estancieros miembros de la LPA, ninguno de los cuales era argentino. Es que en Santa Cruz, a diferencia de otras regiones, la mayor parte de los miembros de la LPA eran extranjeros, por lo que el discurso nacionalista, si bien existía, no fue determinante en su estrategia de legitimación. La misma dejaba al descubierto en el territorio las contradicciones de su discurso y mostraba claramente que el objetivo de su accionar era apoyar al sector ganadero y comercial durante el conflicto e impedir la organización y el triunfo del movimiento obrero en la obtención de sus demandas.

Origen de la Liga Patriótica de Magallanes

El surgimiento de la liga patriótica en el territorio de colonización de Magallanes, está íntimamente ligado a los acontecimientos del territorio de Tarapacá, que implicaban a las ciudades de Tacna y Arica, en el norte de Chile[13]. En este territorio el Estado chileno intensifico su presencia a través de instituciones tales como la Escuela nacional, que inculco a la población entre otras cosas la exclusividad de las efemérides patrióticas chilenas, y la paulatina; otra institución instaurada fue la del servicio militar obligatorio en el ejército, lo que homogeneizo el compromiso de los ciudadanos varones de la región con el Estado, y por último los puestos fronterizos, la presencia de carabineros y la definición precisa de los límites geográficos.

Punta Arenas contaba con una posición privilegiada respecto a otras ciudades, debido a que era un importante puerto de ultramar y punto obligado de recalada de la navegación que pasaba por el Estrecho de Magallanes, pero también por las condiciones económicas ligadas a la exportación de materia prima, basado principalmente